DRA. NADIYA POPEL: “Mucha gente va a tener problemas de salud porque las vacunas tienen todo tipo de ingredientes, muy fuertes, perjudiciales y tóxicos, aparte de los químicos están las nanopartículas mecánicas que van a interaccionar con las ondas electromagnéticas 5G”

De ser cierto lo que dice la doctora ucranioespañola Nadiya Popel este mes y el que viene, que es cuando se activará el 5G, podríamos asistir a un episodio médico dramático del que se desconoce casi todo, tampoco sus dimensiones. Pero hay “una bomba de relojería en marcha”, advierte. Popel se hace eco también de los datos del VAERS, Vaccine Adverse Event Reporting System, que dice haber a fecha del 22 de mayo 17.000 muertos y más de 2,2 millones de casos con efectos secundarios por las vacunas en Europa, Inglaterra y EE.UU. “El coronavirus, matiza, ha arrojado cifras parecidas”.

Pero Popel, que ha sido suspendida de empleo y sueldo por revelar los efectos terribles de las vacunas en pacientes del hospital donde trabaja, el Mateu Orfila de Menorca, es optimista y se mantiene firme ante las presiones que está recibiendo. CC.OO la apoya y los sindicatos médicos la ignoran. El Colegio de Médicos, que tendría que protegerla, le pide explicaciones antes de decidir si le abre un expediente disciplinario.

ENTREVISTA EN VÍDEO

CLAVES DE LA ENTREVISTA

Me han quitado el empleo y el sueldo. Me han dejado el sueldo base con ayuda a terceros porque tengo a mi cargo a mis padres. Y el motivo han sido mis manifestaciones en el periódico local, el Diario Menorca, sobre la vacuna de Astrazeneca y sus efectos secundarios. Es un engaño y una manipulación de los medios. Se ve que lo grabaron con una cámara y después hice un vídeo en Mallorca con Ángel Ruiz, de Ibiza, explicando mi experiencia de trabajo y también en TV4, que me hizo una entrevista. Una señora puso una reclamación porque le dije que no se pusiera la segunda vacuna de Astrazeneca, lo hice para protegerla.

Era un aluvión de personas con una clínica muy extraña que no se explicaba, no se veía nada en pruebas complementarias; cuando se hacía un TAC o una analítica se veía bien, pero la persona estaba mal. Normalmente cuando una personas tiene temblor o no puede caminar hay una focalidad física y se detecta en pruebas que le hacemos. Pero en este caso no se detectaban. También era un cuadro de negación porque mis compañeros, aunque lo veían, nadie hablaba de ello, era un tema tabú. Había como un acuerdo colectivo de que todo estaba bien. Si les dolía la cabeza a los vacunados no pasaba nada, si notabas una parálisis facial bilateral tampoco, si tenía un ictus no pasaba nada, ni arritmia… Yo lo veía como que estaba pasando algo. No lo aceptaba como normal y me quejaba. En 16 años de ejercicio de la medicina no había visto esta clínica. La impresión visual, auditiva, neurológica, cardíaca era dispersa y no tenía una lógica. Una vacuna se supone que es para prevención de una patología y no debería provocar efectos secundarios graves. Cuando hay problemas neurológicos no tenemos cómo curarlos, y esta gente venía con clínica neurológica, y además era gente joven. Era extraño.

Hablaba con mis compañeros y jefes, les decía que podía hacer un estudio, pero había muchos factores que me impedían realizarlo y sería muy lento, además, porque veía que era urgente, la gente sufría. Había que hacer algo ya. Pero no reaccionaban, estaban como en una burbuja de bienestar mientras yo sufría por mis pacientes. En los hospitales no hay remedio para este problema, ni siquiera lo reconocen.

El primer paso sería reconocer el problema, para investigar qué está sucediendo, recoger datos, que no se hace, un seguimiento de los pacientes, que tampoco se realiza, y además, los pacientes son personas que participan en un ensayo clínico, porque el estudio de las vacunas no está acabado.

Mis compañeros no investigan sobre estas vacunas, no leen artículos originales, no buscan sus ingredientes, no buscan respuestas a, por ejemplo, por qué esta persona tiene tantos órganos afectados. Están acomodados.

En dos meses se habían visto así a 30 o 35 personas, gente de aquí, autóctona. Yo he seguido un poco por encima la evolución y hay personas que no se han recuperado, se han quedado sin poder caminar, con disminución de agudeza visual, temblor…

Tenemos que pensar que estamos en un ensayo clínico con la humanidad. Lo que pasa es que no sabemos quién lo está realizando. No hay un consentimiento informado, ni médicos o enfermeros responsables. Ahora se firma un consentimiento informado incompleto porque no pone todo, ni los responsables. La gente si viene a urgencias está perdida, pero la gente de urgencias también está perdida porque no tenemos conocimiento de estos efectos secundarios. Nadie nos ha comunicado que puede haber esta gravedad.

