“Además de no estar vacunado no quiere hacer la PCR”, les advirtió la médico que los atendió.
Hablamos con Manuel Gándara por teléfono. El vive en Pontevedra y nos cuenta una historia increíble en la España al menos de 2019. Todo, según él, comienza el jueves día 16 de diciembre, cuando comienza a tener síntomas de haber contraído el coronavirus. “El sábado día 18, continúa con su relato de los hechos -, me mareé y resbale en la ducha, golpeándome con la cabeza en la pared. Acabé sentado en la bañera. Pero me reincorporé, para volver a caer. Esta vez me quedó el cuerpo fuera de la bañera y las piernas dentro y tenía tres heridas (se puede ver una al menos en las imágenes) en el cogote. En el piso había sangre”. La pareja de Manuel que asiste también a la charla que mantuvimos recalca que las heridas están próximas a la coronilla”.
El caso es que a Manuel le llevan a urgencias, al Centro de Salud de Puenteareas. Él dice no acordarse de nada pues se desvaneció, y de ahí, al ver su estado, le llevan en ambulancia al Hospital Cunqueiro, un centro público. Allí le hacen un electro y cuando le dicen de hacerse una PCR Manuel se niega a hacerlo con isopo nasofaríngeo, con bastoncillo, aunque si admite que se la hagan con saliva. Entonces, al parecer, “vino la médica y se puso histérica y me dijo que me fuera quitando las ventosas del electro y que me fuera”.
Manuel Gándara y sus acompañantes fueron entonces al hospital Policlínico de Vigo, privado aunque con concierto público. ËL entró como paciente privado, pero nadie le tocó la herida, tampoco se hizo la PCR y sus heridas se quedaron abiertas y sin posibilidad de grapas. Tampoco lo atendieron. Manuel, que habla bajo diversos efectos del coronavirus, asegura tener documentos y testigos que corroboran su versión y que el maltrato se consumó al decirle una médico que “además de no estar vacunado no quiere hacer la PCR”. “Esto me lo dijo a mí la médico”, asegura la pareja de Manuel Gándara quien va a denunciar los hechos a la Sanidad Gallega y está pensando hacerlo también en los tribunales ordinarios por maltrato y omisión del deber, entre otros. Pero primero tiene que recuperarse del COVID. De las heridas se ha curado gracias a un médico amigo.