En su día el mexicano doctor Pedro Chávez descubrió que pacientes tratados con las llamadas vacunas del coronavirus sufrían efectos magnéticos. Era evidente pues en su propia consulta de DF México cucharas, tenedores, clips, teléfonos móviles… se les quedaban pegados al cuerpo a los pacientes. Desde entonces, año 2021, el infatigable doctor Chávez ha estado investigando este fenómeno y ahora acaba de estrenar un documental, “Bluetruth”, que está dando la vuelta al mundo y donde muestra todo lo que se sabe hasta ahora de los efectos magnéticos de las hakunas, así llama él a las vacunas de Pfizer, Sputnik, etc. El doctor considera que estas vacunas de experimentales no tienen nada, que quienes las fabricaron saben bien lo que están haciendo con ellas. Nuestro invitado plantea que hay ya varios estudios independientes sobre el contenido de las vacunas realizados en diversos países – Francia, España, Argentina, Inglaterra, Estados Unidos y ahora México -, que concluyen que hay óxido de grafeno en los viales de todas las marcas, un producto tóxico. ¿Para qué y por qué se usaría este elemento? Ese es otro cantar. Bueno, así son las cosas según nuestro invitado. Atención, porque lo que dice Chávez, a veces, no solo es preocupante, también da miedo. Preocupante es, por ejemplo, que el grafeno pudiera servir para emitir señales, suponemos que con información de los individuos inoculados, que iría a parar a servidores preparados para recogerla. Da miedo pensar siquiera que podría morir mucha gente debido a la toxicidad del grafeno. El doctor Chávez no tiene dudas.
VÍDEOENTREVISTA
CLAVES DE LA ENTREVISTA
Hay gente a la que vacunaron en 2019 y aún se le pegan al cuerpo cucharas y tenedores, objetos metálicos. En algunos casos se debe a la vacuna influenza.
El grafeno se ha descubierto en vacunas de la infancia, medicamentos específicos, anestésicos locales, en determinadas insulinas…
El grafeno, una vez dentro del cuerpo y reaccionando con el hidrógeno del agua corporal forma un compuesto magnético.
Los viales fuera del cuerpo no hacen nada, dentro del cuerpo se magnetizan.
Hay una relación directa entre las personas vacunadas y las antenas 5G. Objetivos: energizar los cuerpos inoculados por las vacunas. Hay una relación directa entre los códigos 5G y la nanotecnología que descubrió Mike Andersen. ¿Qué quieren hacer con esto? No lo sé.
Las patentes se utilizan para saber dónde están los vacunados y los no vacunados. Hasta donde sabemos esto está conectado a un servidor informático.
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Ahora vamos a hacer grupos por marcas de vacunas. Me gustaría tomar 4 o 5 de cada marca de vacunas. Aunque es difícil porque están inoculadas de manera mixta. Pero lo ideal es que los hagamos con personas inoculadas con una sola marca.
En mi lugar de trabajo llego a detectar 1500 códigos bluetruth. Estoy próximo a un centro comercial, por lo que los próximos estudios no los puedo hacer ahí.
Me metí al cementerio cuando no había nadie, a última hora, y descubrí quienes habían fallecido recientemente con el medidor de frecuencias magnéticas. Obviamente eran lo que habían sido vacunados.
Hay un vídeo de Pierre Gilbert, de la universidad de París, donde se dice que meterán microreceptores que se alojarán en los cerebros de las personas y las podrán convertir en zombis. Un año antes, en Ruanda, hubo un genocidio, violaron a un cuarto de millón de mujeres y mataron a un millón de personas. Gilbert dice que esa tecnología para generar violencia y violar masivamente ya se utilizó. En mi consultorio vemos día a día que se ha disparado el cáncer, vemos enfermedades autoinmunes…
Hay una página, www.howbad.info, donde puedes consultar los lotes tóxicos de tres de las farmacéuticas: Pfizer, Johnson y Moderna. Sabemos que el 70% de estas empresas responden de una o dos muertes. Un lote responde a 1,5 millones de dosis. Pero el 30% restante responde hasta del 200 por ciento más de muertes.
Mi percepción es que estas vacunas son de muerte lenta. Los lotes que no son tóxicos ocasionan fatiga crónica, insomnio, ansiedad, depresión…
Hay un promedio de 3 millones de eventos adversos consultando VAERS.
