Damián Pelizzari práctica la medicina general, pero lo suyo son las terapias alternativas y, entre ellas, el uso del dióxido de cloro frente al coronavirus, con “resultados fantásticos”, nos dice. A su consulta acude gente de todo el país, uno de los más castigados del mundo por el Covid 19. Pelizzari pide al Estado y a los médicos «otra mirada» para el dióxido de cloro, e investigación en lugar de difamación.
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“Ni en Argentina, ni en el mundo, hay casos de personas que hayan fallecido por el consumo del dióxido de cloro en las cantidad y dosis, en las concentraciones fundamentalmente recomendadas”.
“En una inmensa cantidad de ámbitos: médicos, en los medios, en el ámbito político, mucha gente lo está consumiendo. Lo consumen, pero no lo dicen”.
“¿Por qué es que en Bolivia, San José de Chiquitos fue tomada como estrategia sanitaria y es la primera población que está libre de coronavirus después de haber padecido un impacto muy grande por la pandemia, donde morían 15 o 16 personas diarias? Actualmente tienen la terapia intensiva sin ningún paciente Covid”.
“La flexibilidad que hubo para aprobar de emergencia el uso de medicamentos no diseñados ni aprobados para tratar pacientes Covid de ningún modo se cumplió con el dióxido de cloro”.
“El Estado tiene que asegurar la calidad de ese producto”
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MM.- ¿Cómo están las cosas del dióxido de cloro en Argentina?
DP.- En Argentina estamos viviendo la cuarentena más larga y lamentablemente estamos dentro del top ten de los países con mayor cantidad de infectados, y cuatro días atrás tuvimos la mayor cantidad de muertos en el mundo. Por eso estamos trabajando intensamente para lograr la aprobación del uso de dióxido de cloro. Ha habido pequeños, pero sólidos avances. Hay legisladores de la provincia de Salta que se han pronunciado a favor de la investigación del dióxido de cloro, de sus ensayos clínicos, y se han pronunciado como consumidores del dióxido de cloro. Eso ocurrió hace poco, más de un mes. Otra diputada nacional, y otros diputados nacionales, que se han mostrado interesados en sus posibilidades terapéuticas, han hecho pedidos formales al ministerio de Sanidad y a la Presidencia de nuestro país para que informen si se han hecho estudios al respecto. La diputada Mónica Frade se ha pronunciado en el Parlamento diciendo que ella lo consume y que se deben de realizar los ensayos clínicos. Eso en un contexto en el que el dióxido de cloro está claramente combatido y estos diputados han sido víctimas de todo tipo de atropellos mediáticos. Y hay un concejal, Juan Domino Schahovskoy, que presentó un proyecto al Consejo Deliberante del municipio de Las Breñas para la investigación del dióxido de cloro, y que fue aprobado. Es el primer evento formalizado institucionalmente.
MM.- ¿Y por qué hay tanto acoso y derribo al dióxido de cloro, por qué tanta inquina?, porque yo noto eso, inquina. Sobre todo en los medios de comunicación y en cómo ellos lo trasladan al público. Es como si fuera, yo que sé, el enemigo público número 1.
DP.- Lo que puedo decir es que los parámetros y las pautas que han valido para la aprobación del uso de algunos fármacos, como el Remdesivir, la Hidroxicloroquina o el Ritonavir, no son las mismas pautas y los mismos parámetros que para el dióxido de cloro. La flexibilidad que hubo para aprobar de emergencia el uso de medicamentos no diseñados ni aprobados para tratar pacientes Covid de ningún modo se cumplió con el dióxido de cloro. Y la flexibilidad que se está dando para la aprobación de una vacuna que no existe todavía escapa a cualquier tipo de comparación y análisis medianamente lógico.
MM.- Desde aquí, desde España, se conoce poco de lo que pasa en Argentina con respecto al dióxido de cloro. Lo último que recuerdo fue el caso de una presentadora de televisión argentina que lo tomó en directo y que se organizó un buen follón. ¿Qué pasó con eso?
DP.- Ese fue el punto de partida de una mayor visibilidad que tuvo el dióxido de cloro, que en principio fue buena, pero a la vez tuvo una reacción negativa. Esta periodista fue maltratada en los medios, el dióxido de cloro fue muy atacado y en otro país hasta se le inculparon muertes de personas al dióxido, algo que no es real, no es así por más que exista en un caso un informe forense donde se habla de probabilidad, no de diagnóstico, de certeza. Nosotros sabemos que de ninguna manera, ni en Argentina, ni en el mundo, hay casos de personas que hayan fallecido por el consumo del dióxido de cloro en las cantidad y dosis, en las concentraciones fundamentalmente recomendadas, que son utilizando el dióxido de cloro a 3000 ppm en la dilución adecuada.
