Cuarta entrega de la charla mantenida con el artista y aficionado a la astrobiología Herikberto M.Q. Esta vez nos introduce en el complejo universo del alma. “Quizás los aliens tienen sofisticados ordenadores con los que son capaces de captar las señales de frecuencia del ADN que pertenecen a cada ser. Tendrían registrados el ADN de cada ser y su respectiva frecuencia”, sugiere el artista, quien profundiza en la materia: “Los aliens pueden encontrar a un antiguo familiar fallecido que se ha reencarnado en el cuerpo de un ser humano terrestre; muchas abducciones son realizadas por este motivo, rastrean a antiguos familiares cuya alma está ubicada en un ser humano”.
Herikberto MQ, más especulativo y fascinante que nunca.
MM.- Si fuera cierto que Jesucristo fuese el producto de un plan extraterrestre, creo que los aliens jamás revelarían la verdad sobre este asunto.
HM.- Creo que estás en lo cierto. No podrían tumbar de una tacada a tantos creyentes, pensemos en los miles de templos que se han construido en la Tierra en base a la fe cristiana. Si este asunto hubiera sido creado por los aliens, la humanidad jamás se lo perdonaría, se fomentaría un odio hacia los extraterrestres indescriptible. Sin embargo, puedes ver en internet miles de imágenes relacionando a Cristo con los extraterrestres.
MM.- Los conspiranoicos sostienen que los aliens han podido fomentar las religiones, pero ¿con qué fin?
HM.- Existen diferentes teorías. Unos argumentan que a los aliens negativos les interesaría todo tipo de enfrentamientos entre los seres humanos, valiéndose incluso de conflictos religiosos. Otros piensan que los aliens podrían haber fomentado algunas religiones con el fin de que los humanos evolucionaran espiritualmente. En cualquier caso, la religión es una necesidad del ser humano, seguirían existiendo todo tipo de creencias aunque los aliens jamás hubieran llegado a nuestro planeta. Los comunicados que hacen los nórdicos pleyadianos a todos los contactados vienen a expresar que existe el alma, incluso la reencarnación.
MM.- Si fuera cierto que somos seres espirituales, ¿hasta qué punto los aliens con una tecnología muy avanzada han podido comprobar científicamente que existe realmente el alma?
HM.- Hace unos años leí una curiosa entrevista que le hacían a un famoso ufólogo llamado David Wilcock en una radio norteamericana. Wilcock se hizo muy popular en Norteamérica junto a Corey Goode, un supuesto contactado, en Gaia TV al comunicar que existía un programa espacial secreto norteamericano llamado Solar Warden donde trabajaban conjuntamente seres humanos con extraterrestres en el desarrollo de todo tipo de naves espaciales, incluso nodrizas, con las cuales se suponía ya habíamos viajado incluso fuera de nuestro sistema solar. Ya hablaremos de este asunto más adelante, pues William Tompkins, el ingeniero aeroespacial que trabajó en la NASA en el Apolo XI, aseguraba que Solar Warden era una realidad.
Lo importante ahora es contar una curiosa anécdota que sucedió en esa entrevista con Wilcock en una radio norteamericana. Este ufólogo y Corey Goode estaban supuestamente revelando secretos del gobierno norteamericano y habían sido amenazados continuamente con que serían silenciados y lo pagarían con su propia muerte. Mientras hablaban de este asunto alguien llamó a la emisora de radio asegurando que era un militar extraterrestre y que iba a poner en su sitio a los que amenazaban a Wilcock y Corey Goode, diciendo: “¡Si esta gente sigue amenazando a estas personas, ellos serán los que serán eliminados, y no solo eso, les perseguiremos después de muertos!”. Parece una escena de la película “Men in Black”, una historia más de la taberna galáctica, pero la frase tiene mucha enjundia: “¡Los perseguiremos después de muertos!” Este supuesto extraterrestre por lo visto hablaba perfectamente inglés, posiblemente fuera un humano mejorado genéticamente que había incluso nacido fuera de nuestro planeta. ¿Podría ser un nórdico pleyadiano? ¿Era un simple bromista? Su verdadero origen lo desconocemos, lo importante es que quien asegura que puede perseguir a alguien después de muerto, si no es un bromista, es alguien que puede rastrear el alma, de lo que se deduce que los humanos entonces tendríamos “alma”, un sistema, una esencia, algo que es capaz de sobrevivir después de muertos y además, quizás, reencarnamos.
