Médico y matemático, especializado en estadística e informático, el doctor Jesús Villoria es también, y se diría que, sobre todo, investigador clínico. Sus técnicas de investigación, basadas en datos observacionales que se recogen en las bases científicas. Sus métodos requieren un tratamiento estadístico más sofisticado que el tradicional, pero son más baratos y tan valiosos como los propios ensayos clínicos. “Y como no requieren una intervención diseñada -añade -, la mano interesada de aquel que pueda decidir dedico los fondos a este fármaco o a este otro o a esta intervención y no a esta otra, es menos notoria o menos posible porque son datos de la vida real”.
Villoria acaba de intervenir en el estudio de impacto de un medicamento dedicado a los pacientes hospitalizados con neumonía severa, parece que con éxito, pero dicho estudio se ha realizado con pocos pacientes así que habrá que esperar para conocer su verdadero alcance. Pero mientras llegan esos pacientes, aquellos que recibieron este fármaco siguen vivos y han estado en la UCI menos días que los demás. Y aún hay más porque el producto con el que han estado trabajando es un genérico, un fármaco libre de patentes.
A nuestro doctor, al que le gusta ir por libre, trabaja de manera independiente, le preocupa que sigan apareciendo variantes del SARSCOV 2 y que nadie diga de dónde vienen. Dice no tener información, porque no la hay, de cómo surgió el virus, pero sí la tiene de Omicron. Villoria viene a sugerir después que puede que las olas no se produzcan de manera natural. Por otro lado, añade: “Nunca me había encontrado que un tratamiento nuevo, una vacuna, se pueda desarrollar en un año”, y lleva tiempo metido en el fregado. Según su criterio, “las vacunas se empezaron a aplicar cuando los estudios estaban aún en fase 2, antes de terminar su desarrollo clínico”. No obstante, defiende a la FDA y demás instituciones internacionales que intervinieron en la decisión de inocular a las masas porque “a pesar de que no se conozcan sus consecuencias a largo plazo el beneficio que pueda producir a corto plazo es mucho mayor”. Ahora bien, matiza que “mientras no aparezca una cepa tan agresiva como la primera y no exista una vacuna específica para esa cepa no hace falta vacunarse”.
Pero si quieren saber más de su interesante exposición no dejen de ver la charla que mantiene en MM con Marcela Caldumbide
VÍDEOENTREVISTA
Jesús Villoria y Medicxact
Jesús Villoria Morillo completó la licenciatura en Medicina en la universidad Complutense de Madrid y la diplomatura en Estadística en la universidad Autónoma de Barcelona. Realizó estudios de informática y programación, así como sobre el despliegue de sistemas de servidores de internet. Formación reglada en lenguaje musical y canto.
Medicxact inició su andadura en 2004, primero centrada en la industria farmacéutica y alimentaria y, más recientemente, en investigadores independientes. Su actividad principal consiste en el apoyo metodológico y técnico para la investigación epidemiológica y clínica en el desarrollo de nuevos procedimientos diagnósticos y tratamientos. Presta servicios de bioestadística aplicada, incluyendo el diseño de estudios sanitarios, cálculos de muestras adaptables y métodos de análisis avanzados, tales como el análisis causal o la adaptación y aplicación de procedimientos de aprendizaje automático e inteligencia artificial.
Datos de mortalidad: https://momo.isciii.es/panel_momo/#section-momo
Datos sobre la actividad de las variantes de SARS‑CoV‑2 (se pueden descargar): https://opendata.ncats.nih.gov/variant/activity