Trabajar de maquilladora en programas del corazón y tener un oído muy agudo no es compatible. Rocío Gómez tuvo que firmar un contrato de confidencialidad para trabajar de maquilladora en Telecinco, así que, además de trabajar, está obligada a ver, oír y callar. Rocío trabaja en Sálvame, Supervivientes, Gran Hermano… los programas estelares de Telecinco. ¿Cómo es maquillar, día sí y día también, a Sandra Barneda, Jordi González, Carlota Corredera…? ¿Valoran tu trabajo? ¿Discuten entre ellos? ¿Son muy exigentes?
Rocío con parte del equipo de maquillaje y peluquería
Con el coronavirus en primer plano, ¿sigue habiendo maquillaje en Telecinco?
No, los colaboradores van maquillados desde casa o lo hacen allí a partir de kits que les prepararon a cada uno. Sin embargo, peluquería sigue abierta porque se puede guardar el metro de distancia recomendado.
¿Cuándo supiste que querías ser maquilladora profesional?
Después de dejar primero de bachillerato me planteé estudiar un grado medio de maquillaje, pero entonces no había tantas salidas y me daba un poco de apuro decirle a mis padres que quería dedicarme a eso, aunque finalmente me apoyaron.
¿Qué has estudiado?
Con 17 años empecé un grado medio de estética, después hice un curso privado de maquillaje y, por último, un grado superior de caracterización.
¿Dónde has trabajado?
He hecho prácticas en el musical del Rey León, en un centro de estética y en Telemadrid. Conseguí que me volviesen a llamar del Rey León, trabajar en la firma de maquillaje Mac y en Telecinco, donde estoy actualmente.
¿Cuál fue el proceso para entrar en Telecinco?
Envié mi currículum y me citaron para una prueba. Tuve que realizar dos maquillajes a una modelo: uno natural y otro intenso. Al haber trabajado en Telemadrid, conocía cómo debía ser un maquillaje para informativos y uno para programas de tarde, como Sálvame.
¿Tienes contrato fijo?
No. En Mac sí lo tenía, pero renuncié a él por un contrato de seis meses en Telecinco. Me van renovando temporalmente, ahora mismo tengo uno hasta el año que viene. En la televisión ya no hay fijos, a no ser que lleves 20 años en la empresa.
¿Para qué programas maquillas?
Para todos, depende de mi horario. Nos pagan el plus de convocatoria, de manera que lo mismo entras un día a las cinco de la mañana a hacer al matinal como un domingo a las siete de la tarde para hacer Supervivientes. El horario va cambiando semanalmente, nos lo dan los viernes, y siempre tenemos dos días libres aleatorios.
Rocío y su compañero de equipo retocando a Carlota Correderas en plató
¿Sois varios en la sala o solo tú y al que maquillas? Si sois varios, ¿hay cotilleo?
Entre peluquería y maquillaje pueden estar unos nueve o diez colaboradores en la sala. Tienen sus rifirrafes, se nota quiénes se llevan bien y quiénes mal. De hecho, hemos estado presentes en alguna discusión que han tenido. Muchas veces vienen a maquillaje para desahogarse…
¿Has firmado algún tipo de contrato de confidencialidad?
Sí. No podemos dar información sobre cosas obvias que se tienen que quedar en la sala, como esas discusiones…
¿Podéis usar cualquier tipo de maquillaje?
No del todo. Tenemos que seguir la orden del consejero delegado de la cadena, Paolo Vasile, de pintar los ojos muy intensos pero en tonos neutrales. No le gustan los colorines. Hacemos alguna excepción con purpurina o glitter en programas nocturnos como Gran Hermano o Supervivientes.
¿Maquillas siempre a las mismas personas o vas cambiando?
Voy cambiando. Maquillo según entren, siempre bajo órdenes de la jefa de departamento. Ellos tienen prohibido decidir con quién maquillarse.
¿Cómo sueles maquillar a Sandra Barneda?
Sandra es bastante natural. Suele pedir que le marque la cuenca y el ojo para darles intensidad, mucha, mucha máscara de pestañas, el labio en tono nude, un poquito de colorete y la piel muy natural.
