La actitud permanente de confrontación miope, desgalichada y desleal del PP de Feijoo con el Gobierno, les está haciendo rehenes del NO POR SISTEMA y enfangarse en sus propias ocurrentes y recurrentes torpezas con las que suman en el Congreso, en lo que va de legislatura, más de 150 derrotas claras contra un PSOE que se despeina “lo justito”. Viene a cuento la anécdota de Unamuno que, fiel a su espíritu agitador, solía llegar tarde a la prestigiosa reunión de tertulianos intelectuales de un ya desaparecido cafetín salmantino y sin excusarse siempre les espetaba a bocajarro: «No sé de qué se trata, pero me opongo».
La retahíla del NO en su boca, que les ha llevado a prolijas votaciones perdidas en la bruma y que bajo un “simple punto de vista cristiano” son imperdonables, es un hilvanado desastroso de torpezas y despropósitos frente las clases humildes. Por poner algunos sangrantes ejemplos negacionistas: Contra los 200 euros que beneficiarán a 2,7 millones personas. Contra las medidas de apoyo para el sector agrícola, ganadero, pesquero y a las subvenciones para la obtención de financiación en estos sectores tan castigados. Contra el raquítico 15% de subida del Ingreso Mínimo Vital y de las pensiones no contributivas. Contra los 20 centimitos de rebaja en litro de carburante. Contra la rebaja del 10% en el IVA de la luz a 28 millones de “paganos” entre hogares, autónomos y empresas, meando sin levantar la pata sobre el bono social eléctrico de 2 millones de familias. Contra limitación de la subida de alquileres por arriba del 2%. Contra los abonos transporte gratuitos, la aplicación de descuentos del 50% en los títulos multiviajes en líneas de autobús. Contra el descorbatado plan de ahorro energético y climatización. Contra, contra, contra ¡CONTRA!
Yo me pregunto: ¿Qué quieren darle a la gran masa de votantes que ya están decididos, según las encuestas, a regalarles su voto? No me atrevo, más por vergüenza que por coincidencia en la opinión, a dejar constancia en estas líneas de lo que mi amigo el Boinas, que tiene algo de “enxerto galego polo avó de Cubillos”, opina de por dónde nos darán lo merecido. Pero sí creo necesario recordar a los lectores, en honor a los 100000 ciudadanos gallegos que han emigrado de Galicia (sin contar con los 150000 jóvenes que andan maleta arriba y abajo, saltando por otras comunidades o por otros países), que fisguen por Internet cómo dejó este sujeto, durante los 13 años de su mandato, maltrecha la Sanidad colocándola en el puesto 12 de la nación, la Educación en la que cerró 138 centros, la destrucción de bancos como Caixa Galicia o Caixa Nova, el hundimiento con asfixia incluida de empresas relevantes (Poligal, Ferroatlántica Endesa As Pontes, Isowat…) y un “bilingüismo cordial”, que el Consejo de Europa ha considerado “ unha merda pinchada nun pau”.
Sí. Probablemente este gran moderador de -no se qué ni no se cuántos- chegará ao Pazo da Moncloa pero, ya que comenzamos con Unamuno terminaremos con una muy elocuente y bien traída frase suya: “Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.