El arquitecto José María del Pozo y un grupo de ingenieros lo tenían claro a la hora de crear un puente que uniera África y Europa. Tenía que izarse en un lugar estable y tenía que dar servicio a 30.000 personas cada hora, para lo cual crearon un impresionante puente con trenes de alta velocidad y ecoféricos, otra de sus creaciones, y dos túneles con 4 autopistas como la A6. “Hay que unir dos continentes, uno en pleno desarrollo”, nos dice del Pozo. Pero, ¿por qué no se construye si estamos tan solo a 14 kilómetros? Veamos qué lo impide y cómo es este magnífico proyecto.
MM.- España y Europa tienen a tiro todo un continente con sus riquezas y posibilidades comerciales y culturales. Sin embargo, nadie se atreve a dar un paso para unirlos, ¿por qué? ¿Miedo a una invasión? ¿Inconveniencia política?
JMP.- Creo que España teme que se desarrolle el norte de Marruecos, pero la realidad es que unir los continentes africano y europeo supondría el desarrollo increíble del sur de España. Europa siempre ha tenido la pretensión de que se pueda coger un AVE en Estocolmo e ir hasta Ciudad del Cabo, y como Marruecos ya tiene tren de alta velocidad de Tánger a Casablanca, nos da la oportunidad de unirlo con España para desde ahí ir a Suecia.
Por otra parte, las empresas del motor Renault, Mercedes y Toyota tienen factorías en Marruecos para desarrollar sus modelos. Estas empresas mandan sus productos por barco a Europa y estos, a veces, se tienen que quedar en la Costa de la Muerte debido a que no se puede pasar por las marejadas. La llegada tardía de los productos provocó que un día plantearan crear el corredor del Mediterráneo para comunicarlo con África utilizando un proyecto tipo Mesina, en Sicilia, en el que el tren entra en el ferry con sus vagones y continúa dirección África. A nosotros nos pareció más serio unir los dos continentes con un puente y dos túneles.
MM.- ¿Lo que proponen ustedes es aumentar la calidad de vida en Marruecos para que no haya pateras?
JMP.- Totalmente. Si se desarrollara, el norte de África no necesitaría venir a Europa en pateras.
MM.- ¿Por qué la Unión Europea no invierte entonces en el norte de África con la idea de evitar esa diáspora permanente?
JMP.- Las empresas europeas están invirtiendo en África. Las empresas españolas también, cuentan por ejemplo con huertos de hortalizas y frutales… Lo único que falla es la comunicación. La hay por ferry. ¿Por qué no hay una comunicación fija? Es un tema político. Europa sí lo quiere, pero, ya digo, España pone dificultades.
MM.- Pero España sí hizo gestos de querer hacerlo en el pasado…
JMP.- En tiempos de Felipe González y siendo ministro Javier Sáenz de Cosculluela, que fue quien se reunió con el rey Hasan II de Marruecos, previeron crear un túnel con trenes normales, pero eso se ha quedado en el olvido. Y ahí está esa Sociedad creada para la unión de España con África, en realidad un cementerio de elefantes de políticos que no va a ningún sitio.
Pero Europa sí tiene interés en unir ambos continentes desde hace muchos años. Y es lógico, hay materia prima, mano de obra, de todo, a tan solo 14 kilómetros.
MM.- Vamos con su proyecto. ¿Se trata de construir un puente de dónde a dónde? ¿Por qué han elegido esos lugares?
JMP.- Hace tiempo se planteó construir un puente de Algeciras a Ceuta, pero el mar en esa zona tiene una especie de bajonazo, como si fuera una cascada, de 800 a más de 1.000 metros de profundidad. Un puente allí necesitaría pilares de 800 metros de altura para alcanzar el nivel del mar. Sin embargo nosotros, al entrar desde la zona de Zahara de los Atunes al puerto de Tánger, por la izquierda, vamos por unas profundidades de 180 metros. Para hacerse una idea, nuestros pilares serían más o menos como la torre de Norman Foster que hay en las 4 torres de Madrid. Nosotros creemos útil utilizar esos pilares para actividades como la hotelera y oceanográfica.
MM.- ¿ Su proyecto está preparado para construirse mañana o hay que trazar medidas aún, investigar las condiciones de los suelos marinos, etc.?
