Pausado, concentrado, sensato, amable, Eduardo Insignares se ha convertido no en la mano derecha de Andreas Kalcker, pero sí en la otra cara de la misma moneda, como dice él. Es colombo italiano y pasa buena parte de su tiempo entre Suiza y España, así que le podemos considerar un hombre de mundo. Insignares asegura que pronto publicarán los resultados de ensayos clínicos pequeños, porque los han financiado ellos mismos, pero recalca que hay miles de reportes que hablan de la efectividad terapéutica del dióxido de cloro. Además, destaca que las cosas van más lentas porque los comités de ética no avalan una investigación si la sustancia está prohibida en ese país, «y así no hay manera de seguir adelante».
ENTREVISTA EN VÍDEO
LAS CLAVES DE LA ENTREVISTA:
Nos concentramos este último tiempo, año o año y medio, en el estudio del dióxido de cloro y el tratamiento de la Covid-19.
Las investigaciones las estamos realizando en 11 países de América. En España lo hemos intentado y no ha sido posible. En Japón hemos hecho una técnica que permite la predicción del comportamiento de moléculas y de estructuras moleculares frente a ciertas sustancias o medicamentos. Los estudios de la parte puramente química se han centrado en los estudios que ha hecho el profesor Kalcker en los últimos 13 años.
El CDS es algo que tiene muchas posibilidades para encontrar respuestas. La molécula del dióxido de cloro es un gas, no es una sustancia como la sal de cocina, no, es un gas. Es una molécula que tiene una particularidad y es que no cumple con las reglas habituales de la química. Pero más allá de lo apasionante que es la molécula misma, y sus posibilidades como molécula química, están sus resultados, sus efectos. ¿Qué encontramos esencialmente? En los hechos, un impacto impresionante en el tema del Covid 19. Hemos publicado sobre ello en journals de reconocido prestigio y estamos por publicar ensayos clínicos con controles, pequeños, porque las financiaciones son propias, nadie nos ha financiado, y hemos encontrado en la clínica resultados impactantes. Hemos tenido reportes de muchos casos, tanto de médicos como de pacientes, sobre efectos en otras enfermedades, lo cual, a nosotros los médicos e investigadores, nos inquieta porque una molécula que sirve para varias cosas que son aparentemente visibles nos preocupa porque hay una frase en América que dice “de eso tan bueno no dan tanto”. Sin embargo, de eso tan bueno está dando mucho, entonces nos inquieta como investigadores esos reportes y experiencias propias que tenemos y sabemos que tenemos un campo importantisimo de investigación a futuro.
Como investigador estoy frente a un hecho y el hecho es que aparentemente el dióxido de cloro funciona y funciona, en mis experiencias propias, para otras enfermedades. Entonces, tengo dos posibilidades: o es placebo, y es falso, o es una molécula que sería la revolución terapéutica de los últimos 50 a 100 años. Tengo que investigar y tengo que decidir cuál de los dos caminos es cierto.
Porque si funciona, que es lo que parece ser, a eso estamos intentando encontrar explicaciones hipotéticas posibles. Yo tengo que ser pragmático y tengo que saber que funciona por acción directa del dióxido de cloro.
El dióxido de cloro habla español, estamos ya comenzando a hablar un poco anglosajón y otros idiomas, pero si, ha sido una tarea que nos ha correspondido a los hispano parlantes.
Necesito mucha investigación para seguir verificando miles de reportes positivos. Todo eso y los hallazgos iniciales dan una información lo suficientemente razonable para tomar muy en serio la acción terapéutica del dióxido de cloro.
Hemos decidido hasta aquí no tener financiación externa para tener una libertad absoluta. Ni siquiera de donantes desinteresados. Quisimos llegar hasta aquí sin compromisos y con absoluta independencia. De aquí para adelante se necesitará apoyo, ojalá sea estatal o gubernamental. Si no, serán apoyos privados, desinteresados, que no vengan vinculados a la industria farmacéutica para poder tener la libertad de tomar las conclusiones que sean correspondientes a la verdad.
Nos ha costado muchos millones propios, pero ha llegado un punto que no podemos. Hasta aquí hemos podido ofrecer este diezmo a la comunidad mundial.
Si la Big Pharma conociera las posibilidades inmensas que tiene esta molécula pienso que estaría muy interesada en hacerlo. No sé si la Big Pharma estaría interesada en que el dióxido no fluya, no tengo elementos de juicio, lo que sí puedo decir es que esta sustancia tiene tantas posibilidades que si yo fuera un inversor de Big Pharma estaría muy interesado en invertir.
Desde las infecciosas, como es el Covid 19, donde las experiencias han sido de salvar muchísimas vidas, vidas que estaban en proceso de llegar a cuidados intensivos, de sacar a la gente de cuidados intensivos, y luego sobre enfermedades crónicas degenerativas, la peor es el cáncer, y en eso tenemos tanto observaciones propias y miles de observaciones y casos de colegas que nos dan una información suficientemente razonable para pasar a hacer investigaciones.
En todos los países nosotros hemos pedidos autorización oficial para hacer investigaciones y no nos han autorizado, excepto en Bolivia, Venezuela y ese gran país que prefiero no nombrar, donde los comités de ética aprobaron los estudios. Hay países grandes que están en proceso, como son Brasil y Mexico. Están en proceso de coqueteo para la promoción del uso del dióxido de cloro, por lo menos en ensayos clínicos. .
Un comité de ética no avala una investigación si la sustancia está prohibida en ese país. Entonces quedamos, como se dice aquí: “en primera”, porque no hay manera de seguir adelante.
No hay ensayos clínicos no porque no se quieran hacer, no se pueden hacer porque las entidades no los están aprobando
El Covid sacó del anonimato al dióxido y lo hizo protagonista y lo hizo por sus efectos
Andreas Kalcker y yo somos las dos caras de una misma moneda. Yo soy la cara científica del proceso, soy el pragmático, el que aterriza a lo concreto y a la ciencia los procesos de investigación que Andreas ha tenido en el pasado. Porque su proceso nació de la física inicialmente y luego de la interacción físico-química en su encuentro con el dióxido, y lo que viene ahora es la aplicación médica de esta molécula.
Se que es duro y mas cuando las grandes potencias interfieren no a favor, yo les agradezco infinitamente por mi mejor calidad de vida sobre mi salud esto fue un regalo hermoso Dios los bendiga y les habrá muchas puertas de exito para seguir con las ivestigaciones y llegar a todos los proyectos en mente mil gracias
Sigan adelante que los necesitamos
Los testimonios personales serán de mucha utilidad.saludis