Fray Marcos reprocha a la Iglesia habernos instalado en conocimientos que la mayoría de las veces son los prejuicios. Nos recuerda la importancia de aproximarnos más a creer en lo que soy, humanidad.
Nos cuenta que la iglesia creo la confesión para controlarnos y aumentar su poder. Ha hecho mucho daño haciendo creer a millones de personas que estaban condenados.