“48 horas después de la segunda inyección tuve altas fiebres, la orina era muy oscura, sentí que casi me moría de infarto, el pecho se me hinchaba como si fuera una pelota de futbol, como si me dieran cuchilladas en el corazón, la sensación de no poder respirar y de caer desmayado”.
“Sufrí fiebres altas de manera intermitente hasta febrero de 2021. Fueron los peores meses de mi vida. Yo no podía justificar lo que me pasaba en mi trabajo porque no me daban la historia clínica. Estuve al borde de la muerte, me lo dijeron los médicos”.
VÍDEOENTREVISTA
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También podría titularse: Fui conejillo de indias de Pfizer, porque de eso va la historia que nos cuenta el abogado argentino Augusto Germán Roux.
Las cosas estaban así las primeras semanas de 2020: El gobierno argentino había firmado con Pfizer/BioNtech que la farmacéutica administrase a su población vacunas contra la COVID- 19 y en todas las televisiones se anunciaba la necesidad de encontrar candidatos para participar en unas pruebas médicas que iba a poner en marcha la multinacional. Por aquellas fechas estaba muriendo mucha gente supuestamente por la COVID y Roux dio un paso adelante siendo, más tarde, escogido. El abogado recuerda que al frente de la prueba médica figuraban profesionales argentinos de prestigio como el doctor Claudio Zin.
Las pruebas se hacen en el Hospital Militar Central rodeados de soldados uniformados y armados. “Te sacan muestras de sangre – continúa -, estás con 2 o 3 médicos, uno hace un examen psicotécnico para ver si estás en condiciones mentales para hacer un ensayo clínico, éramos como 70 o 100 en la hora que me tocó a mí”.
“En la segunda dosis – continúa -, sufrí una pericarditis aguda, daño hepático, estuve internado en el Hospital Alemán, donde tomaban decisiones sin que yo las hubiera autorizado. 48 horas después de la segunda inyección tuve altas fiebres, la orina era muy oscura, sentí que casi me moría de infarto, el pecho se me hinchaba como si fuera una pelota de futbol, como si me dieran cuchilladas en el corazón, la sensación de no poder respirar, y de caer desmayado”.
Y a partir de ahí, asegura nuestro invitado, el equipo de investigación se olvidó de esclarecer su situación. El abogado pensó que debería poner su situación en conocimiento de la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ANMAT, y lo hizo. ¿Qué hizo ANMAT? ANMAT no hizo nada, salvo limitarse a atender su denuncia. “Yo tenía audios telefónicos que había grabado al investigador principal, el doctor Fernando P. Polock”. Para Roux era importante abrir el doble ciego, pero ellos se negaban. Él necesitaba saber si le habían vacunado o le habían dado placebo.
“Lo único que me dieron fue una cartita como que había sido sometido a la prueba, pero no se aprecia en la carta que fuera con membrete del hospital, ni aparece número de lote, no está firmado como certificado médico clínico, no está su número de colegiado o de matrícula, es una trucha, un fake. El certificado lo recibo el 9 de octubre y la segunda dosis me la dieron el 9 de septiembre del 2020”. Lo que sí recibió fueron dos consentimientos informados al comienzo.
La cuestión es que sufrió una pericarditis aguda que no fue registrada en Pfizer ya que el investigador Fernando P. Polack aludió a dos diagnósticos. Que tras haberle pedido un certificado médico padecía una ansiedad severa, que sufría una enfermedad psiquiátrica. Pero que él sepa -Roux -, Fernando Polack es médico pediatra y supuestamente infectólogo, pero no psiquiatra. “No puede por tanto hacer un diagnóstico sobre mi salud mental. Además, para hacer un diagnóstico así debería crearse un tribunal, hacer psicodiagnósticos…”. El segundo problema que le adjudicaron fue, asegura nuestro invitado, el de sufrir la COVID 19.
En resumen, que tenía una pericarditis, pero su salud mental o el COVID eran, según los profesionales de Pfizer, responsables de los efectos que estaba padeciendo.
“Sufrí fiebres altas de manera intermitente hasta febrero de 2021. Fueron los peores meses de mi vida. Yo no podía justificar lo que me pasaba en mi trabajo porque no me daban la historia clínica. Estuve al borde de la muerte, me lo dijeron los médicos”.
El hospital militar se negó a atenderle y utilizó su seguro médico en el Hospital Alemán. “Estuve mal hasta mediados de enero y me quedaron taquicardias intermitentes que intento mejorar con el deporte. Pero nadie encuentra explicación a mis taquicardias. Hay médicos que dicen que podría deberse a algún anticuerpo relacionado con la proteína spyke”.
Inquieto, frustrado, Roux, denunció al ente regulador por alteración del protocolo Helsinky y violación bioética.
Augusto Roux dice ser el desaparecido argentino de los registros de Pfizer al que se refirió el doctor español Joan Ramón Laporte en el Congreso de los Diputados. El doctor Laporte lo dijo, pero los medios de comunicación calificaron esa noticia de falsa, negaron que esa persona existiera. “Estoy totalmente abierto a aportar la documentación, los documentos públicos necesarios. Que me llamen los congresistas, el ministerio de Sanidad… Yo aparezco como inyectado, pero no como que tenga problemas de ningún tipo. Desaparecí del llamado efecto EAS, Efecto Adverso Severo”
Roux dice que lo que se ha ocultado para que no se investigue no se puede solucionar, pero pide que por lo menos se haga una investigación a nivel coronario para determinar el porqué de la taquicardia que comenzó hace dos años y aún sigue ahí.
Nuestro invitado hace referencia en esta entrevista a una serie de irregularidades, como haber inoculado a varias embarazadas cuando estaba prohibido; además, aclara, bastaba un examen de sangre para darse cuenta que estaban embarazadas y se lo hicieron. Dice también que una señora, a los 16 días de empezar el tratamiento, terminó con una metástasis y que una mujer murió al poco de ser pinchada. No se le practicó autopsia.
Roux adjudica a “la inteligencia” de su país los problemas técnicos, de sonido, que surgen en esta charla; se siente seguido porque dice haber revelado secretos de Estado. Y, por último, se pregunta por qué en un asunto sanitario interviene Defensa y no lo hace Sanidad.
DOCUMENTACIÓN
Augusto lamento por todo lo que pasaste y estas pasando, espero que te recuperes totalmente y que esta Inoculación no te haya dejado secuelas graves.
Agradezco tu valentía ya que brinda un valioso aporte para que otras personas que están pasando por tu misma situación se atrevan a decirlo.
Gracias! Gracias! Gracias!
Un abrazo fuerte!
Un abrazo fuerte para Augusto Roux.
Gracias por aclararnos lo que has padecido