MM.- Donald Trump acaba de salir de un escollo importante, ha salido en un día… ¿Qué ha tomado ese hombre?
DP- Honestamente no lo sé.
MM.- ¿No hay sospechas siquiera de qué producto puede haber tomado?
DP.- No lo sé. Lo que sí puedo decir es que en Argentina hubo un funcionario, un ministro de Salud de una de nuestras provincias, que enferma de Covid y comenta que unos médicos le han hecho una prescripción de una medicación, y que al cabo de 6 horas se cura. Se le van todos los síntomas. En tres oportunidades una periodista le preguntó al funcionario de qué medicamento se trataba y en las tres oportunidades el funcionario busca alguna excusa para no nombrarlo. Ahí no nos cabe duda de que ha sido el dióxido de cloro, fundamentalmente porque no se mencionó. Hoy sabemos que en una inmensa cantidad de ámbitos: médicos, en los medios, en el ámbito político, mucha gente lo está consumiendo. Lo consumen, pero no lo dicen.
MM.- En el caso de Donald Trump llama la atención que también sea un producto muy barato. No puede ser un producto de una empresa farmacéutica porque suelen ser caros, cobran por todo.
DP.- Es posible, pero yo no lo puedo probar. No es necesario entrar en el terreno de las especulaciones habiendo dos situaciones fundamentales. Una, la que nos plantea esta pandemia, que más allá de las teorías de donde venga el virus, sabemos la situación real de que hay gente que lo está pasando mal y se muere por esta enfermedad. Y dos, que la Medicina no tiene un tratamiento que sea efectivo. Sabemos que la mortalidad es baja, pero como la tasa de contagios es muy grande, el número de gente que muere y que requiere terapias intensivas, un alta permanencia, con muchos días en terapia, es real y está llevando a la saturación de los sistemas sanitarios. Eso por un lado, y por otro lado estamos con el conocimiento basado en la experiencia práctica que nos ha dado esta pandemia de que hay una sustancia que es potencialmente muy efectiva tanto para la prevención como para el tratamiento, y que cuanto más precozmente se implemente el uso de esa sustancia en un enfermo en las fases iniciales mejor en su evolución.
Entonces, a partir de aquí lo que se pide, por lo que se presiona es, no por la aprobación directa sino por la investigación, con el espíritu científico que todo científico debe de tener. Bueno, ¿qué pasa con esto? ¿Por qué es que en Bolivia se aprobó? ¿Por qué es que en Bolivia, San José de Chiquitos fue tomada como estrategia sanitaria y es la primera población que está libre de coronavirus después de haber padecido un impacto muy grande por la pandemia, donde morían 15 o 16 personas diarias? Actualmente tienen la terapia intensiva sin ningún paciente Covid. ¿Por qué pasa esto en determinados países, puntualmente en Bolivia? Más todos los médicos que están trabajando en la COMUSAV, que han desarrollado muchísima experiencia en Bolivia, en Méjico, en Ecuador, en Perú…
MM.- Aquí, en España, esos datos no pesan, Bolivia está muy lejos, pero ahí la tenéis al lado. O tenéis la COMUSAV que actúa fundamentalmente en Latinoamérica. Con lo cual, imagino que la presión será mayor en Argentina sobre los médicos que tienen que decidir hacia donde va la estrategia sanitaria del país…
DP.- Lamentablemente todavía nos está costando mucho. La resistencia es importante por dos razones: Podemos decir que todos los médicos están preocupados y abocados en ayudar a sus pacientes, pero hoy por hoy seguimos siendo minoría los que nos hemos visto en la necesidad de acceder al dióxido de cloro porque entendemos los beneficios que tiene. Hay colegas que tienen una excelente formación y actitud profesional y sin embargo, por una deformación, a mi juicio paradigmática, no pueden entender algo de lo que no plantea la cadena. Para algunos médicos muy bien formados, por ejemplo, entender algo de acupuntura, de terapia neural, de homeopatía, es como hablar en chino básico. Y eso es lo que pasa con la mayoría de los médicos, que se oponen al dióxido por repetir lo que escuchan de otros medios o porque no se han tomado el trabajo y el tiempo de leer e investigar algo que está fuera de los textos académicos o de las revistas académicas habituales.
