Para ofrendar nuevas glorias a España
Todos a una voz, hermanos, venid;
¡ya en el taller y en el campo resuenan
cánticos de amor, himnos de paz!
HIMNO ORIGINAL DE VALENCIA (Maximiliano Thous)
Las noticias sobre Valencia han declarado una repugnante guerra a la verdad entre columnistas, quintacolumnistas, voceros, chupatintas, agoreros, catastrofistas y buleros. Es atronador el ruido mediático y la interpretación de los hechos por los deslenguados, por los correveidiles, por los mercachifles y por los enfangadores del barro sobre barro, donde lo cierto y lo incierto se revuelcan en pelea inútil arriba de los vencidos y desarmados sufridores de la gota fría. Es más penoso que desasosegante, ver cómo los plumíferos del sol que más calienta, al dictado de quienes pagan sus cabeceras y sus garbanceríos agradecidos, sesgan desvergonzadamente las desastrosas noticias que nos ocupan con tintes partidistas manipuladores, insultando con su verbo de wallapop nuestra buena fe y nuestra inteligencia. Es lo que se entiende como mala baba contaminante lo que articula su estrategia de la confrontación y de la carroñería miserable. El generoso pueblo español, solidario como siempre con los heridos por las catástrofes, está sometido al chaparrón mediático que le hace dudar incluso de la buena voluntad de sus gestos torticeados por unos y por otros. La triste realidad, tratada como un dantesco espectáculo, más horroroso que cualquier película de gran presupuesto, llena las portadas y los informativos televisados, inundando nuestros ojos no solo de lágrimas sino también de ese ácido picor de lo envenenado, que acuchilla hasta el corazón y hace hervir de dolor la sangre. Con esta tremenda desgracia y con estos desgraciados peridisticuchos y ocurrentes fabricantes de memes, en pocos días, nuestra muy débil moral crítica se cubrirá de mierda ojiplatica, de dudas y de desesperanza. Salpicados unos y hundidos otros, nos preguntaremos, desde las orillas de lo razonablemente cierto una vez más, sobre la pena que nos merece tener opinión sin saber a ciencia cierta si estamos tan contaminados como el rio bravo de unos y otros pretende. Es momento de recordar al Machado que un amigo me trajo al Whatsap en forma de meme rebotado: “En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva”.