Uno de los médicos que trató del hongo negro o de sus secuelas a Mirko Mello, la doctora Ximena Arze, asegura que el señor Mello miente y que no fue el dióxido de cloro quien le salvó la vida, sino “las cirugías realizadas y el tratamiento con anfotericina”. Según Mello, él y su mujer, Shirley Valcázar, no tienen ninguna duda que fue el CDS quien le salvó pues salió del hospital deshauciado. Según Mello, Arze, que preside la Sociedad Boliviana de Oculoplastia, los ha presionado para que desmientan lo que dijeron, cosa que ellos dicen que no harán porque, insisten, han dicho la verdad. Mientras tanto, la doctora Arze les ha requerido el dinero que le deben y a MM le ha solicitado una entrevista para “para dementir el asunto”. madridmarket.es ha acceido a su petición. Estamos esperando que nos diga cuándo se haría o que nos mande un escrito donde exponga con plena libertad sus ipuntos de vista.
No obstante, si nos gustaría plantearle por adelantado algunas preguntas que consideramos clave y que debe contestar para entender este asunto:
¿Con las 4 cirugías, con los remedios convencionales, lograron detener la infección?
¿Si el tratamiento convencional iba bien, por qué el paciente, Mirko Mello, estaba buscando recursos económicos para ir al Brasil? Según ellos los médicos bolivianos le confesaron que no tenían más conocimientos para ayudarlo.
¿Por qué los médicos le dijeron hasta aquí hemos llegado si fue, dice usted, su tratamiento y la anfotericina quienes le salvaron la vida?
¿Quién solicitó el alta del hospital ¿ustedes, los médicos, o él,el paciente?
¿Cuando se fiueron del hospital seguía el paciente con la infección del hongo?
¿Cuando se fueron del hospital les darían un informe médico. ¿Qué dice el informe?
Como puede comprobarse la música de fondo es la de siempre. Lo vimos en España con el ozono y ahora lo vemos en Bolivia con el CDS: ¿Quién cura en estos casos críticos: la medicina oficial o, en este caso, el CDS, el dióxido de cloro? Ni en Bolivia, parece ser, los médicos oficiales, los que pueblan los hospitales acaban por admitir que el CDS cura, pero ahí está, quien lo toma parece comprobar sus virtudes. ¿Para cuando los pacientes dejarán de ocultarse para tomar el CDS? ¿Para cuándo los pacientes contarán con médicos que admitan el CDS como algo más que ayuda a curar? Los médicos que trabajan con el dióxido de cloro hablan bien de él y lo utilizan, siempre que el paciente quiera. Mirko quiso y asegura que en el hospital le dejaron a las puertas del más allá y que el CDS le devolvió la energía suficiente para vivir. La doctora Arze dice que no, que fueron los tratamientos convencionales quienes le curaron. ¿Habrá leído la doctora los artículos publicados en Journal Multidisciplinary Reasearch and Analysis, una excelente revista científica, por el doctor Manuel Aparicio, presidentre de COMUSAV Mundial? Tras evaluar a 1136 pacientes de COVID con una dosis media de dióxido de cloro de 1,41 ml por kilo de la persona. Una dosis que está muy por debajo de la admitida por la CDC y la EPA norteamericanas. Pues bien, solo el 6.78% de estos pacientes tuvieron efectos secundarios leves y tras superarlos continuaron con el tratamiento con dióxido de cloro. Pues bien, en más del 99% de los pacientes, el CDS tuvo éxito.
Docotra Arze, cuando nos llame para darle oportunidad de desdecir a Mirko Mallo, también le preguntaremos por esto. Pero si tiene interés en saber el alcance del CDS, pregúntele a su paisana la doctora Patricia Callisperis, uno de los referentes mundiales en esta materia. ¿Quiere que la invitemos a nuestra charla, la que vamos a mantener próximamente en MM? Estamos seguros que es usted de las que piensan que todo conocimiento es poco para conseguir el bien de los pacientes.