El 97 por ciento de los médicos que me rodean están seguros de la eficacia de las vacunas y no encuentran ninguna relación entre vacunas y eventos adversos. Mi pregunta es quién se encarga de reportar los eventos adversos. En su mayoría los médicos. Lo que se sabe es que está reportado solo el 1 por ciento. Así que a los 3 millones súmale dos ceros y te vas a dar una idea de cómo está el tema.
Los no vacunados que emitían señales de frecuencias pudieran deberse a pruebas de PCR. Hubo 5 de 15 que dieron señal de bluetooth y les habían metido el hisopo en la nariz. A una de esas personas nunca le habían hecho la prueba del hisopo, pero había convivido con una pareja a la que habían vacunado 3 veces. Suponemos que pudo pegárselo a través del beso o de las relaciones sexuales.
Para contagiar el grafeno están también los famosos chemtrails, fumigaciones de aviones. También, aparentemente, hay partículas de grafeno que quedan en suspensión y la población las inhala. Es posible que el hidrogel que meten en la punta del algodón tuviera grafeno así que imagina cuantas personas hay grafenadas a través de estos hisopos. Millones en el mundo.
Una fisio me dijo que tras trabajar con los vacunados terminaba exhausta. Cabe preguntarse hasta qué punto se contagia el grafeno.
Tenemos varios estudios, el del doctor Pablo Campra, de junio y octubre de 2021, donde se demostraba el grafeno con microscopía electrónica en vial de vacunas de Pfizer. En octubre se demostró en Astrazeneca, Moderna y Johnson and Johnson. Y hasta donde sabemos sí se aseguró la trazabilidad. El doctor Robert Young en USA lo demuestra en vacuna Pfizer. Otro estudio, United, lo han hecho británicos. Hay también un estudio argentino y todos demuestran que todas las vacunas que son estudiadas tienen grafeno.
Para mí las vacunas no son un experimento, es algo puesto a propósito.
No hay un solo estudio publicado de grafeno como transportador de RNA mensajero en humanos, lo hay en ratones. ¿Por qué? Porque el grafeno es tóxico, es veneno para el ser humano.
¿Por qué no están declarando el grafeno como parte de sus componentes en la ficha técnica de las vacunas?
Un investigar francés fue el primero que descubrió la presencia de grafeno en las vacunas y en los seres humanos, lo hizo en la campiña, con 37 vacunados y un no vacunado, y ahí el 40 por ciento dio positivo en cuanto al código de bluetooth. Yo lo que hice fue replicar ese estudio con la misma tecnología y software y con la misma antena. Ahora lo que queremos es trabajar con 4 o 5 vacunados de cada marca para hacer lo mismo, hacunado por hacunado.
Si quieren proteger su vida que los vacunados no se acerquen a las antenas 5G, sino la quieren proteger que se acerquen.
La tecnología 5G definitivamente interactúa con el grafeno. Hay un libro que demuestra que donde más casos de tecnología 5G hay, hay también más casos de COVID 19. Hay una relación directa.
A los inoculados le altera el DNA en tres horas, está demostrado. ¿Qué hace el CDS? Evita que se apelotonen los glóbulos rojos. Además, si la inmunidad de los vacunados está deprimida y les empieza a atacar determinados microorganismos, infecciones crónicas vaginales, respiratorias, alergias… ¿qué hace el dióxido de cloro? El dióxido de cloro elimina bacterias, hongos y virus, más de 200, así que lo que hace es eliminar a los microorganismos que atacan a los vacunados. Lo estamos viendo con pacientes que han inoculado y a los que aplicamos el dióxido de cloro. Los tratamos además con zeolita, alimentación sin harinas, ni lácteos… Vacunados apaguen sus celulares. La señal viaja del cuerpo del hacunado a su celular y de ahí a internet, y de aquí a un servidor informático. ¿Con qué propósito? Lo desconozco. Y no sé cómo deben influir en las emociones, los pensamientos, la conducta, etc.
ANUNCIO DE PRÓXIMO CONGRESO DE TERAPIAS OXIDATIVAS
Documental, “Bluetruth”
Porfavor difundirlo