Parece increíble lo que pasa en Argentina, pero tristemente es verdad. A la actual vicepresidenta del país, Cristina Fernández Kirchner, acusada de corrupción y que presuntamente ha robado de las arcas del Estado millones de pesos la Fiscalía le pide 12 años de cárcel y a un médico, el oftalmólogo Mariano Arriaga, que se manifestó en las calles de la ciudad de Rosario para pedir un debate con sus compañeros médicos donde se hable de la pandemia y de cómo enfrentarla, la Fiscalía le pide 16 años de cárcel. No hay quien lo entienda. Pero en esta época y en ese gran país que es Argentina hace tiempo que pasan cosas ininteligibles. Menos mal que hay talento suficiente y ganas de cambiar el mundo para bien, como dice nuestro invitado, el doctor Arriaga quien niega, por cierto, que el virus exista y pide que se demuestra que existe. Lo que sí dice que pasó es que generaron el problema del virus para dar la solución en forma de vacunas, unos productos que contienen oxido de grafeno y metales pesados, que son tóxicos. El doctor Arriaga y Médicos por la Verdad de su país piden un debate que ponga todo encima de la mesa.
Nuestro invitado denuncia que en su país se indemniza a las personas que se inoculan las vacunas y esas mismas vacunas que están matando a los abuelos, advierte, son las que se inoculan en niños. «Y aun están en fase experimental», prosigue.
Los dueños de los laboratorios, precisa Arriaga, son los dueños de los bancos, que a su vez son los dueños de la deuda externa de nuestro país, que está endeudado con el Fondo Monetario Internacional, dice también, mostrando la situación agónica a la que se enfrentan.
«Queremos evitar que se inocule a nuestros niños», insiste el doctor Arriaga, con el que hablamos de algunos otros aspectos de la llamada pandemia que atacó gravemente a su país, y cuando hablamos de pandemia también queremos decir plandemia.