El médico Albert Estrada es endocannabiólogo, se dedica a utilizar la planta del cannabis, la famosa marihuana, para aliviar diferentes enfermedades. Hay cada vez más estudios clínicos que demuestran la utilidad terapéutica de esta planta, pero, sin embargo, nuestro gobierno y los demás partidos políticos siguen siendo reticentes a su legalización. El doctor Albert Estrada ha escrito El médico del cannabis donde cuenta su experiencia de años en el tratamiento de pacientes con marihuana.
MM.- Usted aplica el cannabis a la enfermedad. ¿Cómo debería llamarse su disciplina, su terapia?
AE.- A mí me gusta el término que escogió una doctora y que es endocannabiología. En ningún campo de la medicina se utiliza el producto con el que tratas al paciente como el nombre del campo. Eres endocrinólogo, neurólogo… pero no dices que eres, por ejemplo, aspirinólogo, o que eres médico del cannabis.
MM.- ¿El cannabis, además de colocar, además de servir de estímulo para el ocio, también cura?
AE.- Curar, curar, no cura, lo que hace es aliviar sintomatología. Pero aliviar sintomatología puede tener un efecto que es tan sustancial como curar. Por ejemplo, un paciente que está con quimioterapia y sufre efectos secundarios que le impiden continuar con ese tratamiento, y que con el cannabis consigue un efecto positivo, que hace que pueda seguir con esa quimioterapia, pues a lo mejor el cannabis no le cura, pero la quimio sí. O sea que curar no cura, pero salva vidas. O el paciente que tiene un dolor insoportable y está pensando en acabar con todo y al que el cannabis alivia, pues ese alivio le salva la vida.
MM.- ¿Cuántos fármacos a base de cannabis hay ya en las farmacias?
AE.- En España, ninguno. En Holanda e Italia tenemos Bedrocan, que tiene flor de cannabis. Aquí tenemos Sativex, compuesto de THC y CBD, que está en la farmacia hospitalaria y se consigue tras la aprobación de un comité médico y se usa para la espasticidad de la esclerosis múltiple. Hay otro producto, Epidiolex, para la epilepsia, que solo tiene CBD, y que se espera llegue pronto a las farmacias. Luego, en clínicas cannábicas, grow shops, etc., empieza a aparecer el CBD como complemento alimenticio.
MM.- ¿Cómo actúa el cannabis en el organismo?
AE.- Emulando a nuestros propios endocannabinoides, moléculas que son una señal de retroalimentación, es un feedback que hace que cuando la neurona transmite un mensaje de una neurona a otra, esta segunda se entere del mensaje y envíe una señal de retroalimentación diciendo: “vale, ya me he enterado del mensaje”. Esta retroalimentación la hacen unos endocanabinoides, y cuando nosotros introducimos cannabis externo introducimos ese producto que da esa señal de: “ya me he enterado del mensaje”, pero que no es de la segunda neurona, viene de fuera. Estoy hablando del sistema nervioso central porque luego también actúa a nivel del sistema inmunológico y en muchísimos órganos. Pero, principalmente, los efectos que vemos en el cannabis provienen del sistema nervioso central.
MM.- Le voy a nombrar algunas enfermedades y, en pocas palabras, díganos si usted está tratándola con cannabis y cómo le funciona. Fibromialgia.
AE.- El cannabis suele funcionar relativamente bien, en general se pueden obtener buenos resultados. Probablemente por el efecto antiinflamatorio que tiene el CBD. La verdad es que cuesta encontrar la dosis y la manera, pero se pueden obtener resultados interesantes. Hay que tener en cuenta también que es una enfermedad poco conocida, hasta hace poco incluso se negaba su existencia.
MM.- Cáncer
AE.- Es positivo si estamos hablando de tratar los efectos secundarios de la quimioterapia o el dolor, o cualquier otro síntoma, pero no si estamos intentado hacer un uso antitumoral del cannabis. En los efectos secundarios: dolor, insomnio… el cannabis suele funcionar muy bien. Lo que pasa es que las situaciones van empeorando a lo largo del tiempo con esta enfermedad y a lo mejor el dolor que se puede aliviar durante los primeros meses luego no es posible aliviarlo.
