Lo cuenta en el libro “Historias de Aravaca” Maite Cimarras: a sus padres los echó la guerra civil de Aravaca y cuando volvieron su casa era una de las tres que aún se mantenían en pie. La guerra había derruido el resto. La segunda casa más antigua de Aravaca es la que ahora ocupa la policía nacional y que en tiempos fue el Ayuntamiento y Casa de Socorro. Y la tercera es la que está enfrente de la pastelería de la calle Osa Mayor, una particular de ladrillo. Según Maite Cimarras, la familia que la habitaba se llamaba Feito.
La casa de los Cimarra se encuentra entre el bar “Los Moscas”, el más antiguo de Aravaca actualmente, y el edificio adyacente. Según las primeras escrituras que aún posee Maite Cimarras, la casa pertenecía a su tatarabuelo Fausto Cimarras desde finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII.