La Real Academia Española de la Lengua dice que » Dogma» procede del latÍn dogma, y éste del griego δόγμα dógma, y significa:
- Proposición tenida por cierta y como principio innegable.
- Conjunto de creencias de carácter indiscutible y obligado para los seguidores de cualquier religión.
- Fundamento o puntos capitales de un sistema, ciencia o doctrina.
El Dogma Médico tiene sus características:
- La Terminología Médica.
Desde que empezamos a estudiar la medicina cuando tenemos 18 años nos enseñan la terminología médica en lenguas que no son el idioma materno, por ejemplo, se usa la palabla “virus” que procede del latín – virus y en griego se dice ἰός, que significa «toxina» o «veneno». En vez de usar el significado de la palabra en castellano y decir: » toxina de corona» se nos enseña a decir: «virus de corona».
Otro ejemplo, hay mujeres que tienen miomas en el útero, acuden al ginecólogo y allí se les dice que tienen que hacerles una histerectomía – que procede del griego: ὑστέρα hystera «útero» y εκτομία ektomia «sacar por corte». Creo que lo más comprensible sería decir en castellano: resección del útero.
Si vas a rehabilitación porque te duele la espalda, el médico te dice: vamos a hacerte punción seca en Trigger Point, incluso se escribe en el historial clínico así, traducido del inglés sería » punto gatillo» o, simplemente, contractura.
Ni para el médico ni para el paciente es el idioma común, la mayoría de las veces la conversación es como entre sordomudos.
- El uniforme.
Parece ser que la bata blanca es la indumentaria oficial que tienen que llevar los sanitarios. Sirve para distinguirse entre la multitud, pero para nada más porque no existe ningún estudio que avale que esa bata médica u otro uniforme tenga alguna utilidad. Quizás sirva para asustar a los niños, porque cuando entran a urgencias y ven gente uniformada empiezan a llorar.
- El fonendoscopio.
Ese es otro objeto que los médicos suelen llevar colgado en el cuello, y de paso, como está de moda, lo hacen también los enfermeros, y hasta he llegado a ver a celadores con un fonendoscopio colgado. Antes, los médicos, al tocar el pulso ponían los diagnósticos correctos, ahora ni con un Litmann de 200 euros oyen ni un solo soplo cardiaco ni detectan una arritmia.
- Los Estudios Científicos.
Los estudios sobre un nuevo fármaco suelen ser encargados por los propios laboratorios farmacéuticos que después van a vender esos fármacos. Por esa razón comparan los nuevos medicamentos que quieren vender con la referencia del placebo y después te dicen que es superior al mismo. Aunque se consideren estudios de baja calidad, siempre presumen que es un efecto superior al del placebo, pero omitiendo que el placebo no da efectos secundarios y los fármacos sí que los dan.
- Los regalos. Para que los Médicos no protesten demasiado y no cuenten lo poco que han aprendido de estadística, está la costumbre de los visitadores médicos de dar unos regalitos en forma de cursos, congresos, libros… Solo hay que mirar las Listas de Transparencia de Pfizer, Moderna y otros. Como mínimo, la mitad de las plantillas de médicos de los hospitales se encuentran en estas listas.
- » Lo que dice médico, va a misa».
Parece ser que los médicos tienen potestad de decidir qué hacer con el cuerpo del paciente. Ya no aconsejan ni recomiendan, sino que te ordenan que tienes que hacer quimioterapia, radioterapia o que te dirijas a cuidados paliativos, y como se te ocurra preguntar, opinar o no aceptar las ordenes del médico, la cosa puede acabar hasta en el juzgado.
- » Los niños pertenecen al pediatra, no a los padres».
Si tienes mala suerte de ir al pediatra de tu hijo y dudar si poner o no las vacunas infantiles, ya sabes que la cosa acaba en servicios sociales y hasta te arriesgas a perder la patria potestad.
Antes la medicina era para sanar a la gente, ahora se ha convertido en un Dogma.
Creo que ya es hora de preguntarnos qué estamos haciendo como médicos y también como pacientes.