¿Sabe cuál es el despido más alto recibido por un directivo de una gran empresa? ¿Sabe quién y cuánto ganan los grandes de las eléctricas, de la banca…? ¿Conoce cómo empezó a gestarse Mercadona? ¿Quiere que le recuerde las batallas por el poder en las grandes empresas del IBEX? Pepe García Abad, director de «El Nuevo Lunes» responde con pelos y señales. Lleva toda la vida al pie del cañón, informando sobre economía y, por ende, también de política, una y otra suelen ir de la mano. Periodista y escritor, también empresario, Pepe García Abad es un gran animador de la vida pública nacional. Esta vez le hemos pedido que nos hable de su último libro y, siempre amable, ha accedido. Se titula: Las caras y los caras del capitalismo español. Trata de los buenos y los malos que se mueven en la cúspide del dinero.
MM.- ¿Los líderes empresariales españoles lo son por pedigrí o porque se lo han ganado a pulso año tras año?
PGA.- Entre los grandes hay tres casos que han llegado a la cúpula por ascenso. El presidente de Mapfre, el de Telefónica, Álvarez Pallete y, en cierta manera, Pepe Bogas, el presidente de Endesa, quien se ha pasado la vida en la compañía. Cuando José María Aznar hizo las privatizaciones de las empresas – Alierta fue a Telefónica, los Cortina a Repsol – se creó una vía política de acceso a la cumbre. Fue la que tomó FG, Francisco González, por decisión de Rodrigo Rato, para quedarse con el BBVA, la A es, como se recuerda, de Argentaria. Aquí se dio el caso de que Rato aspiraba a presidir un banco y esperaba que FG le guardara el puesto hasta que él saliera de la política. En el caso del Santander están los Botín desde tiempo inmemorial, y es sabido cómo procedió Emilio Botín, el padre de la actual presidenta, para hacerse poco a poco con el Banco Hispano Americano, el Central, etc. hasta convertirlo en el primer banco europeo. Era el banco más pequeño de lo que llamábamos los 7 grandes y hoy es el número 1 de Europa.
MM.- ¿Cómo es posible que teniendo solo el 1% del capital, la familia Botín siga presidiendo el primer banco europeo?
PGA.- Es muy interesante cómo lo hacen, cómo se mantienen en el poder presidiendo grandes compañías, especialmente del sector bancario, y teniendo una casi nula participación. Pasa, además, en todos los bancos, y es porque van siempre a las juntas de accionistas con la mayoría asegurada. ¿Cómo lo hacen? El director de tu sucursal bancaria te da un papel para que firmes la delegación de voto para “nuestro equipo”. Y normalmente es tal la dependencia de los bancos que cantidad de clientes firman ese papel. Esto va acompañado con pactos que tiene el equipo directivo de un banco, la presidencia sobre todo, con grandes fondos de inversión. Así se mantiene la continuidad año tras año.
MM.- ¿Hay algún líder empresarial de izquierdas?
PGA.- Más o menos es de izquierdas Antonio Brufau, de Repsol. Es muy cercano al PSC-PSOE. Hay alguno que se considera algo más progre, como Antonio Huertas, de Mapfre. Pero en general no predomina la izquierda al frente de las compañías. El objeto del libro era ver cómo son en el terreno humano personajes que mandan tanto y se eternizan al frente de las compañías. En cuestiones políticas la mayoría decía estar con la situación, con quien gobernara. En el terreno religioso todos dijeron ser creyentes, salvo alguno que ya se sabía que no lo era. Isidro Fainé, un hombre importantísimo en lo que entendemos como universo Caixa, lo que es más que un banco pues tiene un núcleo industrial muy importante, es el presidente de la Fundación, a su vez propietaria de Caixabank. Pues bien, a Isidro Fainé le pregunté cuál era su modelo de gestión y me dijo que su modelo de gestión era Jesucristo.
MM.- ¿Le dio usted algún brebaje para que entrara a decir las cosas que le dijo, muy emotivas?
PGA.- La charla con él fue muy emotiva y larga, además. Parece que aprovechó la oportunidad para confesarse él conmigo.
MM.- En el terreno religioso, ¿sigue siendo el Opus quien dirige la orquesta de los grandes de la política y la economía nacional?
PGA.- En el terreno de la religión mandan los jesuitas. La influencia que tenía el Opus Dei en el mundo de las empresas ha decaído. A Isidro Fainé se le situaba más dentro de del grupo del Opus Dei, aunque él me negó que lo fuera y si realmente estuvo cerca del Opus, fue de forma muy independiente por su parte. Pero los jesuitas siguen arrollando de manera total. En las eléctricas, Sánchez Galán (Iberdrola), que se llama Ignacio por los jesuitas, estudió en la escuela de Ingenieros, como José Bogas (Endesa), al que llamaban el electroobispo. Otro Ignacio es el presidente de Bankia, Goirigolzarri, y se llama así por el mismo motivo. La presencia jesuítica es tremenda. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y los hijos de la Botín están en escuelas de jesuitas.
