YO DECIDO, ELIJO DIOXIDO DE CLORO.

Vacunas? No, Yo elijo Dióxido de cloro , CLO2

Yo elijo la terapia que considero más efectiva y segura para la salud, tras estar debidamente informada. La libre elección de terapia es un acto individual en que no cabe injerencia ni imposición de terceros, siendo obligación de las autoridades informar de forma veraz a la población sobre las opciones existentes, sus posibles efectos, con obtención ineludible del consentimiento informado libre, sea cual sea la terapia.

El Dióxido de cloro es una alternativa segura, eficaz y eficiente frente a lo que cause lo que han denominado Covid-19. El Dióxido de cloro está siendo utilizado por millones de personas, políticos, empresarios, médicos civiles y militares, a titulo particular y en el ejercicio de sus profesiones, para paliar el síndrome de inmunodeficiencia causado por lo denominado como «Covid-19», siendo uno de los biocidas más eficaces contra los patógenos, como las bacterias, los hongos, los virus, las biopelículas (biofilm) y otras especies de microorganismos que pueden causar enfermedades, cuyo mayor potencial es aportar oxígeno a las células .

Como potente biocida es una alternativa segura para combatir los coronavirus. El ClO₂ puede combatir los virus mediante el proceso de oxidación selectiva a través de la desnaturalización de las proteínas de la cápside y la posterior oxidación del material genético del virus, dejándolo inactivo. Como no hay una posible adaptación del virus al proceso de oxidación, es imposible que desarrolle resistencia al ClO₂, se convierte en un tratamiento prometedor para cualquier cepa de virus, sustancia que lleva más de 100 años de uso terapéutico, poniendo en evidencia su eficacia y seguridad.

Explicar el mecanismo de acción.

Cuando un paciente ante una enfermedad busque alivio o salvar su vida y solicita probar una opción terapéutica de la cual hay indicios de utilidad, como ocurre con la TERAPIA OXIDATIVA del Dióxido de Cloro, es deber del médico apoyar al paciente, adquirir conocimiento, hacer estudios, y divulgarlo de acuerdo con el artº 27 de la Declaración Universal de Derechos humanos de 1948, para que todos se beneficien del progreso científico debe compartirse libremente la información para que se difundan en todos los países sin restricciones, «Toda persona tiene derecho … a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.» , en el mismo sentido el artículo 15 apartado 1-b del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, reconoce el derecho de toda persona a gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones.

Este deber lo han cumplido médicos y científicos de diferentes países, a diferencia de otros que lo ocultan, callan o difunden información mendaz. En mayo de 2020 la asociación ecuatoriana de médicos expertos en medicina integrativa A.E.M.E.M.I. llevó a cabo un trabajo de investigación sobre el Dióxido de cloro como una terapia efectiva para el tratamiento de la Covid-19, cuyo objetivo era evidenciar la efectividad y toxicidad del CDS en pacientes sintomáticos respiratorios y positivos para Covid-19 en un estudio cuasi experimental de 104 pacientes con el uso del CDS, del que se obtuvo una evidente reducción general de síntomas del 82,2% al 4º día de tratamiento y el restante 18,8% presentaron secuelas leves como tos seca y dorsalgia, sin que se registrara mortalidad ni efectos secundarios en este grupo de estudio.

Reza en las conclusiones de dicho trabajo lo siguiente » Con este estudio se comprobó que el Dióxido de cloro a las dosis adecuadas e intervención temprana( fases 1,2,3) en pacientes con pruebas y sintomatología Covid-19 remitió el 97%, y el 3% de pacientes en fase con CID, no necesitaron hospitalización, sólo soporte médico y seguimiento en casa, continuo, de ahí la importancia de que debe ser un Médico conocedor de la fisiopatología humana, el que maneje la administración y supervisión del paciente Covid 19 positivo y sus contactos, para obtener los resultados terapéuticos deseados y no se malverse el buen uso terapéutico de esta formulación como es el Dióxido de cloro, ya que es el facultativo, si el paciente esta en fase 4-5 de Covid 19, quien realiza la derivación hospitalaria en caso de ser necesario.»