En cuanto al efecto antitumoral tendríamos que distinguir varios tipos de cáncer, hay muchos tipos de tumores y dentro de ellos muchos estadios diferentes. Pero la acción antitumoral del cáncer será beneficiosa en el futuro, cuando hayamos aprendido cómo funciona el sistema endocannabinoide y podamos crear fármacos que acaben con los tumores. El efecto antitumoral está ahí, pero de tenerlo a conseguir la curación hay un salto importante.
MM.- Pero en el cáncer cerebral sí parece haberse conseguido un aumento de tiempo de vida…
AE.- Se puede conseguir alguna cosa, pero no es la panacea. De todas formas, tiene otra ventaja el cannabis y es que es una sustancia muy segura, por lo que en situaciones extremas no te juegas nada utilizándolo, no tienes nada que perder.
MM.- Epilepsia
AE.- Aquí está el gran éxito del cannabis. América Latina está llena de madres cultivando marihuana para sus hijos con epilepsia, y tengo que hacer hincapié en este aspecto en que lo que se está tratando con cannabis, con CBD, en estos niños, es epilepsia refractaria, la que no ha respondido a ningún otro tratamiento. Suele pasar que la persona que acude al cannabis ha probado ya todo y no ha hallado solución. En la epilepsia está funcionando fantástico.
MM.- Esclerosis múltiple
AE.- Aquí confluyen muchos factores, pues la esclerosis múltiple empieza a brotar, para continuar después, nunca sabemos por dónde nos va a salir. Eso dificulta saber el papel que hace el cannabis. Tiene un efecto interesante y positivo, prueba de ello es que Sativex está aprobado para la espasticidad en esclerosis múltiple, o sea que tiene una utilidad, pero menor que en la epilepsia.
MM.- Dolor crónico
AE.- El cannabis se utiliza cuando otros fármacos no han tenido ningún efecto y, además, cuando el dolor se cronifica tiende a hacerse más difícil de tratar. Cuando el dolor nos viene continuamente de la misma zona, nuestro organismo nos dice: “ah, esta vía se está utilizando mucho, voy a reforzarla”, y eso no nos interesa porque lo que está haciendo es que ese dolor sea más difícil que desaparezca. Eso complica más el tema, pero aún así probar el cannabis con el dolor es una buena opción porque puede tener resultados bastante interesantes.
MM.- Artrosis
AE.- Aquí interviene el efecto antiinflamatorio del CBD, pero la pondría en el mismo saco del dolor.
MM.- ¿De qué manera supera el cannabis a los fármacos actuales conocidos?
AE.- Los supera en seguridad. El cannabis lleva 5.000 años con nosotros. No necesitaríamos la Agencia de Vigilancia del Medicamento para vigilarlo porque lleva 5.000 años siendo vigilado y no nos va a sorprender con nada. No te puedes matar de una sobredosis de cannabis por más que tomes. Lo caracterizan esta seguridad junto a su baja toxicidad. Si lo vaporizamos o lo tomamos en aceite no tiene toxicidad ninguna, a nivel de ningún órgano, ni renal, ni hepática ni en el corazón, nada.
MM.- ¿Es legal el consumo de cannabis medicinal en España?
AE.- Por lo que me han explicado los abogados es un delito sin pena. No tiene ningún castigo, por lo que a efectos prácticos es legal. Lo que está prohibido es el comercio, la venta, regalarlo, consumirlo en la vía pública, etcétera.
MM.- Pues a usted no se le ve aspecto de fumado. ¿Consume usted o ha consumido cannabis?
AE.- No, nunca lo he consumido, tampoco he consumido Sintrón y me he hartado de hacer pautas de Sintrón, y tampoco he consumido ningún otro fármaco que haya recetado. Y ociosamente tampoco me llamó la atención.
MM.- ¿Es legal el cultivo de cannabis con fines medicinales en nuestra propia casa?
AE.- Diría que sí que es legal, pero tienes que demostrarlo. Si cultivas cannabis lo que ocurrirá es que sospecharán que lo puedas estar utilizando para vender. Si lo descubren, lo primero que hacen es requisártelo y en una investigación posterior en la que quedará probado que no has vendido cannabis a nadie, que no hacías un uso de él para lucrarte, entonces te devuelven las plantas que te requisaron y que estarán secas, serán inservibles.
MM.- Uno de los temores si se legalizara el cannabis en general es el de que aumente su consumo. ¿Qué ha pasado en países donde se ha legalizado, como en Uruguay, o en estados como el de Colorado? ¿Ha aumentado su consumo?