MM.- ¿Mercadona es la empresa modelo? No solo tiene un 60% de mujeres, sino que Juan Roig devuelve el 25% de sus beneficios a los empleados. ¿Hay alguna otra similar?
PGA.- Mercadona es un caso muy especial y Roig es un personaje atípico. No digo que se considere de izquierdas, pero considera que ha hecho en Mercadona una especie de revolución. Él dice que da prioridad a los trabajadores, tienen una participación y retribuciones importantes en distintos proyectos de inversión. Este hombre ha roto los criterios habituales de gestión de una empresa. Empezó casi de cero, de una carnicería familiar, y ahora está entre las grandes empresas y es el primero en el sector de la distribución.
MM.- ¿Cuántos pertenecen al llamado Grupo Bilderberg? ¿O solo lo conocen cuando los invitan?
PGA.- No puedo decir los empresarios españoles que están ahí, pero no estuvo Botín. Sí están el presidente de Repsol, Antonio Brufau, Ignacio Sánchez Galán y Juan Luis Cebrián; los dos últimos solían ir juntos a las reuniones de ese gran lobby mundial. El gran lobby español de las empresas fue el Consejo Empresarial para la Competitividad que montaron Botín y Alierta. También formaba parte Isidro Fainé. Era la madre de todos los lobbies. Ahí estaba Francisco González y también el presidente de Zara. Estos sí intentaron presionar al gobierno, intentaron actuar en la política de Zapatero y Rajoy, pero los intentos de meter la mano en lo que era la política fueron tan escandalosos que al final se auto disolvieron, pues un lobby no puede permitirse asustar porque dejaría de cumplir su función. Los lobbies deben ser transparentes y no intervenir como hizo el CEC. Yo lo llamaba la tercera cámara. Estaba el Congreso, el Senado y el CEC, la cámara de la plutocracia.
Dentro de la empresa española el sistema es más absolutista que en ningún otro país y desafía las normas impuestas por los vecinos con los que nos comparamos. Aquí los que llegan a las presidencias son monarcas absolutos. Muchos de ellos incluso se han resistido a nombrar un consejero delegado y, cuando lo han hecho, son una especie de personas obedientes que defienden los intereses de quien manda.
MM.- El ADN empresarial sigue siendo machista, pero ¿vamos mejorando?
PGA.- Va mejorando desde el momento que la presidenta del primer banco del país es una mujer, rompiendo la tradición de los Botín. Ana Botín ha hecho del feminismo una de sus ideas fuerza, rompiendo el estilo de su padre, que no se metía en estas cosas. Hay alguna otra mujer, Helena Revoredo, en Prosegur, y en El Corte Inglés, Marta Álvarez.
La empresa española sigue siendo machista, pero como ahora estas cuestiones de feminismo están en primera línea de lo que es presentable política y socialmente, todas las empresas presumen de decir que en su consejo de administración tienen el 20 o el 25%, que es lo recomendado. Va a haber nuevas normas para la designación de la gobernanza empresarial y se va a incrementar el porcentaje obligado de mujeres.
MM.- ¿De quién le gustaría hacer una biografía no autorizada?
PGA.- Galán me parece un personaje muy interesante y desde luego es el gran poder fáctico de hoy. Amancio Ortega también. Ortega tuvo la inteligencia de dejar la presidencia a un magnífico gestor que es Pablo Isla, pero él es el propietario del 60% de las acciones, por lo que no va a hacer nada el presidente que no le parezca bien al propietario. Y también Juan Roig, que ya va siendo mayor y no ha tomado la decisión que tomó Ortega y sigue estando al frente de Mercadona, y mientras tenga salud está bien, que Dios se la dé por muchos años.
MM.- Si hiciéramos un breve ranking, ¿cuáles son los 3 directivos mejor pagados del Ibex?
PGA.- Ana Botín, Pablo Isla, Juan Entrecanales y también Galán.
MM.- ¿Cómo se llega a lo más alto de la pirámide? ¿Haciendo sangre, con paciencia, con insistencia, suerte…?
PGA.- Cada caso es un caso, pero lo importante es cómo se mantienen. Hay casos como el de Francisco González, ex presidente del BBVA, que contrató al liante comisario Villarejo para mantenerse en el poder. Quería obtener debilidades del grupo que intentaba hacerse con el control del banco en tiempos de Zapatero. Estaban Sacyr, Abelló… Y bueno, utilizan todo para mantenerse en el sillón. En este caso contrató a Villarejo para que sacara los trapos sucios de las personas que pretendían sacar a FG del poder.