Yo tengo el deber de denunciarlo porque nuestro código deontológico cuando ocurre algo que no te permite nuestro juramento hipocrático hay que denunciarlo. Eso es lo que he estado haciendo, reclamando atención para estas personas porque es mi deber como medico.

Se censura todo, que hables con tu jefe, que te escucha y lo comunica a los superiores, a Dirección, con la que no puedo hablar porque se critica. Además, se hace de una manera silenciosa, no les gusta que haya ruido, que la gente lo sepa, lo vea en el periódico…

El Colegio de Médicos me ha dicho hoy que en el plazo de 15 días tengo que explicar mi actuación porque sino tienen que decidir si abren un expediente disciplinario.

Yo hablé con mi presidente y con el presidente del Colegio de Médicos de Mallorca y les expliqué que he actuado según los artículos deontológicos y le indiqué los números según los cuales he actuado. Dí información y comuniqué a mis superiores cuando hay alguna incongruencia.

Hay dos instancias superiores para los médicos, primero está el Colegio de Médicos, que controla la actuación médica, si es correcta y respeta el código deontológico, y que también es el que tiene que proteger al médico cuando hay agresiones, En este caso, el Colegio de Médicos es el que me tiene que proteger y también a los pacientes. Pero no lo hace porque yo digo que en mi hospital y en otros no se cumple el código. Yno actúa. Porque es el Colegio el que tiene que denunciar irregularidades. Hay colegios de médicos que han parado la vacunación por tener muchos efectos secundarios.

He recogido datos de VAERS, que recoge a su vez casos con efectos secundarios de EE.UU., Europa e Inglaterra de todas las vacunas a fecha de 22 de mayo. El número de muertes es de 17.000 y el de casos con efectos 2.248.285, que es casi el mismo número que se declaró por afectación por coronavirus. Y los números que reflejan en VAERS no reflejan lo que está sucediendo porque ni se hace seguimiento ni se declaran los efectos secundarios. En mi hospital, de 30 casos se comunicaron 3 como mucho. Un 10%. Lo que quiere decir que si hay 2 millones se debe multiplicar por 10, que serian 20 millones.

Las personas se vacunan por circunstancias personales y por la presión que hay para la supervivencia. En los trabajos preguntan si estás vacunado, sino cada semana te piden hacer un PCR. A los cuidadores de gente discapacitada les preguntan si están vacunados porque si no no pueden ir a un geriátrico o a un centro de discapacitados… Tenemos mucha presión política, social, también se presiona a los jefes para que sus trabajadores estén vacunados… La gente no se vacuna pensando que va a tener mejor salud, simplemente se vacuna porque la presión es tan grande, les dicen que no podrán volar y tienen familia en otro continente, y quieren visitar a su padre o a sus hijos, se ven presionados para tomar estas decisiones, para sobrevivir.

Soy optimista porque creo que podemos influenciar con nuestras acciones. Yo estoy intentado concienciar a la gente haciendo manifestaciones, charlas, hoy he hablado con el sindicato médico, con CC.OO que es el único de los 3 que me quiere ayudar. El sindicato médico no no se ha pronunciado. El sindicato Libre tampoco. Yo creo que haciendo estos gestos, sin miedo, porque a mi me presionan y me dicen que no tendré sueldo, trabajo, no podré pagar la hipoteca, pero si me encierro en el miedo no podré avanzar. Tengo que confiar en el futuro pensando que la naturaleza es sabia y aunque mucha gente va a tener problemas de salud porque las vacunas tienen todo tipo de ingredientes, muy fuertes, perjudiciales y tóxicos, aparte de los químicos, las nanopartículas mecánicas que van a interaccionar con las ondas electromagnéticas de baja vibración que se van a soltar con el 5G, que está planificado comience entre junio y julio. Hay una bomba de relojería y no sabemos cómo va a reaccionar la gente, porque jamás había sucedido algo así. Porque la acción es a nivel de genoma, se interviene en nuestra esencia, pero aún así la naturaleza es sabia y va a tender a volver a su origen y también va a permitir a las personas despertar porque por desgracia la gente, si está todo bien piensa solo en lo básico, en comer, ir al restaurante, dormir, tener una pareja, y hay poca gente que se pregunte qué puedo hacer por el planeta o para mejorar la convivencia o para que los humanos seamos mas humildes y humanos…

En el líquido que se inyecta hay sustancias químicas, pero lo que está en la aguja son nanopartículas de los metales que son conductores de electricidad y que funcionan como con cierto electromagnetismo. Por ejemplo, el hierro, cobalto y níquel pueden atraer el imán. Dentro de la aguja están estas partículas mecánicas que entran en el cuerpo y se esparcen con el riego sanguíneo y emigran a zonas que tienen grasa, como el cerebro, a nivel frontal. Pero todo esto es muy nuevo y no sabemos como trabajar con ello.