Y después existe otro grupo, que son los que toman decisiones, en donde probablemente existan otro tipo de presiones, y desarrollan políticas de salud que excluyen las posibilidades terapéuticas no contempladas o no convencionales frente a una situación en la que no tenemos respuestas. Estamos frente a una situación donde no hay una respuesta más allá de que el soporte que recibe un paciente por estar en terapia intensiva es muy importante y eso ha permitido que la mortalidad sea del orden del treinta y tantos por ciento. Si eso no fuese así la mortalidad sería mucho más alta. Pero no se ha abierto la puerta a miradas diferentes. En Italia, 4 meses atrás, se presentó un trabajo en el cual, a pacientes que estaban a punto de entrar en respiradores por el Covid se les hizo ozono terapia y mejoraron tremendamente. Eran 7 pacientes y de ellos 3 no tuvieron necesidad de entrar en un respirador. ¿Eso impactó en algún sistema de salud? ¿Esa información fue tomada por algún ministerio? No.
MM.- Pero los datos con el CDS son superiores incluso, ¿son de más de un 80%?
DP.- Por supuesto.
MM.- ¿Viene mucha gente a tu consulta para que la trates con dióxido de cloro? ¿Por qué motivos vienen?
DP.- Yo me apoyo en otras cosas desde hace 20 años, no en el dióxido de cloro. En la terapia neural, el naturismo, la medicina orto molecular… Con la pandemia es cuando empiezo a estudiar el dióxido de cloro y lo aplico fundamentalmente en pacientes Covid. Ahora lo estamos también aplicando en otro tipo de patologías. Tengo muchos pacientes y me llegan de otras partes del país. El paciente nos contacta porque sabe que estamos utilizando el dióxido, saben de la experiencia que estamos realizando, y hablo en plural porque somos muchos los médicos y no solamente de Argentina sino de otros puntos del mundo, fundamentalmente de América, en España están también la COMUSAV, hay médicos que están trabajando con esto. En Japón. Nos contactan por esto y porque les podemos hacer un seguimiento.
MM.- ¿Y los resultados qué tal son?
DP.- Fantásticos. Son muy buenos.
MM.- ¿A qué le llamas muy buenos? ¿Si hay alguien que está con Covid y está a punto de ingresar en una UCI la abandona? ¿O te viene gente por otros motivos? ¿Por qué? ¿Porque tiene síntomas y quiere quitárselos?
DP.- Un ejemplo. Hace unos días estuvo una mujer y su familia con coronavirus, eran dos familias que estaban en contacto y enfermaron todos. Todos tomaron dióxido, salvo ella, que no quiso tomar porque estaba embarazada y pensó que podía hacerle daño al embarazo, cosa que no es así. Todos evolucionaron perfectamente bien, ninguno estuvo en cama, los síntomas desaparecieron rápidamente, en 24 o 48 horas. Ella no, ella estuvo una semana o más para recuperarse. Estuvo en cama con fiebre, tuvo alteración del gusto… y le costó recuperarse.
MM.- ¿Pero ella no tomó dióxido de cloro?
DP- Ella fue la única que no tomó. Entonces, ¿qué es lo que observamos en los pacientes con Covid al tomar CDS? Que evolucionan mucho mejor y cuanto más precoz sea la toma de dióxido, mejor es la evolución, tomado en la manera adecuada, en la dosis adecuada, en la concentración adecuada. Estamos hablando de CDS tres mil partes por millón en la dilución adecuada. Cuando hablamos de aspirina estamos hablando de tomar 500 mg de aspirina, no hablamos de tomar 5 gr, ni estamos hablando de tomar alguna otra sustancia que no sea Ácido acetilsalicílico.
MM.- Eso me lleva a una de las cosas que más me preocupa de todo este asunto y es ¿qué tomas cuando lo adquieres? Porque no sabes lo que compras exactamente. Te lo dan, no sabes quién te lo da, porque es alguien que está en el mercado, muchas veces mercado negro, otras blanco, pero no tienes conciencia, como ciudadano ni como paciente, de lo que te están dando. Con lo cual, mientras los Estados, como ocurre en Bolivia, no tomen el control de que es lo que está tomando la población…
DP.- Eso es de vital importancia. Esto, que sucede y va a suceder hasta tanto el Estado no haga lo que tiene que hacer, que es estudiar el producto para, en el caso de que se demuestre que no sirve para nada descartarlo. Pero como no va a ser así porque la experiencia clínica ya existe, el Estado tiene que asegurar la calidad de ese producto. Hoy por hoy sucede lo que comentas, con lo cual es también un fracaso de los Estados porque estos no van a poder frenar que la gente tome una sustancia que no está prohibida, que es legal. No estamos hablando de una droga ilegal. Es como que mañana se prohíba el agua oxigenada.