AE.- Es difícil hacer comparativas entre países porque tienen culturas y maneras de actuar muy diferentes. No es lo mismo Japón que España. También porque en los países no solo consumen los autóctonos. Hay quien viene a España a emborracharse, pero que en su país no beben. ¿Es posible que aumente el consumo de cannabis? Pues puede que sí, pero si tenemos en cuenta que ya tenemos un consumo alto de alcohol, de tabaco, que son muchísimo más perjudiciales, el sustituir una cosa por la otra no sería en principio negativo.
MM.- El cannabis no acaba de legalizarse. Hay quien piensa que es porque el partido que lo haga no conseguiría más votos. ¿Usted qué opina?
AE.- Estas decisiones no las tomamos a nivel estatal, son decisiones que vendrán de fuera. Cuando Estados Unidos abra las puertas para que se legalice, cuando considere que tiene el mercado dominado y le interese que en España haya un mercado de cannabis, en España lo legalizaremos convenientemente. Aquí, en España, la constitución la cambia Angela Merkel, no la cambian dos millones de catalanes saliendo a la calle.
MM.- ¿Es más caro tratarse con cannabis que con los fármacos que administra la Seguridad Social?
AE.- Para el bolsillo del paciente sí, porque lo paga él. Para el bolsillo de todos no porque el Sativex, por ejemplo, es mucho más caro. El Sativex cuesta más de 500 € y el mismo producto en cannabis puede costar 50 €.
MM.- ¿Cómo se toma el cannabis medicinal? ¿Se fuma, se bebe….?
AE.- No hay una manera mejor o peor, hay vías distintas que funcionan mejor o peor para cada tipo de paciente. Por ejemplo, nosotros utilizamos mucho el de la vía sublingual, se deja caer aquí, debajo de la lengua, se espera un minuto, y luego tragas el aceite. Esto tarda entre media hora y una hora en empezar a hacer efecto y se mantiene entre 6 y 8 horas sin subir mucho. Tengo pacientes a los que les dura dos horas. Esto lo podríamos aplicar para un dolor continuo o de crisis epilépticas, algo que precisara un tiempo continuo. Luego tenemos la vía pulmonar, donde podemos fumarlo o vaporizarlo. Este efecto es muy rápido. A los 2, 5, 7 minutos ya tiene efecto, sube muchísimo, pero luego baja muy rápido y a las dos horas se ha desvanecido. Aunque yo tengo el caso de algún paciente que vaporiza por la mañana y el efecto le dura todo el día, el dolor le desaparece. No es lo habitual, pero no es inaudito. En este tipo de dolores el aceite tardaría demasiado tiempo, así que no nos valdría. Y por último tenemos la vía ingerida, que tarda hasta dos horas en hacer efecto porque tiene que pasar al intestino, ser absorbido por el hígado, pierde potencia… ¿Dónde puede ir bien esta vía? Un insomnio que te despierte al cabo de 4 horas, que puedas conciliar el sueño, pero te despiertes a media noche. El hecho de haber comido un terrón de azúcar con cannabis antes de acostarte o una infusión hace que los efectos del cannabis se disparen dos horas después. Puedes, por ejemplo, ingerir aceite y cuando sus efectos desparezcan actúen los efectos del cannabis ingerido y así consigas tener una noche más prolongada de sueño.
MM.- ¿Cómo se puede evitar tener efectos psicotrópicos?
AE.- A veces no se puede evitar, pero la manera habitual es combinarlo con el CBD, que es un producto, otro cannabinoide, que ayuda a mitigar los efectos secundarios negativos del THC. Otra manera es tomar menos dosis. Hay que buscar el equilibrio y ver si tomando una dosis baja y el suficiente CBD consigues los efectos que quieres sin tener a su vez los efectos negativos psicotrópicos o de otro tipo. No hay que decirse: “Sí, el dolor me lo quita, pero me deja medio dormido, entonces eso no me vale”.
MM. Por último, usted ha escrito un libro que se titula El médico del cannabis, publicado en la editorial El Ángel. ¿Qué es lo que desvela, qué cuenta en este libro?
AE.- Lo que hago es dar toda la información que conozco del cannabis, y luego tiene una parte muy interesante que es la de los testimonios de pacientes, que explican cómo les ha funcionado, cómo lo han vivido, y ayuda a romper esas barreras de miedo, de incertidumbre, que hace que la gente se lo piense mucho antes de acudir al cannabis.