BRUNO TORAL: “Los gimnasios ayudan a mantener la salud, también la laboral”

Vive de y para el deporte. Es el personal trainer de decenas y decenas de deportistas de la zona de Villanueva de la Cañada. Él vela por su salud: la mental, la física e incluso la laboral. Bruno Toral no come un grano de más ni de menos, tampoco olvida hacer sus deberes físicos cada día. Como a todos, le ha pillado el toro de la pandemia, pero sabe nadar en aguas profundas. Para sobrevivir a las facturas y al paro ha montado una agencia de intermediación y de mudanzas (envía coches Madrid-París) para los estudiantes de la Universidad Alfonso X el Sabio y ha alquilado casi todo el material de su gimnasio, Ultimate Strength. Tiene, además, un restaurante y pretende abrir un bar de copas que ahora tiene en obras. Estamos ante un auténtico número 1.

SU FICHA

• Nombre… Bruno Toral Collado
• Estudios… Máster en entrenamiento personal, nutrición deportiva y Fisioculturismo
• Nombre de su gimnasio… Ultimate Strength
• Ubicación del gimnasio… Villanueva de la Cañada
• Aforo del gimnasio…70 personas
• Nombre de su restaurante… Tierra Sushi Bar
• Edad… 30 años.
• Kilos… 92
• Altura… 1,92 m.

                                                                                                                                ……

MM.- ¿Cuándo te diste cuenta que lo tuyo era cultivar tu cuerpo y el de los demás?

BT.- Fue en un momento en el que por temas de trabajo no pude disfrutar del verano con mis amigos y decidí dedicarme a estudios y entrenamiento.

Lo hice a través de un proceso de cuidarme, no solo la salud, sino psicológicamente. Para volver a retomar una disciplina en estudios y vida cotidiana.

MM.- ¿Basta el ejercicio físico o también hay que alimentarse bien?

Bt.- Lo primero es alimentarse bien porque es lo que asegura el rendimiento.

MM.- ¿Y cómo se alimenta uno para potenciar el músculo y no las cartucheras?

BT.- Con una dieta equilibrada, un buen ratio de macro nutrientes y con un control del cómputo calórico lo más preciso posible.

MM.- Ahora se lleva el nutricionismo. Se estudia incluso en las universidades. ¿Es excesivo o era inevitable que algo que hacemos varias veces al día, alimentarnos, tuviera más presencia en nuestras vidas?

BT.- Era y es absolutamente necesario, más que en la franja media de edad, de los 20 a los 40 años, de los 0 a los 15 años y de los 50 para arriba.

MM.- ¿No estaremos viviendo obsesivamente? Hay personas que pesan hasta lo que comen para evitar ingerir proteínas y calorías de más…

BT.- A nivel más técnico y específico es la única manera para, de verdad, controlar tu peso y los gramos de proteína, de hidratos, de grasa, las vitaminas y minerales… Cuanto más te quieras cuidar, más concreto tienes que ser en la alimentación.

MM.- Cada vez queremos ser más de todo… ¿también más músculo?

BT.- Creo que eso tuvo su auge hace unos años y ahora se tiende más a tener un físico atlético y mayor destreza, más funcional.

MM.- ¿Para estar en forma eres partidario de las máquinas o del puro ejercicio?

BT.- Soy más partidario del peso libre, de las mancuernas, barras… Soy partidario de eso en un 80% y de máquinas para puntos específicos en un 20%.

MM.- ¿Y el ejercicio: la flexibilidad, las tablas de gimnasia…?

BT.- Sí, por supuesto. Digamos que un entrenamiento bien ordenado debería consistir en un calentamiento previo a nivel circulatorio y de ligamentos, tendones y articulaciones. Luego, un trabajo de potencia, fuerza o hipertrofia y una vuelta a la calma con un cardio leve y un estiramiento para no perder la flexibilidad en los músculos evitando así acortamientos musculares y rigidez motriz.

MM.- ¿Qué es lo que buscan más tus clientes en tu gym?

BT.- En mi gimnasio, en concreto, se dividen en dos grupos. Uno está más orientado hacia el contacto, sea porque quieren desarrollar mayor destreza a la hora de pelear o porque quieren bajar de peso y buscan algo mucho más divertido que subir en una bici. Y el otro grupo se subdivide en otros dos: los que quieren ganar más masa o funcionalidad y los que están en pérdida de peso.

MM.- Cada mañana, cuando te levantas, ¿cantas el “Resistiré”?

BT.- No, jajajaja…

MM.- ¿Cómo están viviendo tus clientes la pandemia? ¿No poder ir al gym les está causando algún tipo de trauma?

