Apreciado Gerente. Escribo esta carta como muy admiradora y seguidora suya. Admiro su capacidad de palabra hasta el punto que me había apuntado al partido PP para aprender estas artes; aunque fue infructuoso.
En el artículo de Es Diari de 20 de octubre sobre las homologaciones de títulos, Ud dice que «da por hecho que los especialistas contratados cumplen con los requisitos exigidos».
Según recuerdo, en las bases de la Convocatoria de Caib de 20 de diciembre de 2022, pagina 165, ponía que para «optar a una plaza de Especialista en Ginecología o Anestesia el requisito obligatorio era tener la licenciatura en medicina y especialidad reconocida».
También usted dice: » La gente debe estar tranquila porque está siendo atendida por profesionales con el título en vías de homologación».
Pero, el diario ABC del 23/01/2018 dice: » El Ministerio de Sanidad ha querido dejar claro al Gobierno de Castilla-La Mancha que un ginecólogo, sin tener homologado el título, no puede atender a pacientes».
Entonces, me gustaría que me aclarara si se puede o no se puede atender a los pacientes sin la especialidad homologada.
Otra cuestión es de números.
Usted dice que la plantilla del hospital es de 160-170 médicos, que 15 médicos trabajan sin homologación, y según entiendo «no pueden atender a los pacientes» y faltan 14 plazas de especialistas por cubrir ( en total 29 médicos). Si hacemos la regla de 3, vemos que faltan cerca del 20% de médicos o la quinta parte de la plantilla médica del hospital. Llegados a este punto me pregunto: ¿Será que estamos ante el Colapso del Hospital Mateu Orfila?
Además, el día 7 de octubre de 2024 el Infobae sacó el artículo:
» SCIF alerta del colapso de la sanidad pública: faltan 289.000 profesionales para hacer frente al invierno».
Resumiendo el tema, tengo que decir que en los últimos tres años he visto como el personal sanitario, digestólogos, cardiòlogos, oftalmòlogos por principios éticos se apartaron del hospital, otros se enfermaron y murieron, a otros los echaron, y otros se suicidaron y nadie lo quiso ver a tiempo.
Creo que ya es el momento de hablar claro y decir la verdad. Más vale tarde que nunca.
Con mucho cariño,
En el artículo de Es Diari de 20 de octubre sobre las homologaciones de títulos, Ud dice que «da por hecho que los especialistas contratados cumplen con los requisitos exigidos».
Según recuerdo, en las bases de la Convocatoria de Caib de 20 de diciembre de 2022, pagina 165, ponía que para «optar a una plaza de Especialista en Ginecología o Anestesia el requisito obligatorio era tener la licenciatura en medicina y especialidad reconocida».

También usted dice: » La gente debe estar tranquila porque está siendo atendida por profesionales con el título en vías de homologación».
Pero, el diario ABC del 23/01/2018 dice: » El Ministerio de Sanidad ha querido dejar claro al Gobierno de Castilla-La Mancha que un ginecólogo, sin tener homologado el título, no puede atender a pacientes».
Entonces, me gustaría que me aclarara si se puede o no se puede atender a los pacientes sin la especialidad homologada.
Otra cuestión es de números.
Usted dice que la plantilla del hospital es de 160-170 médicos, que 15 médicos trabajan sin homologación, y según entiendo «no pueden atender a los pacientes» y faltan 14 plazas de especialistas por cubrir ( en total 29 médicos). Si hacemos la regla de 3, vemos que faltan cerca del 20% de médicos o la quinta parte de la plantilla médica del hospital. Llegados a este punto me pregunto: ¿Será que estamos ante el Colapso del Hospital Mateu Orfila?

Además, el día 7 de octubre de 2024 el Infobae sacó el artículo:
» SCIF alerta del colapso de la sanidad pública: faltan 289.000 profesionales para hacer frente al invierno».
Resumiendo el tema, tengo que decir que en los últimos tres años he visto como el personal sanitario, digestólogos, cardiòlogos, oftalmòlogos por principios éticos se apartaron del hospital, otros se enfermaron y murieron, a otros los echaron, y otros se suicidaron y nadie lo quiso ver a tiempo.
Creo que ya es el momento de hablar claro y decir la verdad. Más vale tarde que nunca.
Con mucho cariño,