La doctora Marcela Rodríguez, boliviana y afincada en España desde hace 16 años, sus hijos son españoles, fue inhabilitada en febrero y hasta el próximo noviembre por defender a sus compañeros, también inhabilitados, y pedir un debate sobre las vacunas. Según ella, todo lo que dijeron los disidentes en su día, ya en marzo de 2020, inicio de la pandemia, se ha cumplido desgraciadamente. «Las vacunas no dan inmunidad, como se ha demostrado», dice, y se pregunta «¿qué está pasando en España para que tanta gente esté muriendo?
Esta semana, y sin aportar dato nuevo alguno, la prensa balear ha vuelto a recordar a sus lectores que está inhabilitada y que aún tendrá que vérselas con su Colegio de Médicos. ¿Por qué hace eso la prensa, si no hay información nueva relevante? La doctora lo tiene claro, quieren utilizarla para meterle miedo a todos los sanitarios que dudan de seguir inoculándose medicamentos experimentales. «Son muchos los que me llaman para apoyarme y que temen quedarse sin trabajo si se manifiestan contrarios a las vacunas».
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