Alfonso Longo (Ingeniero Social): “Solamente tiene uno que mirar al futuro, que está en Australia, para reconocer el estado totalitario. Allí están encerrando a la gente en campos que se llaman de cuarentena que son campos de concentración”.

Hay quien duda, Alfonso Longo, ingeniero social, no: el COVID es un cisne blanco, una crisis diseñada para provocar cambios, para eliminar los derechos fundamentales del individuo y poner en su lugar el bien común. Estamos abrazando el totalitarismo. Pero ¿de quién?, se preguntarán. ¿Quién mueve los hilos de este teatro? Longo asegura que son 4 o 5 megafondos, BlackRock, Vanguard, State Street y Fidelity, y con ellos sus Consejos de Administración, en el que deben estar representadas algunas de las grandes familias de la historia política y financiera occidental. Apunten este nombre, el del CEO de BlackRock, Larry Fink. Apenas se habla de él, pero huele a que se va a hacer muy popular. Manda mucho Fink en el gobierno mundial que se está preparando.

Esto es lo que está pasando en Occidente, que busca, plantea Longo, con el pasaporte COVID, seguir los pasos de China, país en el que para llegar al control que tienen ahora de la población tuvieron que pasar por procesos muy amargos y millonarios en muertos. ¿Hay salida para lo que está pasando? Le preguntamos a nuestro ingeniero social. Lo dice al final de la charla, pero antes Longo nos recuerda que son ingenieros sociales los que manejan la sociedad de las vacunas, y que son gente con mucha experiencia. Y deben de estar muy bien pagados si quien les da las órdenes es Larry Fink. “Es el mal, es gente malévola”, añade.

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CLAVES DE LA ENTREVISTA

Sí, estaremos en la manifestación de Bilbao. Creo que va a ser un hito de asistencia y creo que el momento requiere aportar y participar. Yo no estoy en la organización, pero colaboro, he participado en la rueda de prensa de presentación y aportaré algunas palabras en algún momento de la manifestación. Creo que el recorrido pasará por delante de instituciones muy relevantes y que será festivo.

Llevo casi 20 años de consultor. He sido también directivo en el mundo de la tecnología, y mi especialidad es la cultura en las organizaciones, hago ingeniería social en pequeño. Y esto es ingeniería social en macro. Al final conecta con la psicología social. Y es también liderazgo, es el despliegue de un liderazgo autoritario. El día que salió Pedro Sánchez a anunciar el estado de alarma me dí cuenta que algo pasaba. Se veía en el ambiente que era una operación de ingeniería social. Lo había comentado con algún compañero. Y a partir de ahí comencé a investigar. Pensaba que había error en la gestión y descubrí que era un megaproyecto de ingeniería social. Mis conocimientos me ayudan a reconocer unos patrones que son de libro, son de lo que se llama: change management, gestión del cambio, ingeniería social, cultura organizacional desplegada a una dimensión planetaria. Y eso es lo que hago ahí, en lo que está pasando.

Al intentar comprender las claves de lo que sucedía lo compartí con amigos, luego lo compartí en Linkedin, hasta que me censuraron por algunas publicaciones que tenían que ver con esto, en Linkedin tenía una buena red, con bastantes seguidores y con mucho diálogo y debate. Luego seguí con un canal de Youtube. Me pedían que diera charlas, pero es todo amateur. No vivo de esto ni quiero. Es la labor de un ciudadano que comparte con la gente su intento de comprender.

El primer artículo sobre la deriva autoritaria lo escribí en abril de 2020. No estamos en una deriva autoritaria, estamos en un estado totalitario global. Estamos en la consolidación de un gobierno global no autoritario sino absolutamente totalitario. Solamente tiene uno que mirar al futuro, que está en Australia, y se reconoce el estado totalitario. Allí están encerrando a la gente en campos que se llaman de cuarentena, que son campos de concentración. El pasaporte COVID es el inicio, el caballo de Troya de la implantación al modo chino. Se trata de que todo el mundo tenga una identidad digital en la que hay datos sobre su ideología, actividades, amistades, finanzas… Además, con la eliminación del dinero en efectivo y solo con el dinero digital, que estará conectado a la identidad digital, con eso, si uno se porta mal, por ejemplo con esta conversación, que la controlan con inteligencia artificial, pues automáticamente si fuera a hacer una operación en mi cuenta del banco no podría porque me la habrían bloqueado. Y eso existe en China y se está implantando aquí. Esto es un sistema de maltrato, de abuso. Gente que tiene las dosis de las inyecciones les limitan la duración para que tengan que renovar el pasaporte y se le tengan que dar la siguiente y la siguiente vacuna… El abuso no tiene límite. Es un proyecto de esclavización global donde se pueden identificar los niveles jerárquicos.

