Lo logró. Pilar Lirio presentó su tesis sobre el Párkinson y el canto y salió doctorada, y además cum laude, de la sala donde la escuchaban atentamente los miembros del jurado. “La tesis trataba de saber cómo a través de un protocolo de canto se puede mejorar la voz de una persona con Parkinson que sufre disartria hipocinética, temblores que surgen en las cuerdas bucales y que se sienten como una especie de ronquera o de afonía”.
“En la tesis analizamos 11 tipos diferentes de rasgos neurológicos en cada uno de los voluntarios que participaron en el estudio – continúa explicando -, y el 25 por ciento de todos ellos mejoran la fonación”. Mientras que en la gente que tenía presbifonía, que también se analizó, la mejora se dio en un 5 por ciento. Hay que destacar, señala Lirio, que “el hecho de no haber empeorado es ya de por sí un éxito porque el proceso de degenerativo se habría estabilizado”.
Hay también casos aislados, que surgen de la observación de lo sucedido, como “una persona que tomaba medicación para la depresión porque se encontraba aislada al tener problemas con la voz, y que no es que dejara la medicación, pero él decía que se encontraba mejor; de hecho, iba cantando por los pasillos de la Asociación de Parkinson “Granada, tierra soñada por mí. En el grupo de control había una persona que tenía problemas a la hora de tragar, tenía disfagia, y con las clases de canto mejoró”- señala Pilar Lirio, quien matiza que “el canto mejora el velo del paladar, la coordinación de la lengua, el cierre de las cuerdas vocales… En Parkinson, prevenir la disfagia es importante porque muchos de los fallecimientos por Parkinson se deben a neumonías asociadas a esa disfagia”.
“Yo canto algunas de las canciones que hemos estado ensayando y parece que el paso se me desbloquea – le explicaba una de las personas con las que estuvo trabajando -. Había otra persona que tenía disnea crónica, cada dos o tres palabras tenía que respirar, no podía emitir una frase completa, y con el ejercicio de canto fue pasando a respirar tres veces, dos veces, una… Como no estaba en la materia de mi análisis a estas personas no las grabé. Mi estudio consistía en saber cómo funciona la biomecánica de las cuerdas vocales y de los músculos de las cuerdas vocales. No estudiaba si cognitivamente había mejorado, pero se sabe que mejoras muchísimo. Yo tenía mi grabadora y mi programa informático para analizar las voces, no tenía un PET, resonancia…”, nos explica, para que entendamos las limitaciones y posibilidades de su estudio.
“En la Asociación crearon un coro y se apuntó mucha gente, pero con la pandemia tuvieron que cerrar. Y los coros no son posibles virtualmente. Si son posibles las clases de canto, como las clases de logopedia. Lo que si está implantado desde hace años es la músicoterapia en las Asociaciones de Párkinson. Para el Alzheimer y el Parkinson la música es esencial – señala -. Es bueno escuchar música grabada y es buenísimo escucharla en directo. La música tiene una serie de armónicos que son infinitos, están ahí, los puedas oír o no. Tú no escuchas ultrasonidos, pero el perro si, ladra si los escucha. La música es una vibración y no te puedo decir lo que puede hacer porque no está explorado”.
“Ahora estoy explorando otros rasos que no son los neurológicos, que son más orgánicos, por ejemplo, si la cuerda está más o menos inflamada, o tensa, y otro tipo de enfermedades neurodegenerativas o neuronales”. Y la doctora, que plantea que “el cambiar la voz cambia la percepción de uno mismo de la calidad de vida”, vuelve a señalar “que aparte de cambiar la sociedad, cantar trabaja sobre el sistema respiratorio, sobre los músculos abdominales, los pulmones, las cuerdas vocales…”.
VIDEOENTREVISTA
Si la musica tiene una serie de armónicos, y la musica es una vibración, yo tengo una gran idea que puede aportar a este estudio de la doctora, yo soy Dr en medicina Natural y bioenergetica, que a los pacientes con gran impacto emocional que tambien les trae una afonía casi instantánea como un gran susto que puede ocurrir por la ola del mar de improviso por la espalda. bien ahora a los pacientes con este problema de gastritis crónica, al hacerles escuchar las armónicas de los cuencos de cuarzo, es una luz para ellos que casi de inmediato se les quita los dolores que con los sonidos que son de carácter cosmico, entran por los sentidos y recobra su estado emocional a uno feliz. Soy el Dr Guerrero desde Ecuador que le envía un cordial saludo.
Enhorabuena por tu trabajo y constancia pese a las dificultades y zancadillas sociales