BT.- Algunos me han alquilado la mitad del material del gym, lo que, por otra parte, me ha ayudado a pagar parte de los gastos fijos estos meses y a ellos seguir en forma. Lo único que no ha salido del gimnasio han sido las máquinas más pesadas. Pero vamos, todos sufrimos la misma impotencia por no poder ejercitarnos al nivel que lo hacíamos antes. Hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias.

MM.- ¿Los distribuidores de máquinas de gimnasio han debido de hacer su agosto?

BT.- Totalmente. Sobre todo con las maquinas de spinning, que eran imposibles de encontrar para alquilar. Se iba todo fuera de stock con mucha velocidad. Y en mancuernas, barras y discos lo mismo.

MM.- Tenías numerosos clientes a los que ayudabas como entrenador personal. ¿Sigues a distancia su entrenamiento? ¿Les das clases telemáticas? ¿Les llamas para aconsejarles qué hacer o no hacer?

BT.- Sigo en contacto continuo con ellos, llevándoles la dieta y un entrenamiento personal que depende del material que tienen en casa, ya sea poco, mucho o ninguno, me adapto a sus necesidades. Estamos en contacto a través de correo y de wasap. Lo que no estoy haciendo son entrenamientos personales, digamos, a nivel de facetime. Hay muchas plataformas que lo cubren y ahora mismo es un gasto que no quiero cargar a mis clientes mientras lo tengan a su disposición de manera gratuita.

MM.- ¿Tienes idea en qué fase podréis abrir? ¿Os han informado de qué condiciones debéis abrir?

BT.- En principio se podría abrir en la fase 1, con la complicación de que solo sería de forma individual, es decir, con cita previa y cliente por cliente. Con lo cual, si tienes empleados se complica porque tienes que ir incorporándolos poco a poco. En esta fase de entrenamiento personal la gente siempre ha de llevar guantes, mascarilla y puede que se exija llevar la visera plástica. Esto cambia todos los días…

En la fase 2 te permiten un ligero aforo que tendría que ser también con cita previa y llevando el cómputo por hora, que es la manera idónea de hacerlo. Hay que añadir que hay que hacer control de temperatura, tienes que tener dispensadores en el gimnasio, todas las medidas de seguridad en recepción y  mamparas de seguridad (de metacrilato o poliestireno) en las máquinas de cardio. Estas máquinas suelen estar todas pegadas debido a su volumen y a que los gimnasios tienen los metros que tienen, así que hay que separarlas con mamparas.

Lo ideal en esta fase es reformular los contratos y formalizar horario específico de entrada y salida controlando así tu aforo de forma informática con tu programa de gestión y control de acceso.

Y en la fase 3 te dan más aforo, ya sin cita previa, pero que tienes que llevarlo controlado.

MM.- Cuándo abras, ¿qué novedades se van a encontrar tus clientes? Al margen de lo que te exija sanidad, ¿qué otros cambios vas a introducir para que la gente se encuentre segura?

BT.- En el techo del gimnasio se van a colocar 4 lámparas de rayos ultravioleta, una por cada 100 metros del gimnasio, todas ellas desinfectantes de bacterias, en 5 minutos matan el 99% de ellas. La idea es que entre grupo y grupo con cita previa se mantenga el gimnasio vacío y se haga uso de las mamparas. Hay que hacer del gimnasio un lugar seguro y no un foco de contagio.

También, al haber menos aforo, lo que vamos a implementar son las clases de grupos reducidos, sobre todo en entrenamiento funcional. Vamos a ir contracorriente de lo que se está haciendo ahora mismo y vamos a volver a los principios más básicos del entrenamiento militar y de contacto. Se ofrecerá en este sentido un servicio más exclusivo, por lo que habrá que revisar las tarifas.

MM.- ¿En el restaurante también tendrás nuevas medidas?

BT.- Vamos a aprovechar el verano con la ayuda del Ayuntamiento, que va a peatonalizar la calle donde estamos, y trabajar únicamente en terraza y a domicilio. Puedes llevar comida a las casas o recogerla en la puerta del local siempre que no haya aglomeración y se guarden las distancias. Hay que asegurar el espacio que hay entre los clientes e intentar cubrir los gastos que tenemos. Abriremos también en fase 1, donde no permiten público dentro.

MM.- ¿Quieres añadir alguna información más?

BT.- En su momento se subió el IVA a los gimnasios, cuando creo que es un servicio de salud y que no debería ser así. Hay otros sectores en los que el IVA se ha mantenido en un 10%. Creo que habría que volver a bajarlo porque a los gimnasios hay que darles facilidad para mantenerlos activos y evitar su cierre. La salud, mental y física es primordial. Los gimnasios ayudan a mantener la salud y ello se extiende a un incremento en el bienestar e incluso en la eficiencia laboral.