Mario Pinel se siente orgulloso de que sus hijos le recuerden “porque conmigo se lo pasan bien, no porque sea un filósofo formado como dietista y nutricionista”. También es educador, su vena pedagógica salta a la vista. “Me dedico a transformar el aburrimiento en motivación, compromiso y ganas de mejorar”; y se dedica, aclara, “a fomentar la responsabilidad a través del despertar de la conciencia”.
Buen comunicador, su verbo es fluido, unas veces aparece como un torrente y otras irrumpe como una cascada, por ejemplo de remedios para ayudar a la vertebración de España. Le preocupa la sociedad en la que vive, sin duda, y asegura que “cuando no tienes miedo miras de frente a la realidad, aunque te asuste”.
Otras veces, sin embargo, buscando la piedra filosofal de esa idea que ordena todo pensamiento se muestra algo confuso.
“La vida nos habla de muchas maneras -insiste -, y cuando de repente un mensaje está llegando es cuando empiezan a aparecer una serie de sincronicidades. La vida te habla”, repite, convencido.
Pero todo esto no son más que detalles de la realidad de nuestro invitado. Lo más importante viene a a continuación…
…..