¡Peligran las pensiones, peligran las pensiones! claman siempre los malditos. Tenemos una legislación excesivamente garantista. En Japón un buen abogado defensor se jubila después de 30 ó 40 años de profesión habiéndole ganado no más de cinco causas a los fiscales. Si un delincuente del segundo o tercer mundo supiera que iba a ser extraditado a su país y que tendría que cumplir la condena allí en lugar de en nuestras cárceles 5 estrellas creo que se pensarían muy mucho cometer según qué delitos. Un recluso supone una media de gastos diarios en España de +-78 euros. ( 2.340 euros mensuales: 28.000 al año), más del doble de lo que tiene asignado un jubilado medio. Podríamos darle 30 a los países emisores de delincuentes y que se quedaran con ellos. Saldrían ganando las arcas públicas de ambos países y la sociedad española y así además cumplirían las penas completas porque en cuanto fueran liberados sus países de origen dejarían de percibir esa cantidad por ellos. En España se otorgan los terceros grados para evitar la masificación en las cárceles pero en esos países que te digo lo mismo les da tener en una celda ocho que ochenta ( y si además cobran por ellos ya ni te cuento…)