Hay tiempos muertos donde enlutados sujetos nos llevan de parranda y tiempos vivos donde la resaca es insoportable para los fiesteros. Todos los relojes parados hacen un silencio más ruidoso que cuando están funcionando bien engrasados y afinados. Por eso cuando vimos al Feijóo y la IDA manifestarse contra la corrupción, escenificando no ser el único partido del país condenado por sus mimados jueces afines por corrupción, en el majestuoso templo de Debod, nos quedamos ojipláticos y nos marchamos corriendo a los retretes más cercanos, acuciados por las ganas de ciscarnos en todo. Lo demás de los siempre mefíticos discursos era previsible, tras varios » vermouses» . No se habló de la precariedad laboral de nuestros jóvenes, de la necesidad de que suban los salarios para que Cáritas no pueda decir que el cuarenta por ciento de los trabajadores españoles, muy españoles, están en riesgo de pobreza, que es indecente el precio de los pisos y los alquileres, que la Sanidad va más de culo que San P’atras, que la Educación va aceleradamente cuesta abajo, que estando la cesta de la compra por las nubes se pretende sustituir el caviar por el lumpo en las meriendas del madrileño barrio Vallecas. Eso -que a nadie le importa- según ellos, eso que miserablemente siempre votaron en contra y en ese bestial murmullo de trágalas fue aplaudido a rabiar en rondón de patulea falsamente rojigualda. Simplemente conmovedor. El resumen, de -lo que menos importa-, para esta infernal mafia peperenauta solo existe un empeño escatológico en revivir la ETA , hablar de frutas y verduras desde su más exagerado cinismo hiperbólico, clamar contra la emputecida dictadura de la Coalición y exagerar la privatización, incluso de la escasa inteligencia de los reunidos .Y menos mal que me estaba tomando el vermut con sifón porque a una cuadra de allí también VOX eructaba a «grito pelao» sus fascistas consignas veterinarias contra un perro que tiene un cartel a la puerta de su casa que reza » cuidao con el perro que muerde callao» , seguramente robado del tema de igual título de Teyno El Rey Del Marroneo. (Búsquenlo en Internet para enmarronarse políticamente en lo musical y, por favor, que alguien vacune a estos perros del Curro.) . En esas nos pusimos y estamos, ahítos de pitanza intelectual indigerible, a rumiar esa serie televisiva que nos ofreció el hiperventilado y ensimismado jefe de la oposición, que no es presidente porque no le salen los números de sus partes: ANOTOP AP. Una trama política que es como un trabalenguas de idioma desconocido y que contiene los principios fundamentales de un movimiento cerocalórico, con propuestas de indescriptibles, subtramas solo aptas para inermes mentales con docilidad premium. (A lo peor, no quieren acabar con Sánchez sino con el resuello de las clases poco favorecidas a todos los efectos). Los -tiempos muertos- que en manos de estos sujetos vocingleros se convierten en -tiempos agónicos o casi asesinados- son poco buenos para la lírica y el PSOE no se sabe de memoria los compases de este baile agarrao al engaño. Tendrá que volver a bailar con la más fea en esta ya ridícula comedieta de nacionales impresentables, de desganados y de babosos. Todo lo «partido» es lejano a la unidad sólida y compacta, donde quien decide es el afilado cuchillo que se clava matador en ella. Para nuestra desgracia, ya en esa unidad, el «todo» es nada o miserable migaja que puede gritar sin ser encarcelada. » Siempre nos quedará el exilio y todos somos exiliados de algo o de alguien o de… cada cual elige a su medida. Creo que no he cicatrizado los «vermouses» y no me puedo sentir más desgraciado viendo cómo el reloj va despendolado hacia el más atrás de los tiempos muertos. Esta manifestación, sin proponérselo, ha intentado, exenta de argumentos lógicos, dar respuesta a uno de los mayores misterios del cerebro humano que Damasio intenta contarnos en su nuevo libro: – ¿cómo somos capaces de saber que existimos?-.










