“Vivo cada día lo que la vida me presenta y resuelvo las dificultades que me van llegando”, confiesa el doctor, abogado, músico, atleta… Gabriel Ruiz, un hombre que se declara independiente y quien no duda en enfrentarse a jueces y fiscales del norte de España, y a la directora de colegio de su hija, a la que no dejaron entrar a las clases por no usar mascarilla en plena pandemia. Esta misma directora lo denunciaría públicamente por haberla empujado, algo que Ruiz niega tajante. La cuestión es que lo juzgan y sentencian por haber atentado contra la autoridad a pesar de que hay una alumna que presenció lo sucedido y niega que él empujara a la directora, y a pesar de que la pena mínima por atentado a la autoridad sea de 1 año de prisión, “por lo que, si soy culpable -continúa -, me deberían haber impuesto un año de prisión y no medio año. Y si soy inocente han de absolverme.”
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