Mantenemos una charla práctica sobre algo esencial para el ser humano: la nutrición. Estamos al habla con Ana Montesdeoca, presidenta de la Federación de asociaciones de nutrición de Ecuador y directora mundial de CONUVIVE, una mujer clara, concisa y directa en sus exposiciones. Y empezamos porque, dijo, “debemos cuidar nuestra microbiota intestinal, lo que contribuye a que tengamos buenas defensas. Las bacterias presentes en la microbiota intestinal nos ayudan a regular la respuesta inmunológica, a favorecer la producción de las vitaminas, a regular el metabolismo lipídico, a regular la inflamación intestinal…”
“¿Dónde están prebióticos y probióticos? – prosigue la doctora -. Los prebióticos están en los vegetales, pero los probióticos están en los alimentos fermentados como el kéfir, el chucrut, hecho de la col o del repollo, el kimchi japonés… Todo ser humano tiene que consumir entre 300 y 500 gramos de fibra al día, que se obtienen de tomar de 3 a 5 frutas diarias, preferentemente tienen que consumirse con cáscara: uvas, fresas… Los alimentos ricos en fibra están en los alimentos crudos. Hay que consumir semanalmente por lo menos 30 alimentos de origen vegetal, incluyendo frutas, verduras, frutos secos, legumbres…”.
Por otra parte, la doctora dice que “existe una relación entre intestino y cerebro, están conectados a través del sistema nervioso y central, y que cuando el intestino está bien, tenemos una buena salud. Sabemos que algo falla cuando tenemos ciertos síntomas… cuando empezamos con estreñimiento, principalmente, o cuando tenemos diarrea, o cuando los indicadores en sangre nos señalan que tenemos baja la hemoglobina, los hematocritos… Aparece siempre la sintomatología, aparece un sonido especial, molestias en los intestinos cuando se inflaman, o dolor. Hay alimentos que matan la microbiota intestinal. Los industrializados, los que contienen conservantes y aditivos, azúcares, las grasas saturadas, el tabaco, el café y el alcohol”.
También hablamos de edemas. Según ella, “es buena la limpieza intestinal, pero con mucha frecuencia corremos el riesgo de bajar la microbiota intestinal. Hay pues que protegerla. Hay que hacerlo una vez al mes o cada tres o seis meses, dependiendo cómo esté el funcionamiento del tracto intestinal. Para los enemas se puede utilizar el café, el jabón, sustancias orgánicas, y el agua de mar isotónica, mezclada con la dulce”.
No se trata de eliminar totalmente todos los lácteos – añade la presidenta de los nutricionistas ecuatorianos, sí de eliminar las carnes rojas, las grasas saturadas, y de aumentar vegetales que tengan mayor alcalinidad, que desinflamen el cuerpo y tengan cantidad suficiente de fibra”.
Y finalizamos la charla hablando de qué deben comer los niños, y sobre todo, de los huesos, sobre todo en mujeres con osteoporosis. “A los huesos hay que darle calcio, magnesio zinc y potasio. Tenemos calcio en los cereales integrales y leguminosas secas, y las leches de soja, de quinoa, de amaranto, leche de otros cereales. También tenemos calcio en el brócoli, repollo, coliflor…”
Por cierto, que el estrés hace que se baje la microbiota…
VÍDEOENTREVISTA CON LA NUTRICIONISTA ANA MONTESDEOCA