“Con la segunda dosis se produce un deterioro muy grande del sistema inmunológico que hace propensas a las personas a las enfermedades autoinmunes”.
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CLAVES DE LA ENTREVISTA
En Ecuador se viven tiempos de Ómicron y “se han tomado medidas de dictadura sanitaria”, aclara el presidente de CONUVIVE, Concilio de Naciones Unidas por la Vida y la Verdad, organización social que según Guillermo Tamayo está presente en 20 países y cuenta con el respaldo de 50.000 seguidores en todo el mundo, principalmente en América Latina. CONUVIVE mantiene alianzas con otras organizaciones de tipo social, como la OMV, Organización Mundial por la Vida, del juez Ángelo Giorgiani.
Guillermo Tamayo asegura que en su país, como aquí, en España, y como en el resto del mundo, “pretenden tomar medidas que la Constitución no permite y están buscando caminos para modificarla. Por eso salimos a la calla a protestar” Él es el primero que practica la denuncia megáfono en mano o en sus webinar semanales, un cruce entre conferencias y homilías de los disidentes y para los disidentes que tienen lugar religiosamente cada sábado. Pero Guillermo Tamayo no es un soldado más, un guerrero más que lucha contra la dictadura sanitaria, es un coronel, un alto cargo militar, un hombre respetado tras haber dedicado más de 30 años a su uniforme. De hecho, él ha organizado CONUVIVE preparándola para la guerra y a sus seguidores los llama soldados. “Yo ejercía como Director de Seguridad Integrada del ejército ecuatoriano”, nos dice, cuando creó la hoy archiconocida COMUSAV Mundial. “La organización COMUSAV se forma previa conversación con Andreas Kalcker en enero de 2020”, asegura, también dice poseer los derechos de la marca COMUSAV en México y la del dominio www.comusav.org. “También tengo CONUVIVE”, matiza. Así pues y siguiendo siempre su relato, la COMUSAV la crean el alma del CDS, el alemán Andreas Kalcker, y el militar ecuatoriano, que se convirtió en su brazo ejecutor. “Yo en la COMUSAV decía quien entra y quien sale”, continúa. Posteriormente, prosigue con su relato, “me pongo en contacto con el coronel y médico Pedro Chávez. En la guerra los generales están delante y los médicos detrás”, puntualiza.
Tamayo cuenta que cuando creó la COMUSAV tenía un plan dividido en 5 fases, como ahora con la CONUVIVE, y que le informó de ese plan a Andreas Kalcker, al que, dice, le pareció una idea espectacular. “Necesitamos una organización que tenga médicos que apliquen las terapias que usted impulsa, y militares, juristas, pero tiene que ser una organización de guerra”, le dijo. Y ahí comenzamos. El me presentó a Pedro Chávez y “comencé a armar COMUSAV”.
Gracias a su intervención “le dimos MMS a todos los contagiados de la marina y el ejército para que se inmunizaran. No se les obligó, se respetó sus derechos. En Guayaquil que era un foco terrible de COVID, la gente estaba muriendo, comenzamos por darle a los soldados. “Yo tomaba MMS en un lugar de poco contagio, pero así ¿cómo podía verificar si el MMS valía o no? Entonces pido autorización a mi comandante general y me voy a Guayaquil para ayudar a los soldados que estaban a cargo del levantamiento de cadáveres. Se les dio el MMS y no nos contagiamos. Me dije que realmente es el antídoto contra el COVID”. También se preguntó “¿Cómo puede ser que no sea conocido en el mundo? Y ahí empezamos a impulsarlo” Nuestro invitado destaca el importante papel de la AMENI, Asociación de Médicos Integrativos, en Guayaquil, y del médico alternativo Mauricio Quiñones y la ingeniera Karina Ruiz.
Pero su primera “nave de guerra, COMUSAV, sucumbió en el mar de los intereses”, continúa. “En la COMUSAV piden mi salida porque dicen que no puede estar un militar y yo respeto la decisión, se hace una votación y deciden prescindir del coronel Tamayo. Se quita al visionario”. Poco tiempo después, y “con muchos médicos impulsamos CONUVIVE, que tiene esta estructura de guerra y un plan. Mi plan tiene 5 fases y estamos en la segunda”. ¿Y los otros tres? “Prefiero no dar pistas al enemigo”, contesta.
El discurso del coronel Tamayo se detiene también en las vacunas, en el deterioro del sistema inmunológico de los niños. “Inocular a los niños es un crimen de lesa humanidad disfrazado de sensibilidad sanitaria”. Y en el SARS COV 2, que sus médicos aseguran no existe por no estar aislado. “Lo que sí es, es un síndrome inflamatorio agudo provocado por esta proteína que ingresa al cuerpo y provoca una descarga de citoquinas, una hiperinflamación”.
Para enfrentarlo, CONUVIVE tiene claro que no se puede hacer con un solo producto. El dióxido de cloro es una de las terapias de oxigenación celular, como el MMS o la ozonoterapia. Pero hay otras terapias que se utilizan de acuerdo a las necesidades del cuerpo. Definitivamente, tienen que entrar anticoagulantes, corticoides, antibióticos y también la oxigenación celular. Hay casos de poner CDS endovenoso CDI, megadosis de vitamina C… La ivermectina ha sido espectacular. Nuestro presidente de Paraguay, Víctor Villa, maneja ese protocolo con miles de parguayos recuperados. También la cisteína orgánica y la N acetilcisteina, que es química”.
Y Tamayo aún advierte que “con la segunda dosis se produce un deterioro muy grande del sistema inmunológico que hace propensas a las personas a las enfermedades autoinmunes”.