JMP.- Habría que adaptarlo por si hubiese habido algún cambio, pero el lecho marino por el que vamos está preparado para soportar esas cargas. Se necesitarían de seis meses a un año para recalcular todo y en unos seis años estaría construido. Podría entrar en funcionamiento para 2030, si nos pusiéramos ya a trabajar.
MM.- ¿Cómo es ese puente?
JMP.- Es un puente por donde irían dos vías paralelas, una de ida y otra de vuelta del AVE, en la parte de arriba, y en la parte de abajo iría colgado un sistema que tenemos que se llama Ecoférico, una especie de trenes que vienen colgados. Con lo que tendríamos dos vías de entrada y dos de salida, entre el AVE y el Ecoférico.
Eso por arriba, bajo el mar hacemos que las pilastras sean unos respiraderos de unos túneles en los que metemos dos autopistas de ida, una sobre otra, y dos de vuelta, una sobre otra, como la de la A6. Una la dedicaríamos al turismo y la otra para carga: camiones, etcétera.
MM.- ¿No sería más práctico, por decirlo de alguna manera, que trenes y coches fueran por el túnel?
JMP.- Podría ser, pero entonces tendríamos que dedicar uno de los viales a los trenes, con lo que perderíamos intensidad de tráfico. Nuestro cálculo es que podríamos poner 30.000 personas cada hora en cada punto, más las mercancías.
MM.- ¿Han calculado ustedes los costes energéticos?
JMP.- Desde el punto de vista energético el puente cuenta arriba con unos molinos para absorber energía eólica que producirían alrededor de 1 GW y bajo el mar con unos sistemas de recuperación energética de las mareas que produciría una potencia instalada de 12 GW. Esta cantidad de potencia eléctrica gratuita permitiría que Andalucía tuviera suficiente energía gratuita para hacer un gran centro industrial en el sur de Europa en el que se podrían instalar industrias como las que ahora se están yendo de España: las del aluminio, el motor…
MM.- ¿Esa tecnología sería a compartir con Marruecos?
JMP.- Evidentemente, sería un pacto con Marruecos que tiene un coste energético de 25 a 30 GW. O sea que con 12 GW casi llegamos a producir la mitad de lo que consumen. Ahora no lo recuerdo bien, pero puede que tengan un gasto menor. Estamos hablando de tener entre 8 y 10 centrales nucleares en funcionamiento continuo. Así que nuestro puente, proyectado para unir África y Europa, produciría la energía de al menos 8 centrales nucleares.
MM.- ¿Podrían pasar todo tipo de barcos bajo ese puente?
JMP.- Podrían pasar barcos de más de 80 metros de altura. El puente se mueve entre los 90 y 100 metros de altura de vano en marea alta. Pasaría cualquier portaaviones de los grandes, que creo recordar que están en 78 metros.
MM.- Tienen ustedes también la idea de construir un hotel submarino? ¿Cómo sería y dónde lo ubicarían?
JMP.- Tenemos 8 pilares similares en altura a la torre Foster de Madrid, algo más gruesos, serían redondos, como los que se usan en las plataformas de extracción de petróleo en el Atlántico, y ahí es donde irían el hotel y las zonas submarinas. Son 8 edificios.
MM.- ¿Han calculado tiempo de construcción y mano de obra necesaria, empleos?
JMP.- Estamos entre los 200 y 300 mil empleos con una constante de mantenimiento de unos 100.000, pero como hay que hacer dos ciudades digamos internacionales, una en Marruecos y otra en España, pensamos que habría entre 300 y 500.000 empleos fijos, en total.
MM.- ¿Y el coste de todo?
JMP.- Entre 14 y 15.000 millones de euros, `pero del coste energético nos ahorraríamos 30 o 40.000 millones de euros del gas que importamos de Argelia para producir energía, con lo cual el puente se autofinancia y da beneficio.
MM.- No sabemos si ahora también, pero hasta hace poco había sendas oficinas específicas de los gobiernos español y marroquí para estudiar la posibilidad de que España y África estén unidas… ¿Se han puesto ustedes en contacto con ellos?
JMP.- Como dije, estuvimos en contacto en su momento con Javier Sáenz de Cosculluela, quien planteó al rey Hasan II la opción de unir ambos continentes, opción que no se llevó a cabo por impedimento de España. Europa tenía 50.000 millones de euros para desarrollar el corredor del Mediterráneo, así que es España la que tiene que dar el paso para permitir que Europa invierta ahí.