Rocío retocando a Sandra Barneda en plató
¿Y a Lidia Lozano?
Lidia suele querer mezcla de colores junto con negro, un maquillaje un poco menos difuminado. A lo mejor nosotras le vemos en pantalla y nos damos cuenta de que no es su color, que le iría mejor otro, pero como es lo que te pide…
¿Alguno tiene una preferencia especial?
A Jordi González lo maquillamos siempre con aerógrafo, una pistolita que vaporiza el maquillaje y este no llega a tocar la piel. Lo hace así para disimular imperfecciones de la piel. El Maestro Joao también es muy suyo, suele pedir que le contornees un poquito el pómulo y le eches máscara de pestañas.
Rocío con Jordi González después de terminar el maquillaje
¿Qué se usa para maquillar a los hombres?
Lo principal es una base HD, uno o dos tonos por encima del suyo, porque los focos se comen mucho el tono de la piel. Después se les matiza con polvos translúcidos, se les peina las cejas y se les echa vaselina en los labios.
En general, ¿te piden lo que hacerles o decides tú?
Las que más marcan lo que quieren son las de Sálvame. Aunque hay excepciones, Belén Esteban siempre se sienta y dice “llevo estos colores, hazme lo que quieras”. Otras te dicen que quieren un ahumado y es eso sí o sí, por mucho que tú creas que le iría mejor otro tipo de maquillaje.
Rocío junto a un compañero de equipo y Belén Esteban
¿Alguno va siempre maquillado desde casa?
Oriana Marzoli, por ejemplo, y no solo maquillada, sino que suele venir también peinada.
¿Quiénes son los más divertidos?
Con Carolina Sobe me parto, pero depende del día. Son muy impredecibles. Un día pueden venir súper bien y al día siguiente…
¿Tienes un trato especial con alguno de ellos o es meramente profesional?
Con Belén Esteban me llevo muy bien, también con Nuria, de Gran Hermano Vip, Lidia también es simpática… Todos son buena gente, pero al final saben que yo soy la maquilladora. Muchas veces nos invitan al final de cada programa a sus fiestas y nos juntamos todo el equipo en una discoteca.
Desde fuera podría creerse que los famosos no valoren mucho tu trabajo, ¿es así o te suelen agradecer el resultado?
Son muy agradecidos, pero si tienen el día cruzado te la montan y les da igual. “Pues es que no me veo, no me gusta el pelo, no me gusta el maquillaje…”. La presión es lo más difícil, a veces he tenido que modificar un maquillaje cinco minutos antes de que la persona tenga que estar en plató. Son veces puntuales. Con el Sálvame nunca estoy tranquila, a veces te la monta el que menos esperas.
¿Consejos prácticos?
Mis imprescindibles son el lápiz negro o marrón, según te guste más, y muchísima máscara de pestañas. Con esto puedes hacer difuminados, marcar el ojo, etc. A los ojos claros, por ejemplo, les va bien los tonos cobrizos o anaranjados para destacarlos, pero esto es según la gama cromática de colores, igual tú no te ves nada con ello.
Siempre has estado vinculada a Aravaca a través de tu padre, ¿cómo ves el barrio ahora?
Sí, la oficina de mi padre, Andrés Gómez, está en Aravaca, pero lo cierto es que no tengo muchos recuerdos pese a haber pasado mucho tiempo allí de pequeña. Puedo decir que todo estaba menos edificado. Tengo una amiga que vive justo donde el campo de fútbol y siempre que paso por ahí alucino con lo nuevo que está todo. En mi infancia Aravaca era más pueblecito, ahora hay más vida.
¿Jugaste de portera en el Aravaca CF?
Sí, con 7 años jugué de centrocampista. Tan solo fueron tres semanas porque le dije a mi padre que me daba un poco de vergüenza estar en un equipo mixto, así que me cambié a un equipo femenino, el Atleti. Aquí jugué de portera porque en el colegio la portería siempre era mía.
Para contactar con Rocío:
Link del portfolio https://rocimakeup.portfoliobox.net/
Email: rocigm25@gmail.com
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