El Consejo de Administración del gobierno mundial son las gigafinancieras que al final son 4 o 5, son los fondos de inversión BlackRock, State Street, Vanguard, Fidelity y poco más. Estos son los que controlan todo en su conexión con los bancos centrales. Más difícil de rastrear es quienes son los dueños, aunque tenemos pistas históricas de quiénes son. Es gente que acumula un gran porcentaje de la riqueza del mundo. Y su dominio sobre los organismos que controlan el mudo (ONU, OMS…), es trazable e identificable. Hasta el punto de que BlackRock controla la Reserva Federal Americana, es el dueño de Repsol, acaban de convertirse en su mayor accionista, controlan una gran parte del IBEX español. Son los dueños de uno de los gaseoductos que suben desde el norte de Africa a España. Estos fondos tienen la particularidad de que no son financieros, intervienen en la gestión de las empresas. Ellos dan instrucciones a los Consejos de Administración de qué políticas se deben seguir a nivel político. Larry Fink, que es el CEO de BlackRock, escribe circulares, una especie de encíclicas para sus empresas participadas y les indica que tienen que adherirse a la Agenda 2030. Larry Fink es el que manda en el Banco de Santander. Si miras quienes son los principales accionistas de las Big Tech, de Alphabet, de Facebook, que ahora es Meta, en el grupo de cabeza siempre están BlackRock y Vanguard, con la particularidad de que el principal accionista de BlackRock es Vanguard y viceversa. Esa es la cúpula ejecutiva de la corporación Tierra.

Ultimamente doy charlas sobre la Agenda 2030 y para colocarla en contexto empiezo hablando del siglo XVIII. Hablamos de estructuras de poder que operan en el mundo incluso desde mucho antes. Son estructuras de poder desarrolladas en el imperio británico. Lo que sucede es que hasta ahora la han llevado de forma discreta, no nos dábamos cuenta, y ahora se les está viendo más. Tienen prisa.

Hay gente que lleva 20 años en esto, advirtiendo lo que viene. Uno de los primeros que lo advirtió fue Aldous Huxley en 1930 con un “Un mundo feliz”. su hermano era presidente de la sociedad eugenésica británica y fue el primer director de la UNESCO y el inventor de la palabra transhumanismo, que está en el núcleo de la Agenda 2030, y del gran reseteo del Foro Económico Mundial. Esto no tiene nada que ver con conspiranoias, es trazable. Yo estoy suscrito a las publicaciones del Foro Económico Mundial y me llegan al correo electrónico.

Ha llegado el momento de implantar el sistema totalitario final, o sea, el modelo chino en todo el mundo. Los chinos tuvieron que pasar por el gran salto adelante de Mao y por la revolución cultural. Y después de morir de hambre decenas de millones de personas y de purgas han llegado a la sociedad que David Rockefeller definía como de “completa armonía”. Ahora la sociedad occidental tiene que pasar por procesos de ingeniería social agudos, como es el de encerrar a todo el mundo y en todo el mundo, es muy evidente. Hay un 90 por ciento que se lo cree, pero hay un porcentaje del 5-10 por ciento que decimos, “ostras esto es raro, déjame, voy a buscar información, ¿qué está pasando aquí?”.

Los padres de Bill Gates eran eugenésicos reconocidos. Su madre le puso en contacto con el CEO de IBM en sus comienzos. Nada de garajes donde inventar. Bill Gates ya pertenecía a la elite eugenésica. Facebook se monta como continuación de un proyecto para grabar todos los datos de todas las personas y tener a todo el mundo supercontrolado. Pero se dan cuenta que es más fácil que la gente dé los datos voluntariamente que no recogerlos y montan Facebook. El Big Tech está ligado a las oligarquías financieras. No han nacido en garajes, no hay una evolución natural que es inevitable. No, lo que hay es un proyecto. Lo que se trata es de instalar un nuevo estado musoliniano, pero a nivel global, en el que las grandes corporaciones y el gobierno están fusionados y debajo es un sistema socialista. En el siglo XIX se funda en el Reino Unido una sociedad fabiana, que es la sociedad depositaria del socialismo no marxista, son los fundadores del Partido Laborista británico y de la London Business School of Economics, elites del imperio británico con enormes cantidades de dinero que deciden dar pasos hacia el socialismo, pero poco a poco. Por eso se les llama fabianos. Fabiano era un general romano cuya estrategia era la paciencia. Ellos crean el estado del bienestar para generar dependencia y domesticar a la sociedad. Pero en un momento determinado se decide dar el paso al totalitarismo. No hay evolución inevitable, hay proyectos muy pensados y desarrollados con muchísimos recursos.

El COVID es lo que llamamos un cisne blanco. En la ingeniería social, tanto en la micro como en la macro, en las empresas también lo hacemos. Utilizas crisis. Cuando quieres cambiar la cultura, que tiene que ver con cambiar prioridades o valores, conductas, aprovechas una crisis que puede ser natural o provocada. La COVID es una crisis provocada, diseñada, no hay duda. Esta crisis genera un espacio en el que se pueden subvertir valores y se pone como importante algo nuevo, dejas espacio para conductas nuevas, para que la gente acepte cosas que antes no aceptaría. Lo que ha hecho la COVID es remover los derechos humanos, los ha quitado, y ha puesto como valor fundamental el bien común, que es el pilar fundamental del totalitarismo. Es la desaparición de la persona. El derecho individual va unido a las personas no a las circunstancias. Tu derecho a tu vida, a tu libertad de expresión va unido a que eres una persona no a las circunstancias que te rodean. Lo que han hecho es que los derechos humanos en emergencia no valgan.

