-El mundo mundial- quiere a ese tal Caco Senante que, cuando en este país, prácticamente, toda la música era a la plancha vinílica, se le ocurrió echarle salsa con su hermoso vozarrón de acento dulce y picón. El mundo del futbol, el de los toros, el de la prensa, el de la radio, el de las discográficas, el de la política y hasta el mundo chicharrero y canarión simultáneamente, tienen cariños y devociones por este grandote de la bonhomía, amigo profesional de todo aquel que se cruce en su camino. Días atrás, en la Casa Canaria, unas 200 personas se encontraron con un abanico de entrañables recuerdos de esta “gaviota en Madrid” colgados por las paredes, donde los que peinamos canas nos reconocíamos en portadas de discos, en fotos, en pinturas, en libros y en algún objeto de culto, rescatados del inacabable baúl que se gasta el de Santa Cruz. Fue algo bastante mejor que un homenaje: fue un encuentro de amigos entre amigos que, a su vez, eran amigos de este amigazo de la amistad. Allí se dieron cita con la disculpa de darle un abrazote y las -gracias por tantas hermosas canciones-, desde una ministra hasta un taquillero de sala, pasando por algún director de televisión, algún cocinero de almogrotes de la Gomera, algún productor musical, algún admirador incondicional, algún fotógrafo de moda, algún médico, algún diletante despistado, algún transexual camuflado , algún tuerto con ojo de cristal de Bohemia… Solo faltaron, para que hubiera del -todo todito todo-, un Ruso Caviar y un Chino Premium completando ese variopinto y entrañable cuadro de sarao dedicado al mimo y al beso, sin postureos ni tonterías. Apareció incluso algún apócrifo disfrazado de arrepentido por haberle hecho llenar piscinas de lágrimas con injustas acusaciones sin fundamento, que afortunadamente la Audiencia Nacional desestimó ridiculizando a quienes patinaron en ese absurdo intento sucio llamado “Operación Saga”. El gigante Caco, lanzado al faranduleo por el inteligente enano Torrebruno, ha grabado discos inolvidables con Rubén Blades, con Milanés, con Silvio, con Sabina, con… con una lista interminable de bestias universales del microsurco, con borrachitos de bochinche y hasta con políticos de medio y largo pelo. También, en su vida de película ha hecho cine, y ha hecho libros y ha hecho radio y ha hecho arquitectura y ha hecho de profe de español en EEUU y hasta ha hecho la dirección de un restaurante de fama. Pero hay algo mejor que todo eso y es que ha hecho con Nuria una familia hermosa. Arancha y Carlitos tienen la suerte de gozarse en el día a día esta maravilla de personaje del que nunca nadie ha escuchado hablar mal. ¡Coño! ¡Que a gusto se queda uno hablando bien de alguien, aunque sea innecesario por ser de sobra sabido que -el Senante- es “en el buen sentido de la palabra bueno”!
Nota
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Otra vez certero e impecable el Señor Toral.
Caco es un grande integral ,hacedor de surcos profundos a su paso por la vida.
Dígale a su amigo «el boinas» que lo escuche con detenimiento ,en caso dudoso de que no lo haga ya y vera así como es mas «sabrosona» su vida.
Canarias es a la salsa como sevilla a los faralaes y en la idiosincrasia isleña Caco tiene un lugar de honor.