Le gustan las matemáticas, le van los datos, la física y la medicina, por supuesto. Pero el no sabe curar, ayuda a que otros investiguen y averigüen cómo hacerlo. Ha participado en un par de cientos de estudios clínicos, y aún lo sigue haciendo como si fuera el primer día. Le van tantos los datos como la enseñanza. Ejerció de profesor en la Complutense y ahora en la Universidad Católica de Murcia. “En la UCAM – nos dice en la charla que mantenemos -, los alumnos entran por riguroso orden de nota. No hay excepción, sea quien sea. Yo doy clase en la sede de Cartagena y el nivel allí es similar al que había en la Complutense cuando yo trabajaba en ella”.
De la medicina le gusta casi todo, pero recomienda a sus colegas que escuchen más a quienes le cuentan algo que en apariencia es endeble, pero que puede ser determinante en el futuro. Hace 4 años, eran tiempos de supuesta pandemia, el doctor Luis Prieto Valiente, publicó en MM una carta que dirigió a sus colegas de la medicina alopática, y esa carta aún está entre los 5 temas más vistos en nuestra web.
Hoy le entrevistamos tras publicar otra carta que es una lección para todos los que quieren saber qué y cómo se debe investigar. Entre ellos, los jóvenes cachorros que han comenzado hace poco a practicarla y que no tienen ni idea de que es un estudio observacional, por ejemplo, algo que los más viejos del lugar sí recuerdan. El doctor, en esas páginas, no puede evitar hacer lo que hizo toda la vida, enseñar.
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NOTA: Vídeoentrevista, más abajo
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“Hay que aplaudir y denunciar las profesiones médica y farmacéutica, hay que vigilarlas y controlarlas, hay que intentar aportarles soluciones y denunciarlas cuando hay problemas”
“En la UCAM los alumnos entran por riguroso orden de nota. No hay excepción, sea quien sea. Yo doy clase en la sede de Cartagena y el nivel allí es similar al que había en la Complutense cuando yo trabajaba en ella”
“La medicina oficial de las universidades, de la sanidad pública, ante cualquier sugerencia que haga cualquier médico, y que sea un producto original, poco convencional, al que hasta ahora no se le ha prestado atención, no debe reaccionar ante esas propuestas con hostilidad, ninguneando a esos profesionales incluso, sancionándolos de heterodoxos. El aparato médico y académico debe escuchar cualquier propuesta que se le haga”