Una de las tareas de la COMUSAV – que ni comercializa ni distribuye el dióxido de cloro, – es lograr la aprobación del CDS y asegurarnos que los productores de dióxido de cloro son los adecuados. Aquí hay unos farmacéuticos que lo preparan y sabemos quiénes son y cómo lo preparan, lo hacen como un medicamento magistral, y después hay algunos productores, algunos que son químicos y demás, que tienen el conocimiento para hacerlo y hacerlo además de manera segura. Y después están los que llamamos productores naturales, que van a existir siempre, que no es lo ideal, pero van a existir, y que nosotros podemos constatar que la manera en la que lo están produciendo es la adecuada. Entonces, a partir de ahí poder recomendarlos, sabiendo que ese producto es fiable.
MM.- Estamos hablando de la COMUSAV y entiendo que eres el presidente de su rama argentina…
DP.- Así es.
MM.- Lo digo para que la gente se ubique. Y ahora quiero preguntarte sobre otro aspecto que me preocupa si no interviene un médico en la terapia con CDS, y es la crisis curativa. ¿Esto qué es?
DP.- Eso pasa en todos los tratamientos de autorregulación, pasa en un ayuno, en la homeopatía, puede pasar en la terapia neural…, en todos los tratamientos que buscan estimular las capacidades de autorregulación del sistema, del propio cuerpo, pueden presentarse los síntomas de esta crisis curativa. Son síntomas que aparecen en las fases iniciales del tratamiento, que son auto limitados, y que desaparecen solos, que no son manifestación de enfermedades sino que son manifestación del trabajo que el cuerpo está haciendo para deshacerse de una enfermedad y que puede manifestarse con decaimiento, dolor de cabeza, distensión abdominal, náuseas, diarrea, y eso se pasa solo. Lo ideal es que quien maneje esto sea un médico que tenga experiencia tanto en el uso del dióxido de cloro como en el manejo de este concepto de las medicinas de autorregulación. Porque hay prácticas que se hacen, recomendaciones que se dan y que facilitan el tránsito durante esa fase depurativa que a veces puede ser un poco molesta. Pero no es eso una reacción adversa, para nada, todo lo contrario, es una crisis curativa, y cuando eso pase la persona se sentirá mejor.
MM.- ¿Suele durar mucho en el tiempo?
DP.- Depende del estado de la persona. Y ahí, lo que el médico tienen que hacer es ir regulando la terapia para que esa descarga tóxica o crisis curativa no sea demasiado intensa.
MM.- La clave está entonces en que una persona sola, sin un médico al lado, corre el peligro de asustarse, de creerse en un mal momento y abandona la terapia, y que por eso es importante que un medico vigile qué es lo que se está tomando la gente…
DP.- Sí, sí, pero tampoco es tan dramático. El dióxido de cloro tomado en las dosis adecuadas es una sustancia que tiene un margen terapéutico supremamente amplio. No hay medicamento en la farmacopea que tenga un margen terapéutico tan amplio como lo tiene el dióxido de cloro. La distancia que hay entre la dosis terapéutica y la dosis tóxica es enorme. Es más posible que te intoxiques tomando aspirinas que tomando dióxido. Se puede tomar hasta 100 veces la dosis – no lo recomendamos, por supuesto -, y no tener problema. Si una persona se toma 10 o 20 aspirinas es probable que tenga un serio problema de salud o se muera. Con el dióxido es posible que la persona tenga alguna manifestación propia de la patología que tiene, y entonces sí es importante que un médico siga a ese paciente. Se puede preguntar ¿Podemos usar el dióxido de cloro como preventivo? Por supuesto que sí. ¿Es necesario que lo prescriba un médico o que me haga seguimiento? Sería bueno, pero no es necesario. No es indispensable. Salvo personas que tengan alguna patología, alguna morbilidad, y entonces es bueno que pregunten. Pero una persona sana sin patologías, que no toma medicamentos, puede seguir los protocolos preventivos sin problema.
MM.- ¿O sea, que si toma otros medicamentos no debe hacerlo sola?
DP.- Ahí hay que verlo. Ahí si es conveniente que un médico que tenga conocimiento del tema lo pueda asesorar y guiar.
Entrevistas en Argentina
Concejal Juan Domingo Schahovskoy
Excelente redacción é enseñanza
Yo lo consumo como prevención.