Hasta la muerte de Franco los partidos políticos se movían por ideales, equivocados o no. Eso no pasó con el actual PP, hijo de Ap y nieto de UCD, el partido creado por los tecnócratas del regimen para perpetuarse en el poder. Y por supuesto no sucedió con el PSOE, un partido creado por la socialdemocracia alemana con dinero de EEUU a imagen y semejanza de la muy corrupta Democracia Cristiana italiana mientras el PSOE de verdad era un grupo de viejecitos que sesteaban el exilio en México y que por dinero vendieron las siglas al nuevo partido cuya imagen visible era Felipe Gonzalez. Por eso el PP y el PSOE son empresas mafiosas fomentadoras del autoempleo y no partidos y sus miembros dirigentes son ejecutivos y profesionales de la política y no personas convencidas de sus ideales, equivocados o no.
El PSOE con Pedro Sánchez ha ido un paso mas allá y se ha convertido en secta sin capacidad de crítica mas allá de decir «amén, amén» a lo que diga el Supremo Líder dotado de infalibilidad para sus creyentes.
Pero ahora el PSOE como empresa va a tener un problema para colocar a tanta gente que se les ha quedado fuera al perder casi todas las autonomías. Los cabeza de cartel no están teniendo problemas: les están colocando de diputados, senadores, en embajadas y en empresas públicas y semi públicas pero ¿Qué va a pasar con los cargos intermedios y los de base que estaban en esas autonomías de consejeros, subsecretarios, etc?
Como mafia, hasta ahora, tenía a sus gangsters bien pagados con dinero público y ya dijo Michel Corleone en «El padrino» que el éxito y la lealtad de la «famiglia» radicaba en que sus miembros estaban bien pagados. Como empresa van a ser como el ejército mexicano del chiste: con 500 generales y sólo dos soldados. Y que el PSOE recuerde como saltó en su día el escándalo de Filesa, Malesa y Timexport: un administrativo chileno mal pagado y por el que pasaban todas las cuentas pidió más dinero, no se lo dieron y tiró de la manta. ¿Que va a pasar cuando todos esos administrativos y funcionarietes de cuello blanco de las autonomías vayan a decirle a Sánchez esa frase tan española de «¿Qué hay de lo mío Pedro? y de esa otra de » Pedro he sido fiel, colócame»?
La única salvación que tiene el PSOE es que esos profesionales del partido se hayan convertido realmente en fieles sectarios y estén dispuestos a inmolarse a mayor gloria de su sumo pontífice pero creo que eso no va a pasar… «¡Ay de los vencidos!» Pedro: «recuerda que eres mortal».