Nos podemos preguntar entonces si las civilizaciones más avanzadas del cosmos son capaces de rastrear el alma y si conocen su estructura. Imaginemos que es así, pero… ¿cómo pueden rastrearla y dar con ella?, si es que está en algún sitio, pues algunos místicos dicen que está fuera del espacio-tiempo. El tema se complica, como podemos observar. ¿El alma es física o es intangible?
MM.- Bien, supongamos que los aliens son capaces de rastrear el alma, sea lo que sea como identidad, ¿como lo harían?
HM.- Para resolver este enigma les ofrezco realizar un ejercicio de ciencia ficción. Lo que les voy a sugerir no pretendo que sea cierto ni real, solo es un experimento imaginario. Imaginemos que realmente tenemos alma y además podemos reencarnarnos. Si los aliens conocen la estructura y funciones del alma e incluso la pueden rastrear, el alma tendría que tener un código, una especie de identidad que la hace única. Todos los seres humanos somos diferentes y esto quiere decir que nuestro código es el ADN. Es igual a una huella dactilar, cada uno de nosotros tenemos un código diferente con el cual la ciencia actual nos puede identificar. Podemos incluso asegurar que nuestras millones de células tienen ese código.
Pero imaginemos que cada código emite una frecuencia. Quizás los aliens tienen sofisticados ordenadores con los que son capaces de captar las señales de frecuencia del ADN que pertenecen a cada ser. Tendrían registrado el ADN de cada ser y su respectiva frecuencia. No sabemos si serían capaces de rastrear y buscar a un ser a partir de la frecuencia que emite, pues esta frecuencia tendría un grado muy bajo, pero imaginemos que son capaces de realizar tal proeza.
Estamos hablando de rastrear un ser vivo a partir de la frecuencia emitida por su ADN, pero ¿cómo podrían rastrear a un ser que está muerto y tiene alma? La única solución viable es que la propia alma tuviera una copia de ADN más sutil, algo así como un holograma, una copia de ADN más sutil incluso perteneciente a cada vida. Quiero decir que si un alma ha vivido varias vidas, podríamos verlo gráficamente como una ristra de un collar, de un rosario, donde cada cuenta sería un ADN perteneciente a cada vida.
Cuando un sofrólogo o hipnotizador duerme a una persona y le realiza una regresión a vidas pasadas, en ocasiones ciertas personas pueden recordar una vida o varias. Quizás la fórmula para recordarla es que activan el ADN correspondiente a esa vida. Al hacerla vibrar, el ADN holográfico se acciona como una llave que abre una puerta y, cuando se abre esa puerta, el ser puede recordar muchas cosas vividas quizás porque tiene acceso a dos tipos de memoria: una del propio alma y otra correspondiente al alma colectiva, inconsciente colectivo o registro akashico. Por tanto, cada ADN holográfico correspondiente a cada vida cuando se hace vibrar se acciona como si fuera una llave con acceso a una serie de memoria.
MM.- Supuestamente ha resuelto el problema y los aliens podemos suponer que podrían buscar o rastrear el alma de una persona después de muerta a través de la vibración emitida. Sería como rastrear una emisora de una radio.
HM.- Sí, pero imaginemos que el alma es más compleja de lo que suponemos y que cuando hemos muerto físicamente quizás no esté en un lugar concreto, sino fuera del espacio-tiempo, es adimensional, incluso es intangible. Podríamos pensar que es imposible buscarla y rastrear sus respectivas frecuencias. ¿Cómo los extraterrestres podrían encontrar a un antiguo familiar fallecido? La respuesta quizás sería que hasta que una determinada alma no se introdujese en el cuerpo de un feto en formación y se ubicara físicamente, no podrían encontrarla.
O sea que una vez que el alma se ubica en el cuerpo físico, comienza a emitir varias frecuencias de ADN, una correspondiente a la vida física actual del ser y otras tantas correspondientes a ADN sutil, holográfico, pertenecientes a vidas pasadas. Nos podemos hacer la pregunta: ¿los aliens serían capaces de rastrear el alma de un familiar fallecido buscando la frecuencia correspondiente a la vida anterior de ese ser? Si fuera posible, quizás encontrarían a esa alma.
MM.- Desde este punto de vista subjetivo y especulativo ha podido dar una respuesta a que las civilizaciones más avanzadas del cosmos puede que tengan conocimientos científicos de la existencia del alma, de su estructura y de cómo se desenvuelve en el cosmos. Pero no sabemos si esto es real y posible.