El otro cisne blanco es el de la sostenibilidad, el cambio climático. Lo han hecho más agudo con la COVID. Y se está hablando de confinamientos climáticos.

Se empezó a hablar de pases sanitarios en abril del año pasado, los primeros que lanzaron el globo sonda fueron los alemanes, y generó discusiones, y poco a poco a poco lo van metiendo hasta que no solamente se considera aceptable sino que debe de ser obligatorio. La COVID es un diseño de ingeniería social.

El nuevo orden mundial tiene un núcleo religioso, ideológico, espiritual, que es el transhumanismo. Un eugenésico, para quien no sepa qué es, es alguien que considera que los rasgos humanos de liderazgo y de nivel social se heredan. Cuando alguien pertenece a una clase alta es por herencia. Es gente que trata de seleccionar genéticamente a los mejores. El transhumanismo es la fusión de la eugenesia con la investigación genética, las neurociencias y las tecnologías de la información. Es la fusión de lo material, lo tecnológico y lo biológico. Ellos están pensando en una nueva especie humana con dos castas. Una de humanos aumentados con esa fusión y una de humanos disminuidos. Una elite que, yo que sé, lleva un chip en el cerebro y consigue calcular a velocidad de ordenador cuántico. Esto hace sonreír, si fuera una elucubración de un adolescente, pero esta gente habla en serio de esto. En la otra casta se utiliza la tecnología para entrar en su cuerpo y controlar. Hay una patente de Microsoft de un dispositivo que convierte el movimiento humano en criptomoneda. La gente piensa, cuando se lo cuentas, que estás delirando, pero en internet está la patente.

El totalitarismo está muy ligado al miedo. Los estilos de liderazgo los estudió Kurt Lewin, uno de los fundadores de la psicología social, que hizo unos experimentos a mediados de los 40 sobre si el liderazgo de Hitler era efectivo o no, y distinguió tres tipos de liderazgo: el democrático, participativo, el permisivo y el autoritario. En el primero se conseguían dinámicas de relación sanas. El permisivo era un desastre porque quien lidera no actúa. Y en el autoritario se producía una obediencia al líder, y una agresividad enorme entre las personas que estaban abajo, que es exactamente lo que ha pasado. Entonces, la sociedad está enferma, evidentemente. Este liderazgo vive de la vigilancia que tienen unos con otros abajo. Además, los ingenieros sociales que están trabajando esto lo dominan y lo que están consiguiendo es que una parte de la sociedad persiga a la otra. Con amor no se llega a ese lugar, se tiene que llegar con palos y zanahoria.

En los primeros vídeos de mi canal hay unas simulaciones SIR de las curvas epidemiológicas y demuestran que los confinamientos no tuvieron ningún efecto positivo. Son epidemiológicamente inocuos. No lo digo yo, lo dijo desde el principio una epidemióloga de primera fila mundial, Sunetra Gupta. ¿Qué sucede? Que la censura ha sido brutal. Ellos desarrollan una estrategia haciendo una simulación de la pandemia. Ahí acuñaron 7 recomendaciones y la séptima es el control de la información. Tienes que inundar con información tuya, oficial, y tienes que censurar todo lo que cuestione mínimamente la información oficial. Han utilizado la censura, los Fact Checkers, que están financiados entre otros por la CIA, como Newtral, Maldita, que son lo mismo en realidad.

Yo entiendo que haya gente que no se lo crea. No puede ser que se haga algo así a nivel mundial. Pero lo han hecho.

Esto es absolutamente jerárquico, de arriba a abajo, y el presidente obedece órdenes también. Las directrices son las mismas, pero adaptadas a cada país. Pedro Sánchez sigue órdenes. Este es un tema de psicópatas. Hay un momento que los psicópatas se acaban y empiezan los tontos útiles.

El tsunami es grande, la ola es fuerte, el proyecto es muy antiguo y poderoso, creo que el núcleo ideológico transhumanista es un delirio. Creo que al final reventará. Porque hay otra parte de la que no hemos hablado que es la parte financiera. Seguramente están tratando de sujetar la explosión de la ruina del sistema monetario mundial, que es dinero del monopoly, es dinero sin valor. Creo que los que estamos intentando confrontarlo estamos haciendo lo que toca. No se si veremos ese reventón, pero si no soy yo será mi hijo, mi nieta…

Cuando una organización se centraliza demasiado pierde adaptabilidad y estos están intentando centralizar todo el gobierno mundial, uniformizar todo, eliminar diferencias culturales, para que sean sistema globales controlados. Eso es muy frágil y acabará reventando. Así que hagamos lo que podamos para poner palos en las ruedas y confiemos en que la vida se acabará imponiendo.

Los que controlan este proceso son gente muy malvada, realmente es el mal, es gente de familias que hicieron fortunas con tráfico de esclavos, de drogas, guerras, pero son una minoría. Se dará la vuelta al tema.