Rafael Vidal vuelve a introducirnos en la nutrigenómica, área de la nutrición y la medicina que por lo visto hasta ahora tiene unos resultados espectaculares en la salud. La nutrigenómica no actúa sobre un órgano concreto, actúa sobre unos 500 genes que a su vez intervienen en 200 enfermedades, muchas de ellas muy graves, consiguiendo mejoras importantes. Los productos de nutrigenómica – habrá como media docena en el mercado -, nos alejan de las farmacias devolviéndonos buena parte de la salud perdida.
El otro día hablábamos con un bioquímico mejicano que admitía, como tantos, desconocer la nutrigenómica y nos decía que de ser cierto lo que se ha divulgado de ella, sus creadores serían merecedores de un premio Nobel. Y tenía razón. Joe McCord, uno de los descubridores de esta nueva ciencia, ha sido nominado 4 veces para recibir ese galardón y en 1969 recibía la prestigiosa medalla Elliot Cresson
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CLAVES DE LA ENTREVISTA
EL NRF2 es la abreviatura de una proteína que es una guardiana del buen funcionamiento de nuestros genes. Esta proteína está en el citoplasma, la parte exterior de nuestras células, pero cuando se la estimula es capaz de entrar en el núcleo celular que es donde se encuentra nuestra información genética. Además, tiene la capacidad de armonizar una serie de genes en su buen funcionamiento. De los casi 30.000 genes que tenemos, NRF2 es el guardián de unos 500 genes vitales para nuestra salud y para un saludable proceso de envejecimiento. Por ejemplo, interviene en el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, la regulación de la inflamación, el buen funcionamiento de nuestras enzimas antioxidantes, que nuestro cuerpo se defienda del exceso de radicales libres, y otras funciones que son muy importantes y afectan al núcleo celular.
Esta proteína se ha visto que entre los 20 y 25 años, por norma general, empieza a mal funcionar, a no ser tan eficiente. Con el paso de los años la vigilancia de estos genes empieza a ser menos exhaustiva y es más probable que estos genes no hagan bien su función y empecemos a tener problemas inflamatorios, estrés oxidativo, etc. Así que hay que asegurarse que estas proteínas funcionan bien, lo que se puede conseguir a través de la nutrigenómica.
NRF2 no está indicada para una patología en concreto sino para una mejoría en el estado de salud general. Si la tomas, la proteína, tu estado de salud seguro, seguro, va a mejorar porque tus genes van a reajustarse y hacer bien su función. ¿Para qué tipo de patologías es adecuado? Enfermedades que dependan del estrés oxidativo. Hay más de 200 enfermedades, enfermedades que afectan al corazón, piel, sistema inmunológico, o toxicidad por la alimentación o la farmacología, porque lo que hace NRF2 es activar nuestra capacidad para desintoxicarnos. También en enfermedades donde hay dolor e inflamación, ahí también hemos visto casos de mejoría importante. También en cuestiones relacionadas con la actividad neuronal, sistema nervioso, degenerativas…
Algunos de estos genes son capaces de activar o desactivar todo un ejército de enzimas que actúan a nivel neuronal. Una de estas enzimas se llama glutatión que es una molécula que produce y está implicada en el buen funcionamiento neuronal. Pero el glutatión es solo una molécula más. NRF2 activas todo un ejército de ellas. Hay estudios donde se ve mejorías muy importantes en enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer simplemente activando el NRF2. En un estudio con ratones vieron que activar el NRF2 es la cuestión neurológica protectora más importante que nunca se haya visto. Son estudios prometedores para realizar otros con humanos. A nivel científico hay mucho interés por este tema.
Entre las funciones de NRF2 está que activa el sistema inmunológico, tiene recursos antiintoxicantes, consigue que tu metabolismo tenga la máxima capacidad desintoxicante activada. NRF2 a través de los genes consigue que las vías de salida, riñones, sistema digestivo, hígado, piel, las vías excretoras van a estar a pleno rendimiento y vamos a ser más eficaces liberándonos de sustancias que están en la sangre o en las células. Otra de sus funciones es la de regular la inflamación o conseguir que las mitocondrias que hay hagan bien su función, generen toda la energía que nos corresponde, o bien los genes den la orden de crear nuevas mitocondrias. Esto supone tener más vitalidad y energía.
NRF1 es otra proteína guardiana de genes que no están en el núcleo celular sino en las zonas que producimos energía y se llaman mitocondrias. Dentro de esas mitocondrias tenemos genes y ahí es donde va a actuar NRF1 dando la orden de que esa mitocondria haga bien, de forma eficiente, su función.
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