Si hablamos de posibles inversiones, existe un gran abanico de posibilidades dónde depositar el dinero con el fin de obtener una buena rentabilidad. Los Exchange Traded Funds (ETFs, por sus siglas en inglés) son una de las opciones que más protagonismo ha obtenido en los últimos años.
Se tratan de fondos de inversión que cotizan en bolsa y se compran y venden como acciones. Las carteras ETFs se componen de activos, como acciones, bonos o productos derivados, y su valor dependerá del propio valor de esos activos en el mercado.
El crecimiento de inversiones en ETFs
Los ETFs pueden ser una opción de inversión atractiva porque ofrecen diversificación y liquidez; permiten a los inversores exponerse a una amplia variedad de activos con una sola compra. Además, tienen comisiones de gestión y spreads de compra-venta más bajos que otros productos de inversión, como los fondos mutuos, lo que ha incentivado sin duda el interés de nuevos inversores.
Estos fondos cotizados en bolsa han experimentado un crecimiento significativo en popularidad en las últimas décadas. En gran parte, esto se debe a lo citado anteriormente y también a que son fácilmente negociables en el mercado y ofrecen una liquidez similar a la de las acciones individuales.
En general, se espera que el crecimiento de las inversiones en ETFs continúe en el futuro debido a su popularidad entre los inversores institucionales y minoristas. Según algunas estimaciones, el tamaño total del mercado de ETFs podría superar los 7 billones de dólares en el futuro.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al igual que cualquier otra inversión, los ETFs tienen riesgos y pueden fluctuar en valor. Por lo tanto, es importante realizar una investigación adecuada y entender los riesgos asociados antes de invertir. Por otro lado, es esencial diversificar la cartera de inversiones y mantenerla en línea con los objetivos que te propongas y la tolerancia al riesgo que puedas asumir.
¿Cómo invertir en ETFs?
Para invertir, primero hay que abrir una cuenta de corretaje y, a partir de ahí, comprar las acciones de cada uno de los ETF que interesen, de la misma manera que se compran acciones de cualquier otra empresa.
Es posible comprar y vender ETFs a través del corredor que utilices (empresa financiera a través de la cual se realizan las transacciones) en cualquier momento durante el horario en el que el mercado lo permita. Algunos corredores también ofrecen opciones de inversión en ETFs a través de planes de inversión automatizados o sistemas de compra programada.
Antes de seleccionar tu corredor o plataforma de gestión de ETFs, asegúrate primero de que es totalmente legal y cumple las regulaciones, y después elige aquella que más se adapte a tus necesidades a nivel de métodos de pago, cuotas, comisiones, servicios asociados, etc.
Es importante tener en cuenta que, al igual que cualquier otra inversión, los ETFs tienen riesgos y pueden fluctuar en valor. Por lo tanto, es importante realizar una investigación adecuada y entender los riesgos asociados con cualquier ETF antes de invertir en él.