Así mismo afirmaron «El uso del Dióxido de cloro como preventivo es 100% eficaz y sin efectos colaterales, con este trabajo de investigación lo hemos comprobado, por lo tanto, recomendamos que se siga replicando la investigación, para que así se escuche las voces de los beneficiados que es la humanidad, y salir de esta pandemia a la brevedad posible.»

El uso del Dióxido de cloro en centros hospitalarios y asistenciales públicos y privados se está llevando a cabo en diferentes países al existir evidencia práctica de su alto nivel de efectividad, eficacia y de falta de toxicidad, con resultados espectaculares. Bolivia es el primer país que ha aprobado por ley a nivel nacional el uso de la terapia oxidativa con Dióxido de cloro. El 14 de julio de 2020 la Asamblea legislativa Plurinacional de Bolivia decretó el Proyecto de Ley C.S. N°219/2019-2020 «Proyecto de Ley que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso de la solución Dióxido de Cloro (SDC) como prevención y tratamiento ante la pandemia del coronavirus (COVID-19)» la cual ha sido sancionada y promulgada el 14 de Octubre de 2020 y el 9 de septiembre de 2020 la Asamblea Legislativa Departamental de la Paz, BOLIVIA sancionó la LEY N°193/2020 » Ley que autoriza la producción, distribución y uso del Dióxido de Cloro (CDS) para la prevención, atención y tratamiento del COVID-19.

La humanidad tiene derecho a lo que se está denominando antídoto universal, el Dióxido de cloro (CLO2). Ningún organismo, entidad, institución y autoridad de cualquier naturaleza que sea están capacitados para imponer ningún tratamiento médico preventivo o terapéutico concreto a la humanidad, negando a la población mundial terapias alternativas, sustancias o remedios, ni siquiera en casos de supuesta epidemia o pandemia, estando obligados a informar y facilitar a la población las terapias existentes, difundir información veraz y completa sobre las mismas.

La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, a través de la cual se pretende conseguir una humanización de los servicios sanitarios, reconoce la autonomía del paciente, conforme a lo cual todos los pacientes tienen derecho a recibir toda la información previa a cualquier procedimiento diagnóstico o terapéutico, a escoger entre las diferentes opciones terapéuticas existentes y a renunciar a recibir los tratamientos o actuaciones sanitarias propuestas por los profesionales sanitarios si lo consideran oportuno.

El paciente o sus familiares son quienes deciden su terapia o tratamiento, en el libre ejercicio de su autonomía y derecho de autodeterminación. Ni los médicos, ni los sanitarios, ni los políticos, ni ningún organismo o institución pueden negar el acceso a una terapia alternativa viable, eficaz y segura, pues serian susceptibles de incurrir en conductas de las que podrán derivarse responsabilidades penales, civiles, administrativas, disciplinarias, por atentar contra el derecho a la salud, vida, integridad, dignidad, libertad de las personas contraviniendo los tratados y disposiciones internacionales en defensa de los derechos fundamentales y de la biomedicina.

Consumo Dióxido de cloro desde hace años, al igual que millones de personas, empresarios, políticos, médicos, profesionales y autoridades de todo el mundo.¿ Que es lo que nos diferencia? Unos compartimos la información del mismo modo que otros nos la han facilitado, otros callan, la ocultan o difunden falsedades sobre esta sustancia. Unos cumplimos con nuestro deber de fraternidad al compartir el mayor descubrimiento de la humanidad, más que el de la penicilina, otros son autores y partícipes en la negación a sus congéneres de un remedio universal, impidiendo que puedan beneficiarse del mismo, salvar sus vidas o de su familiares, contribuyendo al hundiendo de la economía, perjudicando los negocios y subsistencia de los ciudadanos, maltratando a las personas vulnerables menores y mayores, la indignidad hecha realidad, que ninguna conciencia olvidará.

A consecuencia de lo cual, frente a la negación de los beneficios de la terapia oxidativa con Dióxido de cloro, en consonancia con la tercera Ley de Newton según la cual «a toda acción corresponde una reacción», ha surgido con más fuerza el uso generalizado y el reconocimiento de la eficacia y efectividad del Dióxido de cloro. Vacunas, nunca más; Dióxido de cloro, para siempre.

Valery Oyarzun