HM.- Escuché una vez a un contactado decir que los aliens pueden encontrar a un antiguo familiar fallecido que ha reencarnado en el cuerpo de un ser humano terrestre y que muchas abducciones son realizadas por este motivo, rastrean a antiguos familiares a partir de la ubicación de su alma en un ser humano. No sabemos si esto es cierto, pero es interesante. También escuché decir a ese contactado que cuando un alienígena tiene un accidente en una nave, perdiendo la vida en nuestro planeta, su alma, por un extraño fenómeno de atracción cósmica, es más factible que encuentre el cuerpo de un ser humano terrestre en formación y comience una nueva vida. Después, los antiguos familiares aliens podrían encontrarlo por la vibración emitida de la anterior vida.
A partir de aquí podemos hacernos muchas preguntas, como por ejemplo: ¿cómo se crea el alma? ¿Tiene un comienzo de formación y evolución? Lo desconocemos, pero podemos especular. La primera pregunta que debemos hacernos es: ¿existen en un lugar desconocido flotando en el éter cósmico esperando encontrar un cuerpo físico para tener experiencias y evolucionar a partir de muchas vidas?
MM.- También podría comenzar a existir a partir de un estado físico en la propia naturaleza…
HM.- El famoso inventor Tomás Alba Edison tenía una curiosa teoría, pensaba que podría existir lo que él llamaba “unidades de vida”, que sería algo parecido, para que lo entendamos, a que los seres más sencillos que existen en la naturaleza, como los animales, tienen una especie de esencia vital, quizás un alma en formación, a lo que el inventor denominaba “unidad de vida”. Incluso podría existir esa esencia a partir de seres más simples, como los organismos. Lo que sucedería en principio es que las unidades de vida o almas en formación pasarían de unos seres a otros. Sería una especie de reencarnación desde los estados más sencillos, donde se va estructurando el alma, evolucionando hasta los seres más complejos e inteligentes, como puede ser el ser humano. Este sistema, si fuera posible, contrastaría con el sistema establecido de la naturaleza, donde el más apto es el que sobrevive. Un sistema que es cruel, donde prevalecen los depredadores sobre sus presas. Si existiera ese otro mecanismo evolutivo, donde cada ser, aunque sea un animal, tiene una esencia vital o alma en formación que va evolucionando por transmigración de cuerpo en cuerpo, el propio sistema universal de la naturaleza sería más perfecto y altruista, pues existiría la posibilidad de evolucionar sin la crueldad de la selección natural. Esto no sabemos si es cierto, pero tendría cierto sentido y sería más esperanzador desde el punto de vista de una evolución más justa y positiva.
MM.- Pero nos movemos en la especulación y no sabemos si realmente existe el alma y la reencarnación. Algo que no se resuelve con la fe, sino, quizás, desde la investigación científica.
HMQ.- Es cierto, y existen varios investigadores estudiando la posibilidad de que exista la reencarnación, como dos científicos de la universidad de Virginia, en USA, o como el fallecido Ian Stevenson y su sucesor, Jin Tucker. Stevenson, que era químico y psiquiatra, estudió 3.000 casos de niños que supuestamente recordaban vidas pasadas. El propio astrofísico y divulgador científico Carl Sagan se interesó por los estudios que se realizaban en la universidad de Virginia. Un sector de la ciencia criticó a Stevenson por sus métodos de investigación porque su trabajo no se llevó con el suficiente rigor científico, calificándolo de pseudociencia. Otros, sin embargo, piensan lo contrario. Stevenson, como su sucesor Jin Tucker, viajaron por todo el mundo para realizar estas investigaciones.
Muchos niños que aseguraban recordar vidas pasadas, cuando llegaban a la edad de tres años dejaban de tener estas experiencias, como si el cerebro al estar más formado imposibilitara tener este tipo de recuerdos. Existen muchos casos donde la persona que tiene una mancha en la piel, puede estar relacionada con una muerte violenta que tuvo en la otra vida, con un disparo, una enfermedad, con un cuchillo clavado, etc. En algunos casos, al haber rememorado ese suceso, al despertar a un hipnotizado, pasados unos días desaparece esa marca de nacimiento. Es como si existiera cierta memoria en el ADN, quizás en su estado más sutil o holográfico. Y esto refuerza la idea de que podrían existir esas ristras de rosario con el ADN de cada vida. El propio Ian Stevenson creía que podría existir la posibilidad de que los seres humanos no solo heredábamos el ADN de nuestros padres, también el ADN holográfico de anteriores vidas. Muchos creyentes de la teoría de la reencarnación piensan que podemos heredar actitudes para la música, para las matemáticas o incluso aspectos geniales que tuvimos en otra vida. En cualquier caso, no sabemos si las culturas más avanzadas del cosmos han llegado a tal grado de desarrollo que han unido la ciencia con la espiritualidad como una pescadilla que se muerde la cola.
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