En general, como dije, los que llegan a la presidencia se defienden con acuerdos con grandes fondos internacionales y por el sistema de recabar firmas favorables en las oficinas bancarias (cuando son bancos) Pero se da el caso de que cuando un presidente ve que hay un segundo que le puede quitar del sillón, como pasó con Isidro Fainé y José María Nin, el consejero delegado que trató de desplazar al señor Fainé, el sistema es buscar un acuerdo para un despido de oro. A Nin, que llevaba solo 6 meses de consejero delegado en la Caixa, le dio 17 millones de euros de despido. Más escandaloso fue el caso del banco de Santander Central Hispano. Al que era presidente del Hispano por entonces, José María Amusátegui, le pagaron 43 millones de euros. Pero lo más escandaloso de toda la historia económica española son los 106 millones que se le pagaron al consejero delegado del mismo banco, Ángel Corcóstegui. Francisco González en el BBVA hizo lo mismo. A Ángel Cano le dio 45 millones de euros. Ese dinero no lo pagan los presidentes, lo pagan los accionistas.
MM.- O sea, que vale todo para estar en la cúspide de la pirámide.
PGA.- Una vez que llegan al poder siguen todas las técnicas que recomendaba Maquiavelo.
MM.- ¿De las 35 del Ibex quiénes son los presidentes que más tiempo llevan en el cargo?
PGA.- Francisco González fue aplazando la edad de jubilación conforme cumplía años. No recuerdo el tiempo que estuvo, puede que más de 20 años. Isidro Fainé también se ha mantenido muchos años. Como Emilio Botín en su día. Y César Alierta, al que designó José María Aznar cuando privatizó las empresas, hacia 1996, y que cuando llega Zapatero se lo intenta cargar por medio de Miguel Sebastián, a quien había despedido Francisco González del banco, estaba de director del Servicio de Estudios. La única forma de renovar algunas empresas es por la vía de la defunción.
Aquí se han intentado eternizar y lo han conseguido bastantes presidentes. Está Florentino Pérez, que intentó disputar a Galán la presidencia de Iberdrola, y que es hoy uno de los grandes empresarios de infraestructuras del mundo. Él prácticamente creó y desarrolló la empresa Comenzó con la compra de una pequeña empresa de la construcción que estaba en quiebra. Florentino sigue a pie de obra.
Aquí no hay una limitación estricta por ley para la edad de los grandes presidentes. Y es que no es una democracia perfecta el mundo de la empresa, y tampoco tiene por qué serlo, pero algunos abusos de autoridad si deberían estar prohibidos.
MM.- ¿Hay mucha corrupción empresarial?
PGA.- Este es otro de los grandes temas. La corrupción política en algunos sectores, básicamente en el de la obra pública, es tremenda. Villar Mir, OHL, que luego dejó a su hijo la compañía, ha estado implicado en asuntos de Gürtel y demás y ahora con el rey emérito, con Juan Carlos I, en lo del consorcio que llevó lo del AVE de Medina a la Meca. El rey emérito tiene con él una relación de división de poderes beneficiosa para ambos. Juan Carlos I, con las buenas relaciones que tiene con Arabia y los Emiratos, consiguió esa concesión para España y al frente tiene a Villar Mir, al que hizo Marqués de Villar Mir.
Una de mis fuentes me dijo que no se ponía ni un bolardo sin que algún político se llevara una parte del dinero que se necesita. Mi fuente decía que el maletín era su instrumento de trabajo. El socialista Borrel puso mucho empeño en que esto no pasara, pero no pudo conseguirlo.
MM.- ¿Quién es el empresario que más puestos de trabajo ha creado?
PGA.- Roig en Mercadona, pero si nos atenemos a las grandes compañías, Telefónica. Y que hayan puesto interés en no despedir en tiempos de crisis está Roig y Álvarez, de El Corte Inglés. En Repsol también se procuró mantener la plantilla.
MM.- Una última pregunta. De tanto hablar con ellos, con los presidentes y CEO de las grandes compañías, algo se le habrá pegado para saber cómo hacerse rico, ¿o no?
PGA.- Podría haber tomado buena nota en ese sentido, pero sinceramente no digo que desprecie el dinero, simplemente no está entre mis objetivos fundamentales.
MM- De los malos de la película hablamos si le parece otro día…
PGA.- Pues ya hablaremos de los Mario Conde, Javier de la Rosa, de Rato, de Francisco González, de Villar Mir, de Gerardo Díaz Ferrán, de Antonio Camacho, el de Gescartera, de Afinsa, etc. Los dejamos para otro día.