A primeros de junio se firmó un convenio entre varias instituciones para la realización de un estudio clínico en humanos del uso del dióxido de cloro en el tratamiento frente al COVID. Este es un hecho relevante y lo es aún más pues entre quienes lo van a llevar adelante está el ejército boliviano. Militares sin armas, echando una mano a la ciencia. Interesante. Junto a ellos, además, está COMUSAV América y la Sociedad Científica para la Investigación Biomédica de España, SCIB. Estas instituciones, que ya han firmado el convenio de colaboración para realizar esa investigación, están a la espera de la firma del Comité de Bioética del Hospital Cosmil para ponerse en marcha. Lo que sucederá en pocas semanas. Y hay más temas interesante, como que el ejército de Bolivia atiende a su personal en sus hospitales con dióxido de cloro, y sorpresas: han creado una panoplia de productos basados en la famosa molécula. Nos lo cuentan la doctora Patricia Callisperis y el doctor Luis Prieto Valiente, dos iconos mundiales del dióxido de cloro.
ENTREVISTA EN VÍDEO
CLAVES DE LA ENTREVISTA
Con el dióxido de cloro vamos a despertar al mundo con el apoyo de España, con toda la experiencia científica que tiene el doctor Prieto Valiente y todo el grupo que lo acompaña. Hemos estudiado primeramente la no toxicidad del dióxido de cloro con la Escuela Militar de Ingeniería. Actualmente está el coronel Jiménez como rector de la EMI y el coronel Enrique Bustamante que es su actual jefe científico. De su mano, y con España, se están desarrollando muchos productos basados en el dióxido de cloro que estamos investigando conjuntamente.
La última meta del trabajo de toda técnica terapéutica que va apareciendo en la medicina es poder llegar a hacer ensayos clínicos rigurosos que permitan saber lo que hace cada producto, lo que no hace, sus efectos secundarios…
Para mí es emocionante que el ejército de Bolivia nos esté dando un ejemplo de lo que es construcción, avanzar, ayudar a la sociedad, y no de destrucción.
Con la pandemia, cuando peor lo estábamos pasando en el estado de Beni, el ejercito nos ayudó a distribuir el dióxido de cloro, cuando era clandestino. Es bueno estar de la mano del ejército, que ahora está en manos del pueblo.
El ejército boliviano está lanzando al público una variedad de productos de dióxido de cloro. Tenemos el dióxido de cloro en espray, en gel, bebible, desinfectante, en gas… Estos productos van a estar a la venta para todo el público.
Tenemos que entender que el dióxido de cloro no es solo bebible. Es el mejor desinfectante que existe, es algo irrefutable, lo usamos en los quirófanos hace más de 30 años. Pero existen determinados protocolos que ahora estamos rescatando y sirven para bajar las cargas virales.
El dióxido de cloro en gel se puede colocar en un ambiente y va soltando el gas y va bajando la carga viral del ambiente.
En lugar de alcohol, utilizamos el dióxido de cloro como espray para manos, cara y para la mucosa.
Para la desinfección de ambientes estamos desarrollando con el ejército las nuevas normas de bioseguridad con dióxido de cloro.
La sanidad militar en todos los países tiene una tradición de aportaciones muy buenas a la medicina y a la sociedad.
El hecho de que estos productos se estén fabricando en la Escuela Militar garantiza la seriedad del producto, el rigor, la calidad, al mismo tiempo que su precio esté muy ajustado, al costo prácticamente. La universidad militar que está haciendo esto no pretende beneficios, pretende colaborar con la sociedad. Cualquier nuevo producto no controlado, incluso prohibido o semi prohibido, se presta a la fabricación clandestina, falsificación, a la utilización sin criterios médicos medianamente rigurosos, Entonces, frente a todo esto, que va en contra del producto y de las personas, el hecho de que una institución oficial y organizada y creíble fabrique las cosas, garantice su calidad y su distribución es una noticia buenísima.
Hemos logrado unir fuerzas entre países. Si no hubiésemos tenido la colaboración de España no lo hubiéramos conseguido. Este acto está representado por tres instituciones importantes, en realidad 4. La Escuela Militar de Ingeniería, con su magnífico rector, que es el coronel Jiménez; el coronel Ferreira, que está a cargo del hospital Cosmil; el doctor Martín Vargas, directo del hospital Cosmil, y que está como investigador principal de este estudio. Está Jorge Gaupp, que es el director del Centro de Investigaciones Biomédicas de España. Y representando a COMUSAV España está el doctor Juan Miguel Armero. Y mi persona como representante de COMUSAV Latinoamérica, que formamos los 11 países que apoyamos este estudio.
COMUSAV América hace todas las capacitaciones de forma gratuita, y los profesores de España jamás han cobrado para poder orientarnos y ayudarnos. Es altruista.
Lo que ha ocurrido en la segunda ola es que muchas personas han desarrollado productos de baja calidad. Para vender más lo han mezclado con mucho agua. No era a 3000 ppm. Muchas personas que decían estar tomando dióxido de cloro no estaban tomando un dióxido de cloro terapéutico, lo tomaban diluido. Entonces que esté elaborado por una universidad te garantiza que la población está recibiendo un producto que tiene la concentración correcta, que te va a curar.
A pesar de que tenemos la ley, infelizmente todavía el Comité Científico Nacional no acepta como tratamiento el dióxido de cloro. Así que muchos de los hospitales dependiente del Ministerio de Salud no aceptan la utilización del dióxido de cloro como tratamiento y no nos permite acceder a los pacientes. Estamos haciendo una demanda judicial para que nos apruebe realizar tratamientos con dióxido de cloro en los pacientes que lo requieran. Que haya la opción de tener los dos tratamientos. Que el paciente que quiera ser tratado con dióxido de cloro tenga el mejor producto, la mejor calidad, y sean tratados por médicos dentro de los hospitales.
Uno de los coroneles que está impulsando todo esto en el hospital militar Cosmil es el coronel Hermosa, quien se curó de COVID en la primera ola, prácticamente evitamos que fuera entubado.
Me alegro mucho con los avances que tiene Bolivia pero me temo que la farmafia tiene los tentáculos muy largos y el Comité Científico Nacional no querrá aprobarlo.
Como puedo conseguir el bebible?
Gracias
Desde qué país hablas?
Ya pregunté