El flamante ganador de las elecciones catalanas, Salvador Illa, era ministro de Sanidad cuando surgió la pandemia, y se inventó un inexistente comité de expertos que le ayudaba a tomar medidas que afectaron a la población, como el uso de mascarillas, el confinamiento durante meses en nuestras casas, la compra de millones de dosis de unas supuestas vacunas que nos inocularon, y de las que decían que eran seguras y eficaces, cuando hay serias dudas de que así sea. AstraZeneca, por ejemplo, ya ha sacado del mercado la suya por causar trombosis. Es decir, que la política sanitaria de Illa se basó en mentiras.
Otro episodio polémico es el de si él se vacunó o no con esos medicamentos experimentales que llamaron vacunas. Cada cual puede hacer con su cuerpo lo que quiere, por lo que no nos debe importar si se vacunó o no el señor Illa, pero sería de un cinismo aplastante animar en público a la gente a vacunarse y luego no hacerlo él mismo.
Del señor Illa, del que los catalanes deben tener buen juicio, se acuerda nuestro invitado de hoy, el doctor Miguel García Báez.
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NOTA: la vídeoentrevista está más abajo
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“Pfizer y Moderna dan muchos más problemas que AstraZeneca, que es el señuelo, el chivo expiatrorio para distraernos., Pfizer y Moderna es terrible lo que están ocasionando·”
“Illa dijo que las vacunas habían pasado todas las fases que tenían que pasar. Mentira”