Una consulta médica del Hospital Mateu Orfila.
Un día de agosto, hace casi un año, una señora consultó a urgencias del Hospital Mateu Orfila por vaginitis.
Fue en plena temporada turística, cuando la población de la isla se duplica. La asistencia diaria en urgencias pasa de 70 pacientes a 150 y aumenta la gravedad por los accidentes. Con todo ello las plantillas médicas de urgencias se mantienen igual que en invierno.
La paciente fue atendida por la doctora como era habitual y se le dieron consejos de salud. Se le atendió en tiempo récord a pesar de que tenía patología leve y estábamos en pleno colapso veraniego, como es habitual.
El mismo día, la paciente pidió consejo en una farmacia y en la Clínica Juaneda. Al final le pusieron el mismo diagnóstico y similar tratamiento.
Curiosamente, en dos días, la noticia apareció en varios periódicos de Baleares e incluso en dos programas de televisión nacional.
En un mes el hospital suspendió del trabajo a una doctora con 20 años de experiencia en urgéncias hospitalarias.
Y hoy por hoy, un año más tarde, estamos debatiendo el tema en los juzgados.
Visto lo visto, mirando al pasado, yo me pregunto: » Realmente la señora quería curar la vaginitis o el objetivo era difamar a la doctora?
¿Puede una mujer del pueblo organizar una publicidad a nivel de comunidad e incluso, a nivel nacional en dos días? ¿ O será porque tiene unos contactos políticos y un amigo gerente?
Desde mi sencilla postura de doctora me hago otra pregunta: ¿Y todo ello ha servido a la señora para aprender a tener habitos saludables y prevenir la reaparición de vaginitis y curarse?
Creo, que el tiempo nos dará las respuestas a estas preguntas y sabremos la verdad.
Y espero, que aprenderemos a enfocarnos en cuidar nuestra salud sin necesidad de acudir a los medios de comunicación ni a los juzgados.
Todavía tenemos un largo camino por aprender.
Con respeto, Dra. Nadiya Popel