Un buen día, hace unos años, en plena plandemia, se le ocurrió criticar a la vacuna de AstraZeneca y hoy la acosan el hospital en el que trabaja, el Colegio de Médicos de Baleares y diversos medios de comunicación que la han llegado a difamar tachándola de “doctora Lejía”. Lejos de arredrarse, la doctora Popel ha llevado a todos a los tribunales mientras sigue trabajando en el hospital por orden judicial.