Desde distintos lugares del mundo nos envían imágenes que nos dejan cara de preocupación. Es inaudito que a tanta gente vacunada contra el COVID-19, allá donde le pincharon, sea ahora una zona magnetizada. Las imágenes hablan por sí solas y algunas son elocuentes, como una en la que se le queda pegado hasta el teléfono móvil. No os perdáis los vídeos que nos envían de Chile, de México y uno del mundo anglosajón. Pasa en todas partes, por lo visto.
Mientras en la televisión se sigue callando, las redes se están convirtiendo en el lugar donde vuela la información y donde más se especula. De todo lo que hemos oído hasta ahora, nos quedamos con aquellos que dicen que los vacunados, no sabemos cuántos, son como modems que transmiten y reciben información. En dicha teoría cabe todo tipo de especulaciones, como qué transmiten y qué reciben. hay quien habla de que han utilizado la nanotecnología para meternos grafeno, un producto que podría causar este efecto magnético y que se utiliza para el control remoto a distancia. ¿Nos están manipulando? Parece ciencia ficción, pero es real. Vean las imágenes, son de estos días.
Al igual que hay una abrumadora mayoría de científicos y profesionales de la salud que nos invitan a pincharnos las vacunas de Pfizer, Astrazeneea… para acabar con el coronavirus, hay una minoría, a la que niegan los micrófonos y las cámaras, los aislan, los ocultan, que advierte de las graves consecuencias que van a tener estas vacunas en la salud. Estas personas hablan de dolor y muerte y esperemos, por el bien de todos, que se equivoquen.
“Bill Gates ha invertido en el grafeno y en nanotecnología.