Almeida adquirió una mierda de mascarillas a Luceño cuatro eurakos más caras que la otra mierda de mascarillas que la trama Koldo endilgó a Baleares. Almeida felicitó a Luceño, cariñosamente, por tal cagada, mientras la Francino, que dice se siente “víctima” y asegura haber reclamado 3,7 millones a la empresa kolderizada Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, dejó fermentar estas basuras hasta su caducidad en un almacén como prueba. Almeida escurrió además 2,75 millonazos a la compañía SIBUCU, (a cinco euracos la mascarilla defectuosa), y totalizó- con cara de conejo en paella pasada de colorante- 13 millonazos de estafa abismados en contratos a dedazo limpio. Simultáneamente a tales carísimos despropósitos de gilipolleria política despreciable, Ayuso se fundía con la empresa de su hermano y la de un tal Alcázar Barranco, (un íntimo de su familia), 1,5 millones de euritos. Otro ‘caso mascarillitas’, según la Fiscalía Provincial canaria, implica a un ex alto cargo canario del PP (Lucas Bravo) y al actual presidente y propietario de la Unión Deportiva Las Palmas. Vuela por el sumario una brutal cifra que el Servicio Canario de Salud pagó a DAMCO Y TANOJA, cuyo administrador único es Noel Jamal que se embolsó de la institución insular un total de 22,9 millones de eurines. Cuando le contaba esto al Boinas me miraba indolente, entre asqueado y resignado. Dos tragos después sentenció: –Tras la caída del muro, en Ucrania se robaron un total de 32.000 millones de dólares en armas. Armas que, es sabido, volvieron a venderse.– Le miré sorprendido porque no entendí realmente a cuento de qué venía ese tan preciso alarde histórico. Él detectó de inmediato mi incomprensión y siguió a regañadientes la perorata: “Imagino que todas esas mascarillas en las que -lo público de uno y otro signo- ha dilapidado un pastizal, haciéndolas más-carotas tendrán un final que no será el fuego. Habrá algún listo bien asesorado y bien enchufado que las dará una nueva vida lucrándose con ello muy legalmente. Este espabilado se las colocará apresuradamente a otro listo-chungaleras que sacará buen provecho también. y con él varios pacotilleros-comisionistas más engordaran su codiciosa buchaca. Y, como son una fullcagarrona de trapo y papel mal acondicionado, quienes las adquieran emprenderán otro nuevo viaje de esos materiales de desecho que generarán en otras manos y en otros lugares otros puñeteros sucios beneficios oscuros. Por medio de todo este tinglado las putas estarán muy ocupadas en lo paralelo al negocio como agraciadas a beneficio de inventario. Y asi, tan ricamente, puferamente, durante mucho tiempo los bolsillos de muchos y muchas, en distintas geografías y volúmenes, se irán llenando a base de repartir riquezas acunadas con esmero por el chambulloneo y la ratería política del amiguismo”. Me tragué el vermut completo de un solo sorbo para ahogar mi sobrevenida estupefacción de aperitivo indigesto, y recordé como un mal trago soportable la frase de la leonesa tia Saturnina cuando hablaba de los ladrones, a los cuales en su imaginario pueblerino equiparaba a los políticos: “El tiempo es un ladrón que te roba la vida y los mandamases son los ladrones que te roban a la vez el sudor y el reloj”. Pasaron dos jóvenes chavalas seguidas por dos zangolotinos y nos agarramos a la ocasión de hacer que la conversacion transitara territorios menos tristes y nada encabronantes. Seguro que nos fastidiará el regusto de una buena charleta positiva y risueña el siempre cruel telediario.