La España que ha crecido económica y ecuménicamente en este último año cinco veces más que la media europea no puede atragantarse con algaradas tan ridículas como las que la derechona mas garbancera y tórpida ha despachado metiendo caña brava con el tema de la implosión de RTVE. Berrean, por ejemplo, que Moncloa dijo que había que contratar a Broncano -costara lo que costara-, y barritan como manada de elefantes descompuestos que se pasan por el arco del triunfo, sin papel húmedo perfumado a mano, la sostenida credibilidad del medio y sus profesionales. La pluralidad y la independencia de nuestra televisión pública cae como agua en una cesta cuando es medida por el despropósito de estos agoreros, escapados del NODO, que fabulan con la intromisión política en algo tan normal y complicadamente sencillo como la elección de un formato u otro para competir en el mercado. A ninguno de estos aficionados petarderos de cohete corto se le ocurre pensar ni discutir si este formato entre juvenil y descarado que practica el bronco difusor del “perfect” es suficientemente-conveniente-, atractivo “para todos los públicos de la nacional-generalista”, o si el costo de unos frescos chistes bien confeccionados y una fácil barata producción merecen un esfuerzo económico como el que han susurrado con altavoz y sordina de verdulero con “fragoneta” sus azules voceros. Por otras partes, peor que pudendas, que el tal Pablo López haya inundado la cadena con los restos del naufragio de Tele5, dice un amigo mío muy consumidor de lo catódicamente correcto : “más que un cese merece una buena patada en sus mil pares de cojones (microscópicos) – por hacer quedar al Ente como Cagancho en Almagro”. Es una opinión de lidia tan respetable como otras que achatan al sujeto en la suerte de varas. La interina Sánchez sin Sánchez, en una desaforada entrada a puerta gayola se da un piro a lo Curro con más pena que gloria torera, tras desmocharse con banderillas de fuego sin avivar las carnes un tal Morales, descolgado del cartel a modo de morlaco turbio y saltarín, que franqueó enceguecido por encima del capote a regañadientes. Y aparece, en este momentazo , en el ruedo cuadrado, al son de claros clarines, una estudiosa y teleculta-teleoculta Conchita Cascajuelas, y la embuten a cascoporro en cintura de luces, interina sin picadores, el marrón de hacerse una currosa faena de aliño de seis churrosos meses para pasar la reválida que será vista por los listos fumándose un puro en los burladeros que ya se han instalado estratégicamente en los pasillos de la planta de noble moqueta. La empujan a capote de larga cambiada para “apechugar” a compás descubierto tras media verónica corredera (sin la verónica preceptiva anterior) una envenenada herencia irrenunciable a beneficio de inventario. Los 6000 currelas de la lucera electronicotínica de marca blanca, que saben que cualquier proyecto de medio aliento tarda mínimo en cuajar entre preproducción, producción, promoción y emisión -la del parto la burra-, han sacado asustados los pañuelos tras los cantosos “avisos” en pasodoble de la bullanguera orquestina . Ya hemos escuchado a un imbécil Tarzán de los monosabios en una “arradio popular” un chiste sobre la empresaria-becaria en prácticas y sin experiencia en manejo de RRHH “Chita -a la chita callando-“ y se nos ha indigestado el gin-tonic. Iremos oteando el desarrollo de este culebrón de albero en corrala tercermundista con los mejores deseos de éxito. Recordemos sin furia aquella famosa frase que viene a cuento con las nadas que favorecen al cuadradito de los muchos todos participes en estas desagradables trifulcas interesadas, observándolos con la repugnancia de sentirlos felices viendo morir de tres perrunas estocadas (una por año), desangrándose en el suelo ingobernable: “desead poco y lo poco que deseéis…deseadlo poco”. Mientras los entregados a la causa de lo netamente público aun con reparos, comeremos hasta hártanos plátanos y bananas, con cáscara y todo, a la luz parpadeante y fosforera de esta vieja mágica caja de nuestros amores, que tiene mucho más de tonta que de lista* según percentil del usuario medio, porque dicen de los monocotiledóneos (bananas y plátanos) que son ricos en triptófano y que es buenísimo este aminoácido indispensable para estimular la alegría y mantener despierta la esperanza. La derecha no lo catará porque son tremendos ciegos devotos del Cristo de los siete dolores y su lacrimosa Madre y, es sabido, que acostumbran recomendar para estas fechas de quejicosas saetas indoloras, aplicarse en intentar volver a la moda los cilicios, las espinas de madera o alambre y las cadenas de oxidado hierro, dispuestos a legitimar y reclamar por derecho torcido, la vuelta de aquel franquista “exitazo” de programa en blanco y negro titulado POR TIERRA MAR Y AIRE. Un militante MUNDO nos ha bombardeado con este esperpento en primera página a renglón seguido del conocimiento de la noticia de este meneo con visos perrosancheros en la alta dirección de RTVE. Deseemos suerte, parrilla peleona y buen viaje sin tormentas, a esta crecida mujer que, si con autoridad razonable coge el toro por los cuernos, se verá en volandas saliendo por la puerta grande despeinada, con ojeras profundas, y herida sin gravedad …pero a hombros.
*Decía el sabio humorista ChumiChumez: “Todo lo que desconozco se lo debo a la televisión”.
!!!Olé mi vecino!!!