Según el Indice de Corrupcion Gubernamental 2022 que analiza a 180 países, Gambia se encuentra en el puesto 110. Mauritania figura en el puesto 130 y Senegal en el 72.
Hay que ser sumamente «buenista» (antes los llamábamos incautos) para pensar que esa inmigración circular vaya a resolver algo y que, además, cuando se termine su contrato iran como corderitos a las oficinas de Extranjeria para ser devueltos a sus paises de origen. Pero es que con esos grados de corrupción estructural y sistémica se apuntarán a ella aquellos ciudadanos con conexiones con quienes decidirán a quienes se les otorgará el pasaporte y a aquellos con una economía lo suficientemente saneada como para pagar los abultados precios que los funcionarios corruptos cobrarán por incluirlos en dichas listas: el resto, los pobres cuyas familias hayan conseguido reunir el dinero necesario para pagar su pasaje en un cayuco seguirán lanzándose al mar.
Lo mismo puede decirse de los destinatarios últimos de las millonarias ayudas que España y la Unión Europea van a dar a esos países:¿Alguien tiene dudas de que irán directamente a los bolsillos de los políticos y funcionarios corruptos?