Hace unos días publicamos una demanda que había sido admitida a trámite por un juez instructor colombiano contra el Gobierno y el Congreso colombianos por cómo estaban llevando adelante la supuesta pandemia de la Covid 19. La demanda incluía la petición expresa de que se aprueben las investigaciones clínicas llevadas a cabo por el doctor y director de investigación de la COMUSAV Eduardo Insignares. Pues bien, MM se ha puesto en contacto con el señor Insignares y le ha preguntado sobre este tema. Su respuesta ha sido la siguiente: «En la pandemia se ha visto que hay muchos grupos que empiezan a trabajar para aportar y resolver. El grupo que presentó esta demanda contra el Estado no es nuestro grupo original, nosotros no somos parte de ellos, y nos sorprendió encontrar esa demanda. Creemos que jurídicamente no va a proceder aunque fue sometida a trámite. En todo caso, no somos parte de esa demanda de forma directa. Se ha pretendido que se aprueben los estudios clínicos, algo que agradecemos, pero no somos parte de ese grupo que instauró la demanda. No conocemos a ese grupo, así que no tengo mucho que decir al respecto. No los conozco como personas, como profesionales, sé lo mismo que ustedes saben, que ha aparecido en redes, pero no tengo ninguna otra información».
El investigador estuvo muy amable con MM, con quien mantuvo una larga entrevista que publicaremos mañana o pasado. Con el hablamos de la molécula del dióxido de cloro, de la financiación de sus investigaciones, de su relación con Andreas Kalcker… Sirva como aperitivo alguno de sus comentarios: «Como investigador estoy frente a un hecho y el hecho es que aparentemente el dióxido de cloro funciona y funciona en mis experiencias propias para otras enfermedades. Entonces, tengo dos posibilidades: o es placebo, y es falso, o es una molécula que sería la revolución terapéutica delos últimos 50 a 100 años. Tengo que investigar y tengo que decidir cuál de los dos caminos es cierto».
También dijo: «Necesito mucha investigación para seguir verificando miles de reportes positivos. Todo eso y los hallazgos iniciales dan una información lo suficientemente razonable para tomar muy en serio la acción terapéutica del dióxido de cloro».
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