Las mascarillas, consideradas como medida sanitaria mediante las cuales se cubre la boca y la nariz de la persona para supuestamente protegerlo de la inhalación y evitar la exhalación de posibles agentes patógenos , tóxicos o nocivos, puede considerarse como un mecanismo de tortura silente, manifestación de una violencia psicológica que se desarrolla silenciosamente, de forma continuada y con la colaboración de la persona inducida por el miedo y la coacción.
La tortura implicaría el padecimiento de sufrimientos físicos y psicológicos, pudiendo producir hasta la muerte. De hecho son numerosos los informes que reconocen que su uso en la población es susceptible de causar;
.- la muerte
.- Suboxigenación o hipoxia en sangre, hipoxia cerebral, hipoxia cardíaca, riesgo de muerte dulce, trastornos neurofisiológicos, alteraciones del sistema Inmunológico, hipoxemia, eritemas, dermatitis, aumento del nivel de tensión impidiendo la capacidad de concentración, dificultad de expresión oral.
.- Neumonía bacteriana.
.- Cancer.
.- Dolor de cabeza y / o dificultad para respirar.
.- Desarrollo de lesiones cutáneas faciales, dermatitis irritante o empeoramiento del acné.
.- Dificultad para comunicarse con claridad.
.- Malestar ….
En octubre de 2020 se publicó » Peligro por el
Uso de un oral recubrimiento nasal (MNB) Niños y adolescentes», en el que se concluía «No se pueden descartar daños a la salud.
Los niños usan las máscaras sin interrupción e incluso más tiempo que los adultos pueden hacerlo en la vida profesional (dentro del marco de las normas y reglamentos de salud ocupacional).Por lo tanto, está indicada una PROHIBICIÓN estricta de las mascarillas en niños y adolescentes hasta que se presente una prueba de seguridad.»
https://espabila.org.es/wp-content/uploads/2021/03/peligro-por-uso-de-mascarillas.pdf
En abril de 2020, se publica » Las mascarillas no funcionan: Revisión de los conocimientos científicos relevantes en relación con la política social del COVID-19″
Concluye «Ningun estudio de ensayo controlado aleatorizado muestra beneficios para los trabajadores de los servicios de salud o para los miembros de la comunidad en las casas. Ninguno. No hay excepciones. Tampoco existe ningun estudio que muestre que la politica general del uso de mascarillas en publico tenga ningun beneficio.
Es mas: si el uso de mascarillas produjera algun beneficio, por su capacidad de bloqueo frente a las gotitas y las particulas de aerosol, entonces el uso de un respirador (N95) deberia producir un beneficio mayor en comparacion con una mascarilla quirurgica, y sin embargo, varios metanalisis extensos, y todos los ensayos controlados aleatorizados, prueban que tal beneficio relativo no se da. Las mascarillas y respiradores no funcionan.»
https://archive.org/details/covid-censorship-at-research-gate-2/
La exigencia de la mascarilla generalizada puede considerarse como la sumisión a un experimento humano, tanto en lo relativo a su duración prolongada en el tiempo como en la extensión de la población afectada, no existiendo estudios científicos en dicho ámbito, salvo algunos en referencia a períodos de tiempo muy limitados y referente principalmente a adultos, sin que existan estudios que incluyan la fisiología especial de los niños. Por cuanto la sumisión del conjunto de la población al uso de la mascarilla, y en concreto a los menores de edad, se enmarcaría en el ámbito de la experimentación humana, que debiera cumplir las disposiciones normativas referentes a experimentos humanos ( Código de ética de Nuremberg de 1947, Declaración de Helsinky de 1964, Informe Belmont de 1978, Convenio de Oviedo de 1997, Pautas Éticas Internacionales para la Investigación Biomédica en Seres Humanos (CIOMS, 2002) de la OMS. Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO (2005).
Por ello la imposición coercitiva de medidas sanitarias que impliquen un perjuicio mayor del beneficio pretendido, sin la información adecuada sobre las consecuencias que de ello puedan derivar, obviando el consentimiento informado y sin dar opción a otras medidas alternativas existentes , daría pie a considerar que dicha imposición se enmarcaría dentro de las conductas penales ;
.- del artº 174 del C.P., conforme al cual «Comete tortura la autoridad o funcionario público que, abusando de su cargo, la sometiere a condiciones o procedimientos que por su naturaleza, duración u otras circunstancias, le supongan sufrimientos físicos o mentales, la supresión o disminución de sus facultades de conocimiento, discernimiento o decisión o que, de cualquier otro modo, atenten contra su integridad moral. «
.- del artº 175 del C.p. según el cual «La autoridad o funcionario público que, abusando de su cargo y fuera de los casos comprendidos en el artículo anterior, atentare contra la integridad moral de una persona.»
.- del artº 176 del C.P. «Si en los delitos descritos en los artículos precedentes, además del atentado a la integridad moral, se produjere lesión o daño a la vida, integridad física, salud, libertad sexual o bienes de la víctima o de un tercero, se castigarán los hechos separadamente con la pena que les corresponda por los delitos cometidos, excepto cuando aquél ya se halle especialmente castigado por la ley.»
1.MASCARILLAS.DERECHOS Y PROTECCION
Hola:
Estoy totalmente de acuerdo con este artículo. Incluso antes de haber investigado por mi cuenta durante todo este año y medio, ya me olía raro, pero con fundamentos tan sólidos como los que se exponen junto a la propia intuición, se demuestra lo indignante de lo que se está sucediendo.
Me siento impotente y triste. He hablado con la entrenadora de voley de mi hija y me dice que los protocolos han de seguirlos pues si no, no podrán entrenar ni jugar los fines de semana con los otros institutos. Se me cae el alma al suelo al verlas con la cara tapada haciendo deporte. ¿Cómo es posible que ocurra esto al mismo tiempo que el Club Voleybol Teruel juega tranquilamente (sin mascarilla) la liga cada finde?
¿Qué puedo hacer? Me gustaría denunciar. Sé que las medidas y protocolos son en gran parte recomendaciones pero parece ser que ni l@s docentes ni entrenadores/as lo saben o no quieren enfrentarse a los clubs ni a las instituciones.