Hablemos de neurotecnología y neuroderechos Dadme 2 minutos. Deciros que Por falta de tiempo suelo ir a pocos actos, aunque son muchos los que apoyo desde Madridmarket.
Hay temas, sin embargo, y personajes que logran levantarme del asiento, como es el neurobiólogo español Rafael Yuste.

Me enteré que venía el 29 del pasado mes de abril a un acto que organizaba la Fundación Zaballos y me presenté donde se celebraba, en la calle Orense 34, en Madrid. El caso es que finalmente no pude verlo porque no apareció. Solo se le pudo ver vía zoom o alguna de esas plataformas. Lo cual, en esta ocasión, me vino deperlas, como podréis comprobar después. Lo que sí vi fueron 20 minutos de las dos horas que dura un documental dedicado al cerebro.
El documental lo protagonizan 30 ilustres científicos norteamericanos, y Yuste fue quien lo planificó y lió al cineasta Werner Herzog, autor de películas memorables como Aguirre, la cólera de Dios, Fitzcarraldo (1982), ‘Encuentros en el fin del mundo’ (2007) o ‘La cueva de los sueños olvidados’ (2010).
Rafael Yuste es un hombre que le ha dedicado media vida a la investigación de la corteza cerebral, el órgano más grande del cerebro de los mamíferos y donde, nos dice él mismo, “se focalizan las percepciones, la memoria, los pensamientos, la imaginación o la consciencia”.
Ahora bien, propone: ¿qué pasaría si se lograra manipular la corteza cerebral? ¿Se lograría también manipular los pensamientos, la conciencia, el subconsciente, la…? Otro de los invitados a los debates que tuvieron lugar esa mañana quiso advertirlo de manera muy gráfica. Hoy los anuncios de publicidad los vemos en la tele, pero ¿y si nos los meten en el cerebro?, vino a decir.
Necesitamos regular esta materia, hay que poner control a las neurotecnologías, las herramientas con las que podemos – ya se está haciendo -, nos dicen, modificar la actividad cerebral y la mental, sí, también los pensamientos y emociones de los pacientes. Y mucho nos tememos que no solo de los pacientes. Y ahí está el quid de la cuestión. Hay que legislar antes de que nos veamos manipulados.
Se sabe que Chile es el único país del mundo que ha metido en su Constitución los neuroderechos, y que hay otros países que lo han comenzado a hablar, pero necesitamos involucrar a los países más poderosos si queremos que la cosa avance.
La cuestión es también, razonaba otro de los científicos presentes, que hay que ponerle un límite también a la regularización, a la que somos por cierto tan dados en la UE, pues se corre el riesgo de que mientras otros vuelan hacia el futuro, nosotros, por miedo, por una ética excesiva, y hasta, espero, en algunos casos infundada, impidamos que nuestros científicos también formen parte del futuro.
Fue la de Emilia Zaballos, ella, presumo, organizó los debates, una mañana rica en ideas.
Solo que cuando salí de allí surgió el apagón eléctrico como una nueva amenaza. Decenas de millones de portugueses, franceses y españoles se quedaron a oscuras.
Estos años, los españoles hemos experimentado la COVID 19, la Dana, volcanes que eructaban la sangre de la Tierra, lava a millones de grados de temperatura, filomenas y apagones.
Luego, mientras conducía fuera de la ciudad, me di cuenta que si Rafael Yuste hubiera venido me hubiera quedado más tiempo y me hubiera atrapado el caos del Apagón, 7 u 8 horas sin poder salir de la carretera, parado.
Así que como decía mi madre: Aquí paz y después gloria.