Los agitadores, que en el congreso han sido expulsados de las comparecencias para normalizar y hacer sensatamente profesionales y periodísticamente serias las comparecencias, son ese tipo de persona que no alcanzó a aprender a descifrar si el culo se limpia de atrás adelante o de delante atrás. Taraditos gritones con ansias de notoriedad fangosa de ultraderecha, a los que nunca se les encontró preguntando a la Ayuso por sus más de mil muertos en las residencias de ancianos, a Mazón por sus más de doscientos muertos en los barrancos inundados por la Dana, vistos desde el mirador de un sospechoso Ventorro sin aclaraciones, ni sofocando a ningún barón del PP por los 30 casos judiciales pendientes de los tribunales contra su partido que se celebrarán entre este año y el 2030, ni por las sentencias efectivas de caja B, ni por los casos de las desaladoras, ni los incendios de Murcia, ni metiéndole los dedos en la garganta a Rato o a Zaplana… Noooo. Ellos solo se preocupan de la bulla para alimentar en sus buleros medios de pacotilla miseriosa cualquier atisbo de posibilidad de maltrato a quienes pudieran acercarse a lo social, pagados por quienes cualquier adelanto honroso que repercutiera en los menos favorecidos injustamente, perjudicaría su bolsillo, o sus retrógradas ideas, o sus planteamientos tan mentirosos por sistema. La mayor parte de las veces, estos esbirros de la palabra, la obra y la omisión intentarían falazmente, molestosamente, desagradablemente e ineducadamente consolidar como batalla infame, sin sentido y sin rigor, su predicamento contaminado de estulticias desinformativas. PP y Vox en el Congreso, curiosamente, han tenido mucho cuidadito en decantarse a su favor y votar en contra de un procedimiento reglamentado que los excluyera de lo democrático, de lo racional, de lo políticamente correcto y de lo civilizado. Esta patulea energúmena, a favor del ruido y de la anormalidad democrática, se muestra asi de antediluviana a los ojos de los ciudadanos, sin rubor. Allá ellos y su desalmada conciencia. Sujetos de la arrebatada catadura de la especie pseudoperiodista como Quiles o Ndongo están legitimados por ese desatinado voto entre lo cretino y lo patatero. La burla y el oprobio se han alimentado de su posición una vez más, y una vez más se ha sentido el eco en el hemiciclo del sabio Labordeta: “váyanse a la mierda!
Siempre el Sr Toral está acertado, quizás hoy más aun, me hizo pensar en aquello que aprendí en mi querido IRTVE estudiando fotografía, si estas en un cuarto de revelado con una luz roja, al rato ya todo lo verás blanco.
Creo que eso es lo que la derechona insolente está creando un filtro inexistente que haga ver lo que no es, porque lo real es un gobierno que heredó un desastre económico, paso una pandemia, sequía, inundaciones , Filomena,guerras,inestabilidad mundial y aquí estamos,con mejor nivel y ejemplo de economía y derechos.
Los otros los del farolillo rojo, con tanto imputado,tantos casos turbios sin resolver, tanta inutilidad de liderazgo ,solo fanguean para hacer bueno lo de difama que algo queda, acaso hemos oído a su líder decir que había o cómo se debía haber hecho todo eso que dice esta mal, quizás es que no sabe.
Mientras crece esa falta de respeto que nunca vi en mis 78 años a un político,ese insulto feroz y gratuito, acaso alguien oyó insultar a quien nos metió en una guerra el día de las fuerzas armadas y ahora se devora en insultos a quien lleva levantando la economía y las libertades estos años, o al si sangre que causó una fractura brutal en la sociedad catalana mandando allí el ejército para su equivoca gloria, o a los reyes del fondo buitre,o a los ministros innombrables o…..bueno a tantos que de tener un poco de pundonor mejor estarían callados y ayudando que falta hace.
Artículo demoledor, una vez más, con párrafos tan contundentes contra los agitadores intrusos como éste:
Taraditos gritones con ansias de notoriedad fangosa de ultraderecha, a los que nunca se les encontró preguntando a la Ayuso por sus más de mil muertos en las residencias de ancianos, a Mazón por sus más de doscientos muertos en los barrancos inundados por la Dana, vistos desde el mirador de un sospechoso Ventorro sin aclaraciones, ni sofocando a ningún barón del PP por los 30 casos judiciales pendientes de los tribunales contra su partido que se celebrarán entre este año y el 2030, ni por las sentencias efectivas de caja B, ni por los casos de las desaladoras, ni los incendios de Murcia, ni metiéndole los dedos en la garganta a Rato o a Zaplana… Noooo.